Los galeristas consideran que el derecho de reventa encarece y penaliza el coleccionismo
La UE obligar¨¢ a pagar un 3% a los artistas, norma prevista en la ley espa?ola, que no se aplica
La nueva directiva de la Uni¨®n Europea establece que el artista o sus herederos, siempre que no se hayan cumplido 70 a?os desde la muerte del autor, percibir¨¢n un porcentaje de las reventas de obras gr¨¢ficas, pinturas, collages y grabados que se realicen a partir de la segunda venta. Este porcentaje rige en Espa?a desde 1992, donde la Ley de Propiedad Intelectual establece un 3% a partir de un precio m¨ªnimo de reventa de 300.000 pesetas, un umbral menor al que se ha pactado en Europa. La ley espa?ola, sin embargo, no contempla este derecho para las fotograf¨ªas ni para la obra gr¨¢fica.
Tras su aprobaci¨®n el martes en el Parlamento Europeo, con 405 votos a favor, 101 en contra y 32 abstenciones, la directiva deber¨¢ ser adoptada por los Quince antes del 1 de enero de 2006. Los pa¨ªses que no tienen recogido este derecho en su legislaci¨®n son Austria, Finlandia, Holanda y el Reino Unido.
Ha sido precisamente el Reino Unido, una de las principales potencias del mercado del arte, el pa¨ªs que mayor oposici¨®n ha realizado a la directiva. '?ste es un proyecto de la Comisi¨®n Europea que tiene en cuenta no s¨®lo la propiedad intelectual, sino tambi¨¦n la aplicaci¨®n del mercado ¨²nico que establece Maastricht, porque es un derecho que se aplica en 54 pa¨ªses en todo el mundo y en Europa hab¨ªa algunos que no lo ten¨ªan, lo que creaba un desequilibrio', afirma Javier Guti¨¦rrez, director general de VEGAP, la sociedad de gesti¨®n de los artistas visuales.
Esta entidad, que representa a unos 1.300 artistas, recaud¨® el a?o pasado poco m¨¢s de 30 millones de pesetas por el concepto de derecho de reventa, una cantidad que dif¨ªcilmente puede poner en crisis el mercado del arte, pero que, para Guti¨¦rrez, representa 'un triunfo moral que equipara a los artistas a otros creadores, como los m¨²sicos o los escritores'.
'Ley rara' Pero la directiva europea ha azuzado de nuevo las cr¨ªticas de los galeristas. Incluso de algunos artistas, como el pintor Pedro Chillida Belzunce, hijo del escultor Eduardo Chillida, que dice: 'Cuando se vende un cuadro o una pieza, el autor corre un riesgo, y quien lo compra es el due?o absoluto de esas obras'. Y a?ade: 'No creo que el arte tenga que tener unos acuerdos especiales. Me parece rid¨ªculo, porque, cuando vendes, t¨² marcas el precio. El comprador es el propietario y el autor pierde en ese momento todos los derechos'.
'Es una norma protecccionista que en realidad va contra el mercado, porque va a subir los costes en un circuito que es de por s¨ª irracional', afirma Jos¨¦ Guirao, asesor de artes pl¨¢sticas del Ministerio de Exteriores y ex director del Reina Sof¨ªa. 'El mercado del arte lo asume todo. Ya asumi¨® el IVA, y seguramente asumir¨¢ esto tambi¨¦n, pero es una ley muy rara'.
Para la galerista Soledad Lorenzo, la directiva es 'una equivocaci¨®n de la UE, que, con la excusa de proteger a los artistas de los especuladores que s¨®lo aparecen con el boom, penaliza a la figura fundamental del mundo del arte, la de los coleccionistas, que son los verdaderos mecenas de nuestro tiempo'.
El coleccionista y editor Tito Ferreira cree que aplicar la comisi¨®n sobre el valor total de la obra, y no sobre la posible plusval¨ªa, es un disparate: 'Vamos a tener que pagar al artista, hayamos o no ganado dinero con esa obra'.
'Si eso es lo primero que le dices a un comprador, se va a echar atr¨¢s', a?ade Lorenzo, que considera otro gran error que la UE trate igual las obras de los j¨®venes artistas que las de los consagrados: 'Si un coleccionista compra una obra que en ese momento es herm¨¦tica para la sociedad y 20 a?os despu¨¦s gana dinero con ella, eso es perfectamente leg¨ªtimo: ha ayudado al arte y a la sociedad'.
Por otra parte, 'es aberrante que si yo compro una obra a un artista y luego se la vendo a otra galer¨ªa deba pagar por ello. Si el Ministerio de Cultura y la UE creen que ayudar al artista es castigar al coleccionista est¨¢n muy equivocados. Nosotros somos los puentes entre el artista y la sociedad, y sin nosotros, el artista seguir¨ªa creando en las catacumbas'.
Promoci¨®n El galerista Joan Anton Maragall, de la barcelonesa sala Par¨¦s, vivi¨® de cerca en 1994 las negociaciones entre la uni¨®n de galer¨ªas y la de artistas, que finalizaron en un convenio, que finalmente no se aplic¨®, en el que se reconoc¨ªa que en las ventas de obras de arte entre galer¨ªas no deb¨ªan abonar este derecho precisamente para facilitar la promoci¨®n de los artistas. 'El colectivo de galer¨ªas siempre se ha opuesto a esta legislaci¨®n, pero lo que est¨¢ claro es que existe, y hay que procurar que su aplicaci¨®n sea lo menos perjudicial tanto para la galer¨ªa como para los artistas'.
Sobre esta norma, que naci¨® en Francia en los a?os veinte para resarcir a las viudas de los artistas que murieron en la I Guerra Mundial, Soledad Lorenzo concluye: 'Ese derecho lo potenciaron, entre otros, los herederos de monsieur Picasso cuando vieron que se pagaban cifras astron¨®micas por sus obras y no ve¨ªan una peseta. Pero el arte no s¨®lo es cosa de genios, tambi¨¦n hacen falta artistas normales y un mercado amplio. Por cuatro especuladores y tres mercachifles, no podemos pagar justos por pecadores'.
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