Varios fiscales del 'caso Microsoft' desconf¨ªan de la efectividad del cambio prometido en Windows
La empresa de Gates anuncia que su sistema operativo permitir¨¢ eliminar el navegador Explorer
Microsoft, que ayer subi¨® un 7,52% en la Bolsa de Nueva York, ha anunciado que su pr¨®ximo sistema operativo permitir¨¢ eliminar su navegador de Internet, Explorer. No s¨®lo se quitar¨¢ el icono de acceso, si no que la empresa a?adir¨¢ el Explorer a la lista de programas que aparecen en la opci¨®n 'A?adir/Desinstalar' del futuro Windows XP, que se pone a la venta en octubre.
De esta decisi¨®n se derivan dos conclusiones. En primer lugar, la empresa de Bill Gates acepta hacer voluntariamente aquello que siempre hab¨ªa definido como imposible cuando un juez quer¨ªa obligarles. Los abogados de Microsoft siempre mantuvieron que el navegador y el sistema operativo estaban demasiado interconectados para separarlos.
Por otra parte, la compa?¨ªa reconoce t¨¢citamente la ilegalidad de esa pr¨¢ctica, como estableci¨® claramente el tribunal de apelaciones; los jueces ordenaron la revisi¨®n de la condena que segregaba la compa?¨ªa en dos empresas, pero confirmaron el veredicto de culpabilidad en el proceso por pr¨¢cticas monopolistas.
Microsoft tambi¨¦n accede a que los fabricantes de ordenadores inserten otros programas en Windows XP m¨¢s all¨¢ de los que incluir¨¢ en el CD ROM del nuevo sistema operativo.
Aunque es indudable que la nueva pol¨ªtica de la empresa de Gates busca allanar el terreno de cara a un hipot¨¦tico acuerdo extrajudicial, varias empresas del sector ya han mostrado su escepticismo ante el valor de las promesas. El hecho de que Microsoft permita ahora que su navegador de Internet conviva en Windows con otros de la competencia es ahora irrelevante porque su cuota de mercado en navegadores muestra una hegemon¨ªa que es ya insalvable. Seg¨²n Timothy Bresnaham, economista de la Universidad de Stanford que asesor¨® al Departamento de Justicia durante el juicio, el gesto 'est¨¢ bien, pero el impacto en la industria es nulo. Estas concesiones habr¨ªan sido significativas hace cinco a?os, pero ahora la guerra de los navegadores ha terminado'. Aquella guerra fue la que inici¨® el caso. 'Esto llega con cinco a?os de retraso, con la mirada en el pasado y no en el futuro', dijo el presidente de Sun Microsystems, Edward Zander, protagonista del proceso antimonopolio.
Acuerdo extrajudicial
Microsoft sabe que cuenta con un nuevo Departamento de Justicia, republicano y m¨¢s inclinado a ponerse del lado de grandes empresas. Pero un acuerdo extrajudicial deber¨¢ llevar tambi¨¦n la firma de los fiscales de los 19 estados que impulsaron la demanda, lo que no parece f¨¢cil. Seg¨²n uno de ellos, Tom Millar, fiscal general de Iowa, la t¨¢ctica de Microsoft es h¨¢bil pero poco sutil: 'Lo he visto otras veces. Cuando una compa?¨ªa hace algo ilegal para conseguir unos objetivos y los logra, promete inmediatamente que no volver¨¢ a hacerlo.'
Richard Blumenthal, el fiscal de Connecticut, mir¨® hacia el futuro: 'La pregunta es, ?c¨®mo van a comportarse con otros productos de la competencia que amenacen de alg¨²n modo a su sistema operativo?'. De hecho, lo m¨¢s importante es que todas las promesas de Microsoft hacen referencia a conflictos del pasado, pero no hay ninguna concesi¨®n a los problemas de competencia que plantea Windows XP.
En XP se acumulan tantos 'productos integrados' como para impulsar toda una avalancha de procesos judiciales. XP, por ejemplo, incluye un nuevo reproductor de ficheros de video y audio que s¨®lo puede obtenerse si se compra el nuevo sistema operativo, y no puede eliminarse, lo que asusta a la firma Real Networks que comercializa el reproductor rival. XP incluye una nueva versi¨®n de un programa de mensajes instant¨¢neos que amenaza con hundir a quien tuvo esa idea primero, el portal Yahoo!.
Emmett Stantom, fiscal antimonopolio de Califronia, lo resum¨ªa as¨ª: 'Est¨¢n volviendo a hacer lo mismo por lo que han sido juzgados y condenados'.
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