El 'folk' triunfa sobre la lluvia en el Festival Celta de Ortigueira
Como si de una extra?a maldici¨®n se tratara, el Festival Internacional do Mundo Celta de Ortigueira (A Coru?a) parece condenado a escribir su historia a medio camino entre la cr¨®nica musical y el parte meteorol¨®gico. Si ya los viejos cuentan que la primera edici¨®n, en 1978, acab¨® en estampida por culpa de una tormenta colosal, y los j¨®venes recuerdan que el a?o pasado no hubo manera de librarse del orvallo, esta vez vientos y tempestades se empe?aron en que la amenaza de suspensi¨®n planease durante toda la primera jornada. Por fortuna, parece que los dioses celtas se apiadaron de este paraje rec¨®ndito e intercedieron para que sonara su m¨²sica predilecta.
Andaba todo el mundo el viernes pendiente de Mercedes Pe¨®n, pero la Sin¨¦ad O'Connor coru?esa no acab¨® de enamorar. A la autora de Isu¨¦ le sobran sagacidad, bravura y un instinto esc¨¦nico casi animal, y en cambio se embarulla en el desarrollo de los temas y a¨²n le lastra la biso?ez de sus acompa?antes. Como los asturianos Tejedor son celtas de los de pi?¨®n fijo, monocordes como ellos solos, lo mejor lleg¨® por la vertiente Este. El h¨²ngaro Kalman Balogh dej¨® estupefacta a la concurrencia con su apabullante dominio del cimbal¨®n z¨ªngaro, modalidad oriental del salterio. El cuarteto sueco V?sen, que basa su propuesta en el arcaizante sonido de la nickelharpa, se erigi¨® en raro ejemplo de sutileza. Sobre todo su percusionista, el extravagante Andre Ferrari, capaz de erigir todo un universo polirr¨ªtmico con cuatro cacharritos mal contados.
Ya el s¨¢bado, con los mozos descamisados al primer rayo de sol como si esto fuera el desierto de Los Monegros, Oskorri sent¨® sereno magisterio en torno a su m¨¢s reciente obra, Ura. Si la Pe¨®n no se atrevi¨® el d¨ªa anterior con Maravilla por creer que la introspecci¨®n encaja mal con una audiencia de 15.000 almas, Natxo de Felipe y los suyos tocaron lo que les vino en gana. Triunfaron (otra vez bajo la lluvia) Luar na Lubre, una m¨¢quina muy bien engrasada, y la acordeonista irlandesa Sharon Shannon, mientras F¨ªa na Roca no acaba de dar el salto de lo correcto a lo brillante.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.