Los dibujantes trazan la ambigua frontera entre el humor y la realidad

Concluye el curso sobre humor gr¨¢fico de la Universidad Complutense con una petici¨®n aprobada por mayor¨ªa de aplausos: una C¨¢tedra Miguel Gila. No existen las c¨¢tedras en las sesiones veraniegas de la universidad, pero la propuesta de Forges fue recibida ayer con calor y obtuvo el visto bueno inmediato del director de los cursos, el neur¨®logo Alberto Portera, que prometi¨® que en el futuro algunas de estas clases llevar¨¢n el nombre del humorista fallecido recientemente.

Minutos antes, Forges hab¨ªa abandonado la mesa de los conferenciantes para repartir caramelos entre el p¨²blico y en pie, entre la gente, fue explicando que el humor en los peri¨®dicos no es en la actualidad 'ni mucho ni poco'. S¨®lo lo que los pol¨ªticos dejan para los humoristas, que, a su juicio, no es mucho. 'Si Javier Arenas dice que la utop¨ªa no existe, pues, ante tama?a chorrada, ?qu¨¦ nos queda por decir a los humoristas, qu¨¦ pintamos nosotros?', se pregunt¨®.

Antonio Fraguas, Forges, intervino en los cursos de verano de El Escorial con su compa?ero de vi?etas Jos¨¦ Mar¨ªa P¨¦rez, Peridis. Por la tarde, a la mesa redonda se sumaron el dibujante Antonio Madrigal y el periodista Antonio ?lvarez Sol¨ªs. Otros famosos humoristas gr¨¢ficos, como M¨¢ximo, El Roto o Gallego y Rey, tambi¨¦n han pasado estos d¨ªas por El Escorial.

'Dentro de cada humorista hay un moralista', dijo Madrigal. ?lvarez Sol¨ªs se?al¨® que el humor, a pesar del poco ¨¦xito que tiene cuando se busca un editor para sacar adelante una revista de este g¨¦nero, est¨¢ por todos lados, y extrajo varios ejemplos de la actualidad. 'Si es que ya no se pueden gastar bromas en los medios de comunicaci¨®n ni el d¨ªa de los Santos Inocentes, porque la gente se cree que son verdad', terci¨® Forges. 'Claro, si t¨² le dices a alguien que hay un presidente de Gobierno europeo que se presenta con pulseritas de la suerte, pues no se lo creen, y resulta que es verdad', se?al¨® el humorista en alusi¨®n a Aznar. A pesar de todo, Forges se mostr¨® convencido de que 'el humor no desaparecer¨¢'.