Los ministros de Medio Ambiente intentan salvar el pacto del clima

El hecho de tener unos documentos de negociaci¨®n claros, con todas las posturas expresadas, aunque muy distanciadas a¨²n en los puntos clave, y la voluntad pol¨ªtica de negociar manifestada por los ministros, fueron elementos destacados ayer como positivos en la cumbre del clima de Bonn por el presidente de la misma, Jan Pronk. 'Para nosotros el ¨¦xito de la cumbre consistir¨ªa en un acuerdo sobre las cuestiones esenciales que permitiese ratificar el Protocolo de Kioto [sobre reducci¨®n de gases de efecto invernadero] y que fuera un acuerdo medioambiental, y el fracaso ser¨ªa que se paralizase el proceso del protocolo', se?al¨® por su parte Olivier Deleuze, secretario de Estado para Energ¨ªa y Desarrollo Sostenible de B¨¦lgica, y jefe de la delegaci¨®n de la UE.

Mientras comenzaba la sesi¨®n plenaria de apertura del tramo ministerial de la cumbre, la polic¨ªa alemana cargaba contra un grupo de manifestantes defensores del medio ambiente que hab¨ªan bloqueado el tr¨¢fico cerca del recinto de la conferencia.

Las cuestiones que iban ayer mejor encarriladas en las negociaciones eran las relativas a la ayuda para la capacitaci¨®n de los pa¨ªses del Tercer Mundo para hacer frente a los problemas del cambio clim¨¢tico, y tambi¨¦n algunos puntos de los llamados mecanismos, como los proyectos que los pa¨ªses desarrollados podr¨ªan poner en marcha en los pa¨ªses en desarrollo, cuyo efecto en t¨¦rminos de reducci¨®n de emisiones conseguidas se apuntar¨ªan como un tanto a favor.

Sin embargo segu¨ªan empantanadas las negociaciones de los sumideros y del r¨¦gimen de cumplimiento, es decir de las medidas que se tomen contra un pa¨ªs que no alcance los objetivos de reducci¨®n de emisiones. La UE quiere que se acuerde alg¨²n tipo de compromiso legal, mientras que pa¨ªses como Canad¨¢, Jap¨®n y Australia (antiguos compa?eros de EE UU en el grupo paraguas antes de que Washington rechazase el Protocolo de Kioto), no quieren o¨ªr hablar de sanciones por incumplimiento.

Mientras tanto, Jap¨®n sigue acaparando la atenci¨®n. Ayer incluso se oyeron comentarios acerca de la posibilidad de poner en vigor el protocolo sin EE UU y sin Jap¨®n. El presidente Jan Pronk coment¨® que ello ser¨ªa 'matem¨¢ticamente posible pero pol¨ªticamente dificil¨ªsimo'.

Pero la situacion es muy delicada para el Gobierno nip¨®n, con unas elecciones inminentes. La supervivencia del instrumento legal que lleva el nombre de la capital imperial hist¨®rica japonesa es importante en su pol¨ªtica interior. Ayer se desplaz¨® a Bonn una delegaci¨®n del Partido Dem¨®crata de Jap¨®n (oposici¨®n) y declar¨® que incluso en caso de que EE UU contin¨²e rechazando el Protocolo de Kioto, Jap¨®n debe ratificarlo.