El espacio urbano visto y previsto por el cine

Al cine de decorados de cart¨®n piedra se le ha pasado la ¨¦poca. Las propuestas cinematogr¨¢ficas actuales, sobre todo en los 10 ¨²ltimos a?os, han abierto la puerta a la utilizaci¨®n de espacios urbanos reales que vinculan de manera directa la ficci¨®n y la vida cotidiana. El Centro de Cultura Contempor¨¢nea de Barcelona (CCCB) indaga en diferentes aspectos de esta relaci¨®n con la exposici¨®n La ciudad de los cineastas, que cuenta con un montaje escenogr¨¢fico que incorpora fragmentos de pel¨ªculas, fotograf¨ªas y objetos relacionados con el cine de Jos¨¦ Luis Guerin, Bigas Luna, Jarmusch, David Lynch y Wenders, entre otros.

Seg¨²n constatan Jordi Ball¨® y Andr¨¦s Hispano, guionistas y directores de la exposici¨®n La ciudad de los cineastas, la relaci¨®n de la realidad con el cine es cada vez m¨¢s estrecha. Incluso la lucidez de ciertos directores permite avanzar ciertas reflexiones que afectan a la concepci¨®n contempor¨¢nea del espacio. Su mirada premonitoria se convierte luego en una realidad constatable. Ball¨® puso como ejemplo a Pasolini y su utilizaci¨®n de los territorios desurbanizados en el l¨ªmite de las ciudades. '?l supo ver la importancia que tendr¨ªan estos espacios y constat¨® que en ellos se hallaba la vida misma', afirma. Precisamente, la exposici¨®n arranca con im¨¢genes de la pel¨ªcula de Nanni Moretti Caro diario. En la secuencia que se proyecta en el CCCB se puede ver al propio director del filme montado en una motocicleta a la b¨²squeda del lugar donde fue asesinado Pasolini.

La exposici¨®n, organizada como unos potenciales multicines, se divide en diferentes apartados que establecen la visi¨®n del moderno territorio de convivencia expresado en diferentes concepciones cinematogr¨¢ficas. El cine realizado en Hong Kong, por ejemplo, demuestra que en las ciudades superpobladas a¨²n tienen cabida las sentimentales historias de amor. 'Esto contradice a Blade Runner que parec¨ªa indicarnos la poca viabilidad de las historias de amor en ciudades lluviosas, verticales y nocturnas', dijo Ball¨®.

Otra de las constataciones de la vida cotidiana que podemos visualizar a trav¨¦s del cine es c¨®mo los espacios p¨²blicos se han convertido en lugares donde tambi¨¦n se puede desarrollar la intimidad y la vida privada. El cine de Kevin Smith as¨ª lo demuestra, ya que hilvana las vidas de sus personajes en espacios de tr¨¢nsito p¨²blico como los videoclubes o los centros comerciales. En este mismo apartado se pueden contemplar una serie de fotograf¨ªas realizadas por K.C Bailey en el mismo lugar donde se rod¨® la pel¨ªcula Smoke, otro ejemplo de c¨®mo la vida personal puede discurrir en medio del trasiego urbano.

La violencia en estado latente, que puede estallar de manera repentina en las ciudades, es otro de los escenarios reales que dibuja la exposici¨®n. En este caso, uno de los cineastas escogidos para reflejar esta situaci¨®n es el japon¨¦s Takeshi Kitano que, como personaje televisivo en Jap¨®n, muestra una cara muy diferente a la reflejada en las violentas pel¨ªculas que realiza. Ambas facetas opuestas quedan representadas en la exposici¨®n.

Los guetos, con im¨¢genes de Barrio, de Fernando de Le¨®n; los lugares de tr¨¢nsito continuo, con una instalaci¨®n de Chantal Ankerman, y los espacios que reflejan un desorden mental, como las inquietantes estancias de David Lynch, del que se reproduce una sala roja extra¨ªda de Twin Peaks, son otros de los territorios representados en la exposici¨®n.

La escenograf¨ªa de La ciudad de los cineastas ha sido dise?ada por el arquitecto Enric Ruiz-Geli, que se vale de la moderna tecnolog¨ªa para establecer una ambientaci¨®n representativa de cada uno de los apartados. Esta exposici¨®n es una iniciativa incluida en la trienal Barcelona Art Report 2001 y podr¨¢ visitarse hasta el 25 de noviembre.