Pilar Valiente se opuso a que la Comisi¨®n de Valores hiciese p¨²blica la sanci¨®n a Gescartera

La actual presidenta de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Pilar Valiente, se opuso a que se hiciese p¨²blica la sanci¨®n a Gescartera, impuesta en el consejo de este organismo celebrado el 13 de julio de 2000, seg¨²n las fuentes consultadas. Aquel d¨ªa, el consejo de la CNMV aprob¨®, por unanimidad, elevar a Gescartera a la categor¨ªa de agencia de valores. Y tambi¨¦n por unanimidad aprob¨® dos sanciones, una a la sociedad (de siete millones) y otra a sus responsables (Antonio Camacho y Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz de la Serna), de tres millones, por 'infracciones graves'. Pero a la hora de decidir si se hac¨ªan p¨²blicas o no estas sanciones (la ley permite ambas posibilidades), no hab¨ªa unanimidad.

Una parte del consejo prefer¨ªa dar a conocer las sanciones, para que los mercados y los inversores conociesen este borr¨®n en el expediente de alguien que maneja dinero de los dem¨¢s, y favorecer as¨ª la transparencia del sistema financiero espa?ol. Otra parte se opon¨ªa.

Gescartera, de donde han desaparecido misteriosamente casi 20.000 millones de pesetas, era hasta ese momento una sociedad de cartera cuya vicepresidencia reca¨ªa en Pilar Gim¨¦nez-Reyna, hermana del entonces secretario de Estado de Hacienda, Enrique Gim¨¦nez-Reyna. El jefe de este ¨²ltimo, el ministro de Hacienda, Crist¨®bal Montoro, nombra a algunos miembros del consejo de la CNMV y eventualmente acabar¨ªa eligiendo a Pilar Valiente para ocupar la presidencia del organismo en octubre del a?o pasado.

Debate insoluble El debate sobre la conveniencia de publicar o no las sanciones se revela insoluble (como en otras ocasiones anteriores), por lo que no se plante¨® una votaci¨®n (un procedimiento que por lo general no se da nunca en un consejo), que el presidente hubiese tenido todas las de perder, y que hubiese quedado reflejada en el acta de la sesi¨®n. Las actas del consejo de la CNMV son secretas.

Tres de sus miembros (Luis Ramallo, vicepresidente, Pilar Valiente, consejera, y Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n, consejero) se opon¨ªan a dar a conocer la sanci¨®n a Gescartera, seg¨²n las mismas fuentes. Una eventual votaci¨®n dejaba en minor¨ªa al entonces presidente, Juan Fern¨¢ndez-Armesto. Adem¨¢s del consejero Jos¨¦ Manuel Barber¨¢n, hab¨ªa dos personas m¨¢s en el consejo, denominadas consejeros natos en funci¨®n de su cargo: el subgobernador del Banco de Espa?a, en aquel momento Miguel Mart¨ªn, y la directora del Tesoro, Gloria Hern¨¢ndez.

Mientras Mart¨ªn se alineaba, por lo general, con las posiciones del presidente en estos temas, la secretaria del Tesoro, Gloria Hern¨¢ndez, dependiente jer¨¢rquicamente del ministro de Econom¨ªa, Rodrigo Rato, no siempre lo hac¨ªa.

As¨ª las cosas, Pilar Valiente, con la ayuda de Ramallo (un destacado ex diputado del PP) y Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n, impuso su criterio frente al del presidente, Juan Fern¨¢ndez-Armesto, bajo cuyo mandato (al igual que bajo el de su antecesor, Luis Carlos Croisser), se hac¨ªan p¨²blicas, por lo general, las sanciones impuestas.

Hay que precisar que ni Valiente ni Ramallo ni Rold¨¢n se opusieron solamente a que se publicase la sanci¨®n de Gescartera, sino que se trataba de una pol¨ªtica m¨¢s general que aplicaban sistem¨¢ticamente a todos los casos. Ramallo ha justificado esta pol¨ªtica con el argumento de que no era partidario de ello, porque no deseaba perjudicar a personas que luego pod¨ªan demostrar su inocencia.

La posici¨®n de Valiente resulta completamente ajustada a la legislaci¨®n, que para faltas graves, como la impuesta a Gescartera, prev¨¦ que se pueda publicar la sanci¨®n, aunque no obliga a ello (Ley del Mercado de Valores, art¨ªculo 103). As¨ª que que su resistencia a hacer p¨²blica la multa no hubiera tenido mayor trascendencia de no haber sucedido lo que vino despu¨¦s.

Da?o pol¨ªtico Los responsables de Gescartera, para entonces ya presidida por la hermana del secretario de Estado de Hacienda, escamotearon casi 20.000 millones del dinero de sus clientes, hasta que, en junio de este a?o estalla el esc¨¢ndalo, probablemente el m¨¢s sonado de todo el Gobierno del PP. Fuentes del mercado coinciden en que, de haberse hecho p¨²blica la sanci¨®n, quiz¨¢ se hubiese podido evitar que Gescartera, como ha sucedido, acabase en la Audiencia Nacional, con miles de millones desaparecidos, y m¨¢s de 2.000 inversores afectados. Quiz¨¢ no.

Visto en retrospectiva, resulta evidente que la revelaci¨®n de que la actual presidenta de la CNMV se opuso a publicar la sanci¨®n a Gescartera (y en general a otras agencias), puede resultar, pol¨ªticamente al menos, da?ina. Por ello, Valiente, en su intervenci¨®n en el Congreso de esta semana, soslay¨® cuidadosamente este punto.

Para explicar que la sanci¨®n no se hubiese hecho p¨²blica en su d¨ªa, una demanda insistente de la oposici¨®n, Valiente dijo el jueves pasado a los diputados: 'Estas sanciones no fueron publicadas en cumplimiento de lo dispuesto en la Ley del Mercado de Valores. La Ley s¨®lo prev¨¦ la publicaci¨®n obligatoria de las sanciones impuestas por infracciones calificadas como muy graves'.

La explicaci¨®n es correcta, pero insuficiente. Porque la ley, en el caso de las sanciones 'graves' (un escal¨®n por debajo de las calificadas como 'muy graves') no obliga a hacer p¨²blica la multa. Pero s¨ª permite hacerlo, una pol¨ªtica que ha seguido sistem¨¢ticamente la CNMV en los ¨²ltimos a?os, hasta la llegada de Valiente (primero como consejera y luego como presidenta), y de otros consejeros como Ramallo o en su d¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n.