'Estamos en v¨ªas de ser uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos de la UE'

Mary Harney, ministra de Empresas, Comercio y Empleo de Irlanda, tiene 48 a?os, es vivaz y elocuente. En sus 23 a?os de experiencia pol¨ªtica ha sido viceprimera ministra del pa¨ªs y la primera mujer en Irlanda en liderar un partido pol¨ªtico , en un gobierno de coalici¨®n. La ministra ha tenido un papel muy importante en el camino que ha alejado a Irlanda de una inflaci¨®n de dos d¨ªgitos y un alto desempleo y la ha convertido en un Estado pr¨®spero, cuna europea del software y calificado, entre envidias, de tigre celta.

Pregunta. ?Qu¨¦ papel han desempe?ado las tecnolog¨ªas en el boom econ¨®mico irland¨¦s?

Respuesta. Las tecnolog¨ªas han hecho posible que ning¨²n pa¨ªs del mundo tenga que ser perif¨¦rico si tiene las estrategias correctas. Y aunque Irlanda lo ha hecho extremadamente bien, se ha conseguido aprendiendo de nuestros errores. Tras unirnos a la UE, nos metimos en un r¨¢pido programa expansionista de gasto y endeudamiento. El 17% de nuestra poblaci¨®n activa estaba en paro.

P. El llamado tigre celta ha sido en ocasiones criticado por competir deslealmente a la hora de captar inversiones.

R. En los a?os ochenta, por ejemplo, pusimos gran ¨¦nfasis en atraer a Irlanda empresas farmac¨¦uticas y empresas de ¨²ltimas tecnolog¨ªas que necesitaban una plantilla de personas altamente cualificadas. Nueve de los 10 principales fabricantes farmac¨¦uticos del mundo tienen una filial en Irlanda. Lo mismo que siete de las 10 principales empresas independientes de software del mundo tienen grandes f¨¢bricas en Irlanda. Para conseguir estas inversiones hab¨ªa que competir, y duramente, con otros pa¨ªses, pero no deslealmente. Todos hemos usado nuestras armas

P. El resultado del refer¨¦ndum por el que Irlanda rechaz¨® en junio el Tratado de Niza [necesario para la ampliaci¨®n de la Uni¨®n Europea] pone muy dif¨ªciles las relaciones de su Gobierno con Bruselas. ?Es posible una soluci¨®n a la danesa, con concesiones a la carta?

R. Es posible que la situaci¨®n pueda reconducirse con una soluci¨®n a la danesa. Creo que es importante que Irlanda se comprometa de lleno con la Uni¨®n Europea. La derrota del refer¨¦ndum de Niza entristeci¨® y desilusion¨® inmensamente al Gobierno, porque Irlanda hab¨ªa tenido ¨¦xito en las negociaciones de Niza para excluir la armonizaci¨®n de impuestos en la UE. Creemos firmemente que los Estados miembros deben poder tomar sus propias decisiones tributarias y que deber¨ªan ser consideradas como una herramienta para conseguir competitividad. El resultado del refer¨¦ndum tuvo que ver con mucha desinformaci¨®n.

P. ? La reprimenda de Bruselas por los presupuestos expansionistas y el repunte de la inflaci¨®n tuvieron que ver?

R. Tampoco ayud¨®. Fue un error de Bruselas. En todo caso, el resultado obliga a la reflexi¨®n en Irlanda y en Bruselas, porque Europa no puede transformarse a espaldas de sus ciudadanos. Las repercusiones en Irlanda se ver¨¢n en las elecciones que celebraremos la pr¨®xima primavera.

P. La ampliaci¨®n de la UE pon¨ªa en peligro continuar recibiendo fondos estructurales y de cohesi¨®n ?Eso fue definitivo para que el Gobierno perdiera el refer¨¦ndum?

R. Irlanda es, si uno excluye la pol¨ªtica agr¨ªcola, un contribuyente neto a los fondos de la UE, cosa que a veces no se entiende. Estamos en v¨ªas de ser uno de los pa¨ªses m¨¢s ricos de Europa. Cuando entramos, ten¨ªamos una renta per c¨¢pita de aproximadamente el 64% de la media comunitaira. Hoy la supera. Somos un buen ejemplo de c¨®mo un peque?o pa¨ªs, en un entorno semiglobal puede crecer con ¨¦xito.