Indonesia amenaza con disparar al 'Tampa' si se acerca a sus costas

'Si el Gobierno de Yakarta ha decidido no dejar entrar el barco, las fuerzas armadas deber¨¢n decir: 'No entren', declar¨® el vicealmirante Usodo. 'Se lo impediremos, e incluso realizaremos disparos de advertencia si es necesario, pero por supuesto, hay reglas para eso', a?adi¨®. Canberra insiste en que Indonesia, de donde partieron los refugiados, se haga cargo del Tampa, pero Yakarta rechaza acoger a los refugiados.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, indic¨® que su Gobierno estudiar¨¢ la posibilidad de acoger a los inmigrantes. Clark explic¨® que su pa¨ªs tiene una comunidad de inmigrantes relativamente peque?a, y que los que se encuentran en el Tampa suman la mitad de los refugiados que Nueva Zelanda debe acoger cada a?o, seg¨²n los acuerdos internacionales. Otra de las pocas se?ales positivas de la jornada se produjo en el Senado australiano, que rechaz¨® la propuesta de ley presentada por el Gobierno para redefinir el concepto de refugiado, y que habr¨ªa aportado una base legal para impedir la entrada en el pa¨ªs de los afganos.

Un portavoz de la compa?¨ªa naviera, Per Ronnvieg, explic¨® ayer desde Oslo que el barco contin¨²a en la misma posici¨®n en la que estaba el mi¨¦rcoles, a unas cuatro millas n¨¢uticas -unos ocho kil¨®metros- de las costas de la isla de Navidad, es decir, en aguas territoriales australianas. Ronnvieg inform¨® de que s¨®lo hab¨ªa un m¨¦dico a bordo y que dos de las mujeres embarazadas se hab¨ªan quejado de dolores. Los refugiados que nadie quiere contin¨²an durmiendo en cuatro contenedores, y un quinto lo usan como servicios para hacer sus necesidades.

El primer ministro australiano, John Howard, explic¨® el punto de vista de su Gobierno a Kofi Annan, secretario general de Naciones Unidas. No transcendieron m¨¢s detalles de la conversaci¨®n. Howard ten¨ªa previsto ayer entrevistarse con la presidenta indonesia, Megawati Sukarnoputri.

Esta crisis ha causado gran tensi¨®n en las relaciones diplom¨¢ticas entre ambos pa¨ªses. Desde que el Tampa recogi¨® a los refugiados, los Gobiernos de Canberra y Yakarta han intentado demostrar que, seg¨²n el derecho internacional del mar, no est¨¢n obligados a acoger a los inmigrantes ilegales, y han atribuido la responsabilidad a Noruega, por ser un barco con su bandera el que los rescat¨®.