El secuestrador exigi¨® cervezas para dejar libre a su madre
Un agente result¨® herido leve al reducir al agresor
Mucha tensi¨®n se vivi¨® la pasada madrugada en la calle del Pl¨¢tano (Tetu¨¢n). Un toxic¨®mano, Francisco Javier L. G., de 30 a?os, mantuvo retenida a su madre, Isabel G. R., mientras la amenazaba con una escopeta de caza. Antes hab¨ªa echado a su padre de la casa, seg¨²n inform¨® la Jefatura Superior de Polic¨ªa. Los agentes entraron en la casa por orden de la juez de guardia, y redujeron al hombre despu¨¦s de ofrecerle unas latas de cerveza.
Tres horas antes, a las 12.45, Francisco Javier L. G. lleg¨® a casa de sus padres y poco despu¨¦s se enzarz¨® con ellos en una discusi¨®n. A empujones, consigui¨® echar a su padre de la casa. ?ste telefone¨® a otros familiares que viven cerca. Tambi¨¦n llam¨® al 091 y asegur¨® que su hijo ten¨ªa retenida a su esposa con una escopeta de caza mayor, del calibre 12,70 mil¨ªmetros. Tambi¨¦n consigui¨® hablar con Isabel, que estaba muy asustada.Los familiares de Francisco Javier L. G. acudieron al domicilio de la familia tras ser avisados por el padre y, frente a la puerta, le llamaron por un tel¨¦fono m¨®vil. Le pidieron que les dejara pasar, pero el joven no quiso abrirles. Tras la puerta pudieron escuchar sus gritos: amenazaba con matar a su madre. En ese momento se cort¨® la comunicaci¨®n telef¨®nica que manten¨ªan con el interior de la vivienda. Francisco Javier L. G. no hab¨ªa parado de exigir que le llevaran cervezas.
Los agentes desplazados al lugar comunicaron lo que estaba sucediendo al juzgado de guardia, cuya titular autoriz¨® en el acto la entrada en el domicilio. Al lugar acudieron tambi¨¦n unidades de intervenci¨®n policial (UIP), m¨¢s conocidos como antidisturbios, y refuerzos del Grupo Especial de Operaciones (GEO). Los responsables de la operaci¨®n decidieron que cuatro antidisturbios entraran pertrechados con cascos de protecci¨®n y chalecos antibalas. Antes de irrumpir en el domicilio, le facilitaron las latas de cerveza que exig¨ªa Francisco Javier L. G. ?stas fueron depositadas en el rellano exterior de la vivienda, mientras los agentes permanec¨ªan prevenidos para intervenir r¨¢pidamente.
Momentos de tensi¨®n
Tras casi dos horas de gran tensi¨®n, los agentes lograron reducir al joven alrededor de las 2.35. Aprovecharon que sali¨® a recoger las cervezas para caer encima de ¨¦l y detenerlo. Un polic¨ªa antidisturbios sufri¨® lesiones de car¨¢cter leve en el arresto, ya que recibi¨® varios golpes en el brazo izquierdo, seg¨²n el relato de la Jefatura Superior de Polic¨ªa. Un compa?ero suyo sufri¨® da?os en el chaleco antibalas, producidos por la fuerte resistencia y agresividad del toxic¨®mano.
Los facultativos de una ambulancia del 061 del Insalud atendieron a la madre del joven, pero no fue necesario trasladarla a ning¨²n centro hospitalario. Francisco Javier L. G. fue llevado, tras ser reducido por los polic¨ªas, en una ambulancia psiqui¨¢trica al hospital Alonso Vega. A su salida de la casa, esposado y sin camisa, el detenido profiri¨® gritos y amenazas contra los agentes y se enfrent¨® verbalmente contra un c¨¢mara de televisi¨®n que grababa el suceso. Despu¨¦s explic¨® que si quer¨ªan im¨¢genes suyas ten¨ªan que pagarle.
Los agentes recuperaron el arma, una escopeta del calibre 12,70, que estaba descargada. Sobre una mesa, los polic¨ªas encontraron cinco cartuchos de dicho calibre. Los familiares entregaron a las dotaciones policiales una escopeta de ca?ones paralelos del calibre 12,70 de la marca Lamber; otra de ca?ones paralelos, marca Zabala Hermanos, del mismo calibre, y otro arma de caza, tambi¨¦n con ca?ones paralelos, fabricada por Jave. Francisco Javier L. G. ten¨ªa, adem¨¢s, una canana con 25 cartuchos del mismo calibre y una navaja de tipo supervivencia, de unos nueve cent¨ªmetros de hoja, de la marca Aitor. La familia dispon¨ªa de licencia para estas armas.
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