La imputaci¨®n del subdelegado de Tarragona fue pedida por la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n

El subdelegado del Gobierno en Tarragona, Ra¨²l Navarro, fue llamado a declarar por el juez como imputado en la investigaci¨®n sobre una trama de regularizaci¨®n ilegal de inmigrantes a instancias de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Navarro es acusado de encabezar una red de falsificaci¨®n de permisos de trabajo primero desde su cargo de delegado de Trabajo en Tarragona y luego desde el de subdelegado del Gobierno. En el registro del centro de masajes de Salou, propiedad de dos ciudadanas rusas tambi¨¦n imputadas, aparece una lista de funcionarios.

La Guardia Civil se incaut¨® del disco duro de un ordenador personal utilizado por Katerina Chamach, propietaria junto a su hija Irisha del centro de masajes de Salou considerado el centro de operaciones de la trama. En el disco se encontarron dos agendas, una de clientes y otra de contactos en la Administraci¨®n. Fuentes de la investigaci¨®n confirmaron que en una de estas listas figuran los dos tel¨¦fonos m¨®viles que ha tenido Navarro en sus cargos, el de su secretaria particular y el de otros funcionarios de Trabajo y de la Subdelegaci¨®n del Gobierno.

El ex subdelegado, que dimiti¨® por esta causa el pasado mi¨¦rcoles despu¨¦s de ser llamado a declarar, testific¨® como imputado porque as¨ª lo pidi¨® la Fiscal¨ªa de Tarragona a instancias de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n de Madrid. Navarro ha sido acusado adem¨¢s por tres ciudadanas rusas de haberles ofrecido regularizar su situaci¨®n legal en Espa?a a cambio de favores sexuales. Las tres mujeres se benefian ahora del estatuto de testigos protegidos.

El titular del juzgado n¨²mero 9 de Tarragona, Jos¨¦ Luis Portugal, que dirige la investigaci¨®n, imputa a Navarro cuatro delitos: prevaricaci¨®n (con agravante de prevalimiento de cargo p¨²blico), fomento de la prostituci¨®n, contra la libertad sexual y contra el derecho de los trabajadores. El juez decret¨® el 15 de agosto el secreto del sumario por un mes y es muy probable que lo prorrogue por otro m¨¢s.

La relaci¨®n de funcionarios y clientes que figuraban en el disco duro no ha trascendido. Navarro y el concejal del PP de Salou, Alberto del Hierro, tambi¨¦n imputado, argumentan que las propietarias del club de masajes dispon¨ªan de sus tel¨¦fonos porque ambos intervinieron a favor de Katerina cuando la Lliga contra el C¨¢ncer de Tarragona les pidi¨® que prorrogaran su visado de permanencia en Espa?a con el fin de que pudiera operarse de un c¨¢ncer en un hospital p¨²blico.

Durante el interrogatorio, el juez pregunt¨® a Navarro sobre la raz¨®n por la que en el ordenador figuraban no s¨®lo el n¨²mero de su tel¨¦fono m¨®vil cuando era delegado de Trabajo en Tarragona, entre 1997 y 2000, sino el que ten¨ªa siendo subdelegado del Gobierno. Navarro declar¨® que al cambiar de cargo hab¨ªa desviado las llamadas del primer m¨®vil al segundo, de modo que cualquier persona pudo conseguir el nuevo n¨²mero.

En la lista tambi¨¦n constaba el tel¨¦fono de la secretaria particular de Navarro, que trabaj¨® para ¨¦l tanto en la Direcci¨®n Provincial de Trabajo como en la Subdelegaci¨®n.

En su declaraci¨®n, Ra¨²l Navarro se present¨® ante el juez con los informes de regularizaci¨®n en Espa?a de las dos propietarias del centro de masajes e inform¨® que la hija de Katerina obtuvo la residencia al casarse con un ciudadano espa?ol y que la propia Katerina lo consigui¨® al ser contratada en un hotel como int¨¦rprete de ruso.

Ra¨²l Navarro neg¨® categ¨®ricamente que alguna vez hubiera requerido de los servicios del centro de masajes. A la pregunta del fiscal de por qu¨¦ las tres ciudadanas rusas ofrecieron en su declaraci¨®n todo tipo de detalles sobre su persona, contest¨® que era un personaje p¨²blico y que su foto aparec¨ªa en los medios de comunicaci¨®n.

No obstante, en su denuncia, las tres mujeres rusas demuestran que conocen incluso que Navarro padece diabetes por lo que debe inyectarse regularmente dosis de insulina.