Diego Le¨®n, el diez rom¨¢ntico
El palentino, del Madrid, clave en la victoria ante Om¨¢n, sue?a con dirigir alg¨²n d¨ªa la cantera blanca
Con el plomizo ritmo caribe?o expandido por el terreno de juego, Espa?a perd¨ªa frente a la selecci¨®n de Om¨¢n por un gol a cero. Plomo. La tarde tropical era como un muro que conten¨ªa el comp¨¢s espa?ol, ralentiz¨¢ndolo. Eso, hasta que aparecieron por el campo Senel, Pepe y Diego Leon. El peque?o Le¨®n (Palencia, 1984), un chaval moreno con vocaci¨®n de malabarista, salt¨® al c¨¦sped con la intenci¨®n de tocar su propia m¨²sica. Y lo consigui¨®. Admirador de su tocayo argentino Diego Armando Maradona, 'el mejor jugador del mundo', el chico entendi¨® que la clave era la pelota. Ese artilugio redondo que Le¨®n se esfuerza en domesticar desde que aprendi¨® a andar. Y la pelota, obediente, empez¨® a cumplir las ¨®rdenes del joven mediapunta del Real Madrid, ayudada tambi¨¦n por la electricidad de Pepe y Senel por las bandas, por la siempre amenazante sombra de Fernando Torres en el ¨¢rea y por la fe del sevillano Melli, autor del gol del triunfo cuando el partido agonizaba. Y Espa?a, con todos esos ingredientes tambi¨¦n empez¨®, de paso, a crear peligro. Tanto, que remont¨® el partido y acab¨® venciendo por dos goles a uno. Un resultado magn¨ªfico tras el empate de las otros dos conjuntos del grupo, Argentina y Burkina Fasso (2-2).
Diego Le¨®n ya avisaba antes del choque: 'No va a ser nada f¨¢cil ganar a Om¨¢n, son muy grandes'. El chico es extravertido y atrevido en el campo y simp¨¢tico fuera del c¨¦sped, expansivo y confiado, un adolescente con un walkman siempre pegado a la oreja para escuchar los discos de su cantante favorito, Alejandro Sanz. Pero con la carga del m¨ªtico n¨²mero diez a la espalda, Diego Le¨®n es a¨²n un futbolista intermitente. Intermitente, pero capaz de hacer un sombrero dentro del ¨¢rea rodeado de defensores que le sacan una cabeza y estrellar un bal¨®n en el larguero: imaginativo, osado e inconformista. Con una t¨¦cnica extraordinaria y un brillo especial en los ojos cuando tiene el bal¨®n en las botas.
'Odio a la gente que juega por dinero y no para divertirse'. Diego no puede entender el f¨²tbol sin chispa, esa que prende en cualquier momento de un partido y que lleva al jugador al m¨¢s dif¨ªcil todav¨ªa.
Con la ingenuidad propia de su edad, confiesa que le parece que 'los futbolistas est¨¢n demasiado bien pagados'. Y es que Le¨®n pertenece a esa estirpe de los que se dan por satisfechos s¨®lo con calzarse unas botas con tacos para jugar. Cosas de la edad.
Descubierto por Del Bosque
Enfurru?ado cuando le toca aguardar en el banquillo, triste, con los ojos marrones y la sonrisa borrada, Diego asegura que su 'mayor pasi¨®n en el mundo es el f¨²tbol'. Descubierto por el actual t¨¦cnico del Real Madrid, Vicente del Bosque, y por Ram¨®n Mart¨ªnez, el secretario t¨¦cnico de los blancos, Diego vive en la capital lejos de su familia, que permanece en Palencia. Por eso, el chaval afirma que su afici¨®n favorita en los ratos libres es visitar su casa, ver a sus padres. Aunque tambi¨¦n confiesa otras aficiones y reconoce que su chica favorita es su novia, eso s¨ª, tampoco olvida mencionar a la actriz Catherine Zeta Jones.
La pasi¨®n del chico por el deporte le lleva a asegurar que de mayor lo que m¨¢s le gustar¨ªa es 'ser el responsable de la cantera del Madrid'. Una cantera que es la m¨¢s representada en la selecci¨®n con tres jugadores, el propio Diego, el lateral derecho Jes¨²s y el volante Palencia. Le¨®n confiesa que 'en los estudios podr¨ªa ir mejor'. En el f¨²tbol, por el momento, las cosas le marchan a la perfecci¨®n. Y a la selecci¨®n espa?ola, tambi¨¦n.
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