Bush negocia la coalici¨®n mundial contra el terrorismo sin reparar en 'concesiones'

La diplomacia estadounidense funciona a ritmo acelerado. Las visitas se suceden sin interrupci¨®n en la Casa Blanca y el Departamento de Estado mantiene contactos telef¨®nicos con casi todos los pa¨ªses del mundo para formar una gran coalici¨®n antiterrorista. 'Ay¨²dennos a apresar a esa gente', dijo el presidente George W. Bush, dirigi¨¦ndose a la comunidad internacional. Los ministros de Exteriores de Alemania y Rusia expresaron en Washington su apoyo a los planes de Estados Unidos, que todav¨ªa siguen siendo muy gen¨¦ricos.

El ministro alem¨¢n, Joschka Fischer, anunci¨® que su pa¨ªs no descartaba por el momento 'ninguna opci¨®n', incluyendo la militar, en sus prop¨®sitos de respaldar a Estados Unidos. El ministro ruso, Igor Ivanov, se mostr¨® m¨¢s cauto pero garantiz¨® que Mosc¨² cooperar¨ªa en todo esfuerzo antiterrorista. La presidenta de Indonesia, Megawati Sukarnoputri, la primera en acudir ayer a la Casa Blanca, se limit¨® a expresar su solidaridad y su convicci¨®n de que Bush no era un enemigo del mundo isl¨¢mico, con una declaraci¨®n conjunta de rechazo al terrorismo y en defensa de la tolerancia religiosa.

Sukarnoputri preside el pa¨ªs con m¨¢s musulmanes del mundo y su presencia en Washington, prevista desde meses atr¨¢s, tuvo m¨¢s valor simb¨®lico que pr¨¢ctico.

El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, coment¨® que el esfuerzo diplom¨¢tico se basaba en la estrategia 'del palo y la zanahoria'. 'Para algunos pa¨ªses la zanahoria puede ser mayor, para otros el palo puede ser mayor', a?adi¨®. Indonesia, por ejemplo, podr¨ªa obtener la 'zanahoria' de una relajaci¨®n en las sanciones impuestas desde las matanzas en Timor Oriental.

China, por su parte, ha hecho saber que podr¨ªa estar dispuesta a apoyar a Estados Unidos a cambio de 'comprensi¨®n' en su conflicto con Taiwan.

Los 'palos' quedaron sin determinar. Parlamentarios republicanos citados por la agencia Reuters dijeron que algunos pa¨ªses que obtienen ingresos del tr¨¢fico de opio y hero¨ªna podr¨ªan ser amenazados con sanciones si no se sumaran de alguna forma a la coalici¨®n.

Incluso pa¨ªses incluidos en la lista negra de Washington, como presuntos patrocinadores del terrorismo, han sido invitados a participar de alguna forma en la coalici¨®n. La misi¨®n cubana recibi¨® la visita de una delegaci¨®n estadounidense para sondear posibilidades, y Colin Powell telefone¨® personalmente al ministro de Exteriores de Sud¨¢n. Powell, como Bush, mantiene una intensa actividad telef¨®nica.

Bush admiti¨® que algunos gobiernos se mostraban m¨¢s entusiastas que otros, y que los grados de participaci¨®n ser¨ªan muy distintos. 'Esta es una campa?a en que las naciones contribuir¨¢n de formas variadas', dijo. 'Algunas se unir¨¢n de forma muy abierta. Otras se unir¨¢n por la v¨ªa de compartir informaci¨®n. Algunas se sentir¨¢n a gusto apoyando operaciones encubiertas'. 'Otras', agreg¨®, 'se limitar¨¢n a aportar ayuda financiera'. Tanto Bush como portavoces del Pent¨¢gono indicaron que en la guerra contra el terrorismo habr¨ªa 'tanto operaciones frontales como operaciones encubiertas', sin dar m¨¢s detalles.

Jap¨®n se uni¨® al grupo de entusiastas dentro de la coalici¨®n. Su primer ministro, Junichiro Koizumi, anunci¨® ayer que, adem¨¢s de ofrecer informaci¨®n antiterrorista, contemplaba la posibilidad de cambiar la Constituci¨®n japonesa para poder desplegar tropas con Estados Unidos en caso de que fuera necesario.

Los contactos diplom¨¢ticos seguir¨¢n hoy, con la llegada a Washington del m¨¢ximo representante de la pol¨ªtica exterior europea, Javier Solana, acompa?ado de la troika de la Uni¨®n Europea. Su visita coincidir¨¢ con la del primer ministro brit¨¢nico, Tony Blair, el aliado m¨¢s fiable en lo referente a posibles operaciones militares.