El d¨ªa sin coches y el mundo del trabajo

Los cambios sociol¨®gicos y territoriales que en las ¨²ltimas d¨¦cadas hemos sufrido en nuestro territorio han producido el crecimiento de ¨¢reas metropolitanas difusas, donde las administraciones p¨²blicas han aplicado criterios urban¨ªsticos que han provocado zonas de baja densidad de poblaci¨®n, es decir con elevados costes de movilidad, y han planificado ¨¢reas y pol¨ªgonos industriales donde se han olvidado de asegurar la movilidad de las personas, provocando que para un gran n¨²mero de trabajadores el ¨²nico medio de transporte para acceder al centro de trabajo sea el veh¨ªculo privado.

La ruptura definitiva de la unidad geogr¨¢fica domicilio-trabajo, las nuevas formas de comprar y de ocio, las nuevas necesidades creadas por el valor social de tener autom¨®vil, el incremento del parque m¨®vil, etc¨¦tera, han convertido al autom¨®vil en el rey absoluto de nuestras ciudades. En Barcelona y en la mayor parte de nuestras ciudades, el 65% del espacio viario lo ocupa el 25% de las personas que se desplazan en veh¨ªculo privado.

El actual esquema de movilidad est¨¢ basado en la creencia de que el coche es el sistema universal de acceso y, por tanto, el esfuerzo de las administraciones se ha centrado en las infraestructuras para circular. ?nicamente se ha establecido un cierto nivel de transporte p¨²blico en las ¨¢reas m¨¢s densas. Este esquema est¨¢ provocando unas consecuencias negativas evidentes: contaminaci¨®n, elevado consumo energ¨¦tico, congesti¨®n de nuestras ciudades y de las v¨ªas de entrada y salida, un elevado coste social y econ¨®mico de los accidentes de circulaci¨®n, desvertebraci¨®n del territorio, p¨¦rdida de biodiversidad y fuerte impacto ambiental. Esta situaci¨®n repercute tambi¨¦n en las empresas traduci¨¦ndose en una p¨¦rdida evidente de competitividad.

Asimismo, a los trabajadores, la imposibilidad o el elevado coste de acceder al centro de trabajo en transporte p¨²blico nos afecta muy directamente: p¨¦rdida de calidad de vida, aumento real de la jornada de trabajo (relaci¨®n jornada y tiempo de trabajo), elevado n¨²mero de accidentes in itinere, incidencia de acceder al puesto de trabajo con el estr¨¦s a?adido que provoca conducir, coste econ¨®mico derivado del uso del propio veh¨ªculo, etc¨¦tera.

Sufrimos una movilidad que tambi¨¦n es consecuencia de la pol¨ªtica de los empresarios, ya que en la mayor¨ªa de traslados de empresas, de ciudades m¨¢s densas a otras menos pobladas, no tuvieron en cuenta los costes de transporte que estaban generando a sus trabajadores, ni los costes sociales, econ¨®micos y ambientales derivados. Mientras estos empresarios consiguen de las administraciones que las infraestructuras se acomoden a sus intereses, las consecuencias las ha de asumir toda la sociedad.

Desde CC OO entendemos que la movilidad es una necesidad b¨¢sica, un derecho ciudadano, con car¨¢cter universal, y que corresponde a las administraciones asegurar su servicio, su calidad y su cantidad.

CC OO propone trabajar por una pol¨ªtica de movilidad sostenible y segura, basada en la ecomovilidad (m¨¢s y mejor transporte p¨²blico, a pie, en bicicleta y en coche compartido), limitando el tr¨¢nsito de veh¨ªculos privados y circulando m¨¢s pausadamente (pacificaci¨®n del tr¨¢nsito en ciudad), y un urbanismo que incorpore en su planteamiento los problemas de movilidad.

Una pol¨ªtica de movilidad sostenible y segura que en el ¨¢rea metropolitana de Barcelona asegure:

1. El reforzamiento de la autoridad ¨²nica del transporte (ATM).

2. El Plan Integral de Transporte que integre a Metro, Renfe y Ferrocarrils de la Generalitat y que permita superar los actuales d¨¦ficit de accesibilidad entre localidades y asegure una intermodalidad suficiente.3. La eliminaci¨®n del excesivo n¨²mero de peajes.

4. Dotar a cada ¨¢rea industrial y comercial de un plan de movilidad.

5. Solucionar el d¨¦ficit de transporte urbano e interurbano en horarios nocturnos.

6. Acelerar el ritmo de inversiones del Plan Director de Infraestructuras (PDI)

7. Poner en circulaci¨®n la Tarjeta Roja (Transporte gratuito para parados)

8. Pacificar el tr¨¢fico para recuperar las ciudades y ganar calidad de vida.

9. Evitar tentaciones privatizadoras de l¨ªneas de transporte.

10. Crear una mesa de concertaci¨®n (entre administraciones, sindicatos y patronal) que aborde los problemas de la movilidad obligada, derivada de la asistencia al centro de trabajo, y que elabore un plan de accesibilidad al puesto de trabajo mediante el uso del transporte colectivo.

En Barcelona es urgente que el transporte colectivo pueda satisfacer las necesidades de la Zona Franca, la nueva zona de actividad log¨ªstica, el pol¨ªgono Pedrosa-Fira II y la futura ciudad judicial, dado el importante incremento de trabajadores que en los pr¨®ximos meses se acumular¨¢n en esa zona industrial. Asimismo es urgente cubrir la zona de Diagonal-Mar, donde se instalar¨¢ una gran ¨¢rea comercial, as¨ª como nuevas zonas de vivienda. Dos ejemplos que explican la necesidad de cambiar el actual modelo de movilidad, pues la ¨²nica forma de acceder a estas ¨¢reas de producci¨®n, de ocio y de residencia es la utilizaci¨®n del veh¨ªculo privado.

En CC OO entendemos que este 22 de septiembre, d¨ªa sin coches, es un buen momento para ahondar en un debate que requiere una amplia participaci¨®n de toda la sociedad.

Rafael Milla Anguita es secretario de Acci¨®n Territorial y Sectorial de CC OO del Barcelon¨¨s