Valiente y Ramallo pararon la intervenci¨®n de Gescartera en 1999

David Vives, ex director de supervisi¨®n de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), y el hombre que descubri¨® el fraude de Gescartera en 1999, ofreci¨® ayer en el Congreso un testimonio demoledor para el Gobierno y el PP. Vives explic¨® que la antigua presidenta del organismo, Pilar Valiente, el ex vicepresidente Luis Ramallo, y el consejero Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n impidieron, en un consejo extraordinario el 16 de abril de 1999, que se interviniese Gescartera, pese al c¨²mulo de irregularidades descubiertas. Dos a?os despu¨¦s, la sociedad presenta un agujero de 18.000 millones de pesetas.

Ante los diputados de la comisi¨®n parlamentaria que investiga el caso Gescartera, David Vives explic¨® los pormenores del consejo extraordinario de la CNMV del 16 de abril de 1999, que se ha convertido en una de las claves de este esc¨¢ndalo. Ese d¨ªa, Vives, que era director general de Supervisi¨®n, acudi¨® a la reuni¨®n con un informe, elaborado tras casi cuatro meses de investigaci¨®n, en el que detallaba que en la sociedad de Antonio Camacho faltaban 4.500 millones de pesetas, que su funcionamiento era totalmente irregular, y que la ¨²nica manera de conocer el estado real de la empresa era intervenirla. As¨ª lo defendi¨® ante el consejo.

Pero tres de los cinco consejeros (Pilar Valiente, Luis Ramallo y Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n), 'se opusieron frontalmente', con lo que los otros dos (el propio presidente, Juan Fern¨¢ndez-Armesto, y Jos¨¦ Manuel Barber¨¢n), no tuvieron m¨¢s remedio que ceder en su pretensi¨®n inicial de intervenir Gescartera. Pilar Valiente, nombrada para el cargo por el Gobierno a propuesta del vicepresidente Rodrigo Rato, ha negado en reiteradas ocasiones, desde que estall¨® el caso, que Vives propusiese ese d¨ªa la intervenci¨®n. Luis Ramallo fue diputado del PP y Jos¨¦ Mar¨ªa Rold¨¢n ejerci¨® como primer jefe de gabinete de Rodrigo Rato antes de incorporarse a la CNMV.

A todas luces, las consecuencias fueron graves. Gescartera, de la que ya faltaban 4.500 millones de pesetas, sigui¨® operando hasta el fiasco final en junio de este a?o, cuando se descubri¨® que aquel agujero inicial se hab¨ªa elevado a 18.000 millones.

Vives no s¨®lo se estrell¨® contra el muro formado por Valiente, Ramallo y Rold¨¢n aquel 16 de abril de 1999, sino que no pudo continuar con su investigaci¨®n sobre Gescartera 'en libertad' y acab¨® pidiendo que se le relevase del caso 'por los obst¨¢culos y problemas' que sufri¨® desde dentro del propio organismo regulador para proseguir con las pesquisas.

Una de las personas claves en todo este proceso fue Antonio Alonso Ureba, entonces secretario del consejo de la CNMV. Alonso Ureba, seg¨²n Vives, recomend¨® no intervenir Gescartera en el consejo del 16 de abril y en los meses siguientes impidi¨® que el director de Supervisi¨®n prosiguiese con algunas de sus investigaciones, en particular las refereridas al Arzobispado de Valladolid, por entonces uno de los principales clientes, con m¨¢s de 1.000 millones de pesetas invertidos en Gescartera. Alonso Ureba ocupa actualmente el puesto de secretario del consejo de Telef¨®nica.

Adem¨¢s de los obst¨¢culos y zancadillas que sufri¨® en su trabajo, el entonces director general de Supervisi¨®n afirm¨® ayer que funcionarios del organismo regulador se reun¨ªan, en la propia sede de la CNMV, con responsables de Gescartera durante los meses que dur¨® la inspecci¨®n. 'A [mis] espaldas', precis¨®. Vives cit¨® dos reuniones de este tipo. A una de ellas, acudi¨® Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz de la Serna, apoderado de Gescartera y hoy imputado en el caso, a ver a Antonio Alonso Ureba. A la otra acudi¨® Salvador Alcaraz, directivo de Gescartera, con Jos¨¦ Mar¨ªa Ram¨ªrez, entonces jefe de gabinete de Ramallo. Ram¨ªrez inquiri¨® en numerosas ocasiones a Vives por Gescartera, y ¨¦ste supuso que lo hac¨ªa por encargo de su jefe. 'Ramallo no abr¨ªa nunca su ordenador', precis¨® Vives.

Ramallo, que recibi¨® luego un reloj de dos millones y medio del due?o de Gescartera, Antonio Camacho, medi¨® posteriormente en un intento de venta de la agencia de valores. Tras pedir Vives el relevo por los problemas que sufr¨ªa, el caso paso a Antonio Botella, hoy director de Supervisi¨®n, quien dio por buenos certificados falsos de La Caixa con los que Camacho tap¨® el agujero de 4.000 millones descubierto por Vives.