Swissair reanuda sus vuelos gracias a la ayuda del Gobierno, tras dos d¨ªas sin operaciones

Una cincuentena de aviones de Swissair reanudaron ayer el vuelo en los aeropuertos suizos despu¨¦s de que la flota de la aerol¨ªnea permaneciera dos d¨ªas en tierra. La compa?¨ªa pudo hacer frente al pago del combustible para reiniciar sus operaciones gracias al rescate del Gobierno, que ha concedido un cr¨¦dito de 298 millones de euros (casi 50.000 millones de pesetas) para salvar a la aerol¨ªnea. Pero la incertidumbre se mantiene sobre Swissair. Se prev¨¦ que la compa?¨ªa, cuyas acciones han perdido un 97,64% de su valor en el a?o, sea excluida hoy del ¨ªndice de los grandes valores de la Bolsa suiza.

La aerol¨ªnea recupera una normalidad relativa, en medio de la batalla contra la crisis que afecta a todo el sector (agravada por los atentados terroristas contra Estados Unidos). Un tercio de los servicios regulares de Swissair retomaron su actividad. El primero despeg¨® a las ocho de la ma?ana con un equipo de f¨²tbol sub-21 suizo que se dirig¨ªa a Mosc¨² para jugar un partido. Swissair no tiene previsto volver a volar a B¨¦lgica por temor a que las autoridades embarguen sus aviones por el conflicto que mantiene con su participada Sabena. El Gobierno belga ha anunciado que emprender¨¢ acciones judiciales contra la compa?¨ªa suiza.

Pero las operaciones de la compa?¨ªa, uno de los orgullos suizos, no se pueden calificar de normales. Para conseguir el combustible, Swissair tuvo que hacer lo imposible para convencer a su proveedores de que podr¨¢ pagar con el cr¨¦dito concedido por el Gobierno.

La crisis de Swissair se ha convertido en motivo de indignaci¨®n de los suizos y ha da?ado gravemente la imagen de la gran banca, que no acudi¨® en su rescate. Para evitar el colapso total de la compa?¨ªa, el Gobierno aprob¨® el jueves pasado un cr¨¦dito de urgencia de 298 millones de euros despu¨¦s de que Swissair cancelara sus operaciones. La ayuda le permitir¨¢ operar hasta el 28 de octubre, cuando dos tercios de sus vuelos sean traspasados a Crossair, su antigua filial regional, que fue adquirida el lunes pasado por los bancos suizos UBS y Cr¨¦dit Suisse.

Pero el resto del grupo empresarial, que incluye algunos negocios ajenos a la industria a¨¦rea, est¨¢ condenado a perecer, excepto la aerol¨ªnea. La deuda total del grupo asciende a 11.467 millones de euros y s¨®lo el a?o pasado perdi¨® 1.951 millones de euros, su peor resultado en 70 a?os.

La plantilla y los accionistas acusan a los grandes bancos de haberse limitado a salvar una parte del grupo y precipitar la crisis en el resto de las empresas con los continuos retrasos a la hora de proporcionar ayuda financiera. UBS y Cr¨¦dit Suisse se hab¨ªan comprometido a financiar un plan de salvamento de 942 millones de euros, pero s¨®lo han desemboldo 174 millones por el 70% de Swissair en Crossair con el argumento de que no eran responsables del desastre.

Indignaci¨®n de los suizos

Su actuaci¨®n en la crisis ha provocado la indignaci¨®n de muchos suizos. Las entidades reconocieron ayer que esta semana han perdido algunos clientes por ello. 'Ayer cerr¨¦ mi cuenta en Cr¨¦dit Suisse y har¨¦ lo mismo con la que tengo en UBS la semana que viene', explicaba Fabienne Meier, cliente de 22 a?os, a la agencia Bloomberg. 'Las emociones est¨¢n a flor de piel', indic¨® Darko Kapor, analista de BNP Paribas en Londres.

Adem¨¢s, el presidente de Cr¨¦dit Suisse, Lukas Muehlemann, anunci¨® que deja su puesto en el consejo de administraci¨®n de Swissair por 'potenciales conflictos de intereses' tras la compra de Crossair, que ahora es rival.

La evoluci¨®n burs¨¢til de las nuevas rivales sugiere qui¨¦n pierde con estas operaciones. Mientras la acci¨®nde Swissair perdi¨® el jueves un r¨¦cord del 84,17%, la de Crossair gan¨® un 21,43%. La ex filial se dispar¨® ayer otro 32,35% y la matriz perdi¨® un 6,15% en una jornada dominada por la especulaci¨®n (Swissair lleg¨® a subir m¨¢s de un 25% en la apertura).

Las causas del declive de Swissair se atribuyen a su fallido plan de expansi¨®n, que le llev¨® a comprar peque?as compa?¨ªas que, con los a?os, se han convertido en un agujero de p¨¦rdidas. La aerol¨ªnea belga Sabena, participada por la suiza (49,5%) y el Gobierno belga (50,5%) es un ejemplo. Sabena, con una deuda de 2.500 millones de euros, solicit¨® el jueves la suspensi¨®n de pagos despu¨¦s de que Swissair se negara a aportar ayuda financiera, tras recordar que tiene suficiente con sus propios problemas. El Ejecutivo concedi¨® un cr¨¦dito de 125 millones de euros que permitir¨¢ a Sabena mantener sus operaciones un mes.

Los apoyos p¨²blicos recibidos por Swissair y Sabena han provocado cr¨ªticas en el sector. La holandesa KLM y la espa?ola Iberia protestaron contra las medidas y pidieron que haya igualdad de condiciones para todas las aerol¨ªneas.