El r¨¦gimen talib¨¢n se desmoronar¨¢ en d¨ªas, seg¨²n la Alianza

Cientos de periodistas se agolpan en la llamada embajada libre de Afganist¨¢n, situada en Dushanb¨¦, capital de Tayikist¨¢n, e intercambian chismes y noticias dif¨ªciles de contrastar. En el frente se suceden las escaramuzas y crece la desinformaci¨®n: un d¨ªa, las fuerzas de la Alianza del Norte dicen estar a 14 kil¨®metros de Kabul; otro, a siete, pero su responsable militar en Dushanb¨¦ admite a EL PA?S que a¨²n restan 50 desde el valle del Panchir.

Esta vasta coalici¨®n de partidos, grupos, etnias y comandantes enemistados, incapaz y sectaria durante los cuatro a?os que se mantuvo el poder tras la ca¨ªda del comunista Mohamed Najibul¨¢ en 1992, se prepara para la batalla final, esperanzada de que los bombardeos de EE UU dobleguen las defensas del enemigo del sur. 'El r¨¦gimen talib¨¢n se desmoronar¨¢ en d¨ªas', afirma Anianfar Shamsulhaq, ex director de la radiotelevisi¨®n kabul¨ª. 'El pueblo les dar¨¢ la espalda porque detesta su fanatismo', a?ade. El militar, delante de un mapa paleol¨ªtico, en el que se leen las siglas CCCP, explica que la actual ofensiva se concentra sobre las ciudades de Mazar-i-Sarif, pr¨®xima a la frontera uzbeka, y Kabul. 'No s¨¦ cu¨¢l caer¨¢ antes, pero de lo que estoy seguro es de que ambas caer¨¢n pronto'. Mazar-i-Sarif y Bagran, al norte de la capital, son piezas codiciadas: disponen de aeropuertos con capacidad para grandes aviones y podr¨ªan servir de base a las tropas norteamericanas, que en n¨²mero de 30.000 se hallan en Asia Central, sobre todo en Uzbekist¨¢n.

Shamsulhaq niega que Estados Unidos est¨¦ ayudando a la Alianza con armas, dinero o informaci¨®n, y se queja de que el Gobierno de George Bush haya optado por la cooperaci¨®n con el r¨¦gimen de Islamabad. 'Si los americanos desean derrotar al terrorismo no pueden lograrlo a trav¨¦s de la mano de los que lo alimentan. Es imposible mantener relaciones con los talib¨¢n, Osama Bin Laden y Pakist¨¢n son parte de una ¨²nica red de intereses'.

Pese a las declaraciones p¨²blicas de algunos responsables, Estados Unidos s¨ª apoya a la Alianza del Norte: con informaci¨®n y millones de d¨®lares. 'Es l¨®gico', asegura una fuente iran¨ª en Dushanb¨¦, 'esta guerra se puede ganar con la misma t¨¢ctica de los talib¨¢n y comprar ahora la fidelidad de algunos de sus comandantes'.

Alianza y observadores coinciden en que el r¨¦gimen ser¨¢ derrotado en unos d¨ªas cuando comience el ataque norteamericano. 'Esta gente no comprende lo esencial: nada tiene que ver el poder¨ªo militar de EE UU con el sovi¨¦tico; creen que escondi¨¦ndose en las monta?as podr¨¢n organizar una resistencia, pero en breve se van a enfrentar a una capacidad de fuego jam¨¢s vista', dice la fuente iran¨ª. Shamsulhaq, esc¨¦ptico, blande los intereses ocultos de los norteamericanos: 'Si colocan tropas en tierra con intenci¨®n de quedarse, habr¨¢ problemas'. El responsable militar de la Alianza es m¨¢s pragm¨¢tico: 'Kabul y Mazar-i-Safif no ser¨¢n un freno; las perder¨¢n y se refugiar¨¢n en el sur, donde se esconde Bin Laden. La ¨²nica guerra se va a librar all¨ª, en la provincia de Kandahar'.