Frenazo a la nueva telefon¨ªa m¨®vil
Las operadoras detienen sus inversiones por el retraso de la tecnolog¨ªa de tercera generaci¨®n
La compa?¨ªa japonesa NTT DoCoMo, filial del ex monopolio telef¨®nico japon¨¦s, ha desafiado al resto de operadoras de todo el mundo al iniciar la comercializaci¨®n de los primeros terminales de tercera generaci¨®n, que permiten a trav¨¦s del m¨®vil la transmisi¨®n de datos e im¨¢genes y el acceso a Internet a alta velocidad.
Este hecho ha supuesto una verdadera afrenta, en particular para las compa?¨ªas europeas cuyo proyecto de UMTS (Sistema Universal de Comunicaciones M¨®viles, en ingl¨¦s) se retrasar¨¢ m¨¢s all¨¢ de 2003. Pese a contar con el apoyo de las autoridades comunitarias, que ampararon el proyecto obligando a los Estados a la implantaci¨®n coordinada de esta tecnolog¨ªa, el retraso se ha hecho inevitable, puesto que los fabricantes a¨²n no disponen de equipos (redes y, sobre todo, terminales) que permitan una explotaci¨®n comercial rentable.
En Espa?a, el lanzamiento se ha retrasado desde agosto de este a?o hasta junio de 2002
Pero los problemas tecnol¨®gicos no han hecho m¨¢s que acentuar una crisis financiera provocada por el alto precio pagado por las m¨¢s de 60 licencias adjudicadas por subastas o concursos p¨²blicos en Europa, que supusieron una recaudaci¨®n para los Estados de 21 billones de pesetas y una deuda gigantesca para las operadoras de m¨®viles.
Los bancos, ante esta situaci¨®n de riesgo, han cortado dr¨¢sticamente el grifo de los cr¨¦ditos, que el a?o pasado marcaron un hito, puesto que las compa?¨ªas de telecomunicaciones consiguieron pr¨¦stamos por 256.000 millones de d¨®lares (276.465 millones de euros o 46 billones de pesetas), seg¨²n datos del Banco Internacional de Pagos.
El estrangulamiento financiero ha llevado a muchas compa?¨ªas a adoptar medidas in¨¦ditas, como la emisi¨®n de bonos a alto inter¨¦s (France T¨¦l¨¦com ha marcado el r¨¦cord con una emisi¨®n de 18.200 millones de euros), la venta de activos (BT va a vender hasta la sede social) o el compartimiento de infraestructuras con los competidores (como ha hecho Telef¨®nica en Alemania e Italia).
Las ¨²ltimas noticias sobre el UMTS ofrecen un panorama desolador: las autoridades checas han reducido de cuatro a tres el n¨²mero de licencias, pero s¨®lo dos candidatos est¨¢n dispuestos a pujar; el operador finland¨¦s Sonera ha liquidado el consorcio con el que gan¨® una de las cuatro licencias en Noruega; Hungr¨ªa ha pospuesto indefinidamente la concesi¨®n de licencias, y en Francia, donde s¨®lo dos candidatos concursaron por las cuatro licencias, Vivendi amenaz¨® (aunque luego rectific¨®) al Gobierno con no pagar el primer plazo de la licencia si no se rebaja el precio (4.950 millones de euros).
Ante este escenario, no es de extra?ar que comiencen a alzarse algunas voces muy cr¨ªticas contra las autoridades, como la del empresario Martin Bouygues, que rehus¨® concursar por una licencia en su pa¨ªs y ha declarado que los problemas que va a provocar esta 'calamidad europea' no han hecho m¨¢s que empezar. El empresario franc¨¦s culpa del desastre a la Comisi¨®n Europea y a los Gobiernos respectivos por conceder las licencias bajo condiciones absurdas y con el solo prop¨®sito de conseguir dinero, y los hace responsables de los miles de empleados que est¨¢n perdiendo su puesto de trabajo.
Espa?a fue uno de los pa¨ªses pioneros en apostar por el UMTS, al adjudicar cuatro licencias (Telef¨®nica M¨®viles, Airtel, Amena y Xfera) mediante un concurso fallado en marzo del a?o pasado. El proceso se produjo antes del boom recaudatorio brit¨¢nico -permiti¨® ingresar 6,4 billones de pesetas- y alem¨¢n, que se sald¨® con 8,4 billones, por lo que el Ejecutivo espa?ol s¨®lo obtuvo unos discretos 87.000 millones de pesetas. El concurso fij¨® el 1 de agosto de 2001 para el comienzo de las operaciones con esa tecnolog¨ªa, fecha que fue revisada recientemente y retrasada hasta el 1 de junio de 2002.
Todas las compa?¨ªas dan oficialmente por buena esa fecha y aseguran que cumplir¨¢n con su compromiso de tener todo listo para arrancar con el UMTS 'siempre que la disponibilidad de la tecnolog¨ªa lo permita'. Esa coletilla justifica en la pr¨¢ctica un retraso indefinido del lanzamiento comercial, para el que las compa?¨ªas ya se est¨¢n adaptando.
En efecto, los operadores con presencia en el mercado (Telef¨®nica M¨®viles, Airtel-Vodafone y Amena) han ralentizado al m¨¢ximo el despliegue de la red de tercera generaci¨®n, recortando las inversiones previstas o desvi¨¢ndolas hacia infraestructuras y equipos de GPRS, una tecnolog¨ªa intermedia que permite ofrecer muchas de las prestaciones del UMTS y que est¨¢ llamada a convertirse en la estrella de la pr¨®xima campa?a de Navidad, seg¨²n fuentes de los operadores.
Telef¨®nica M¨®viles, que prev¨¦ instalar 750 estaciones base, est¨¢ haciendo pruebas en un centro de certificaci¨®n, aunque a¨²n no ha elegido los suministradores. Airtel estima que 50.000 millones de pesetas bastar¨¢n para comenzar a dar servicio, para lo que ha contratado el despliegue de red con Nortel, pero sin fijar fecha. Amena ha adjudicado contratos por 150.000 millones a Ericsson y Siemens en cinco a?os, pero se concentra, como sus competidores, en el despliegue de su red GPRS.
El caso de Xfera, el cuarto operador de m¨®viles, es m¨¢s preocupante, puesto que s¨®lo tiene licencia para operar con UMTS. Acaba de advertir al Gobierno de que si no ampl¨ªa esa licencia y le concede frecuencias propias que le permitan salir al mercado con las tecnolog¨ªas actuales (GSM-GPRS), tendr¨¢ que congelar el proyecto hasta que est¨¦ disponible la tecnolog¨ªa, no antes de 2003. Est¨¢n en peligro 600 puestos de trabajo y una inversi¨®n comprometida de m¨¢s de un bill¨®n de pesetas.
En cuanto a los fabricantes de equipos, todos ellos dicen disponer de redes y terminales, pero ninguno ofrece datos concretos de despliegue ni se atreve a dar una fecha de salida comercial.
El desembarco del UMTS en las islas
Hasta la fecha, la telefon¨ªa de tercera generaci¨®n s¨®lo se ha puesto en marcha comercialmente en terrenos insulares: Jap¨®n y la isla de Mann. En el primer caso, el ¨¦xito ha corrido de la mano de NTT DoCoMo, el operador japon¨¦s que ya revolucion¨® la telefon¨ªa m¨®vil con el lanzamiento del servicio i-mode, que permite la descarga selectiva y la carta de contenidos de Internet. El i-mode cuenta ya con 23 millones de clientes y ha hecho sonrojar a su versi¨®n europea, el lento y caro Wap, cuyo fracaso ya no discuten ni sus inventores. Adem¨¢s, NTT consigui¨® vender 4.000 terminales de UMTS el pasado lunes, primer d¨ªa en que los tel¨¦fonos se pon¨ªan a la venta. La empresa prev¨¦ alcanzar los 150.000 el marzo de 2002. La versi¨®n 3G de DoCoMo es un formato denominado Foma (acceso libre al m¨®vil multimedia, en ingl¨¦s), capaz de unir al servicio i-mode, prestaciones de v¨ªdeo y una velocidad de acceso a Internet 60 veces superior a la actual. Los terminales no son muy baratos: van desde 250 euros (42.000 pesetas) a 613 euros (100.000 pesetas) y el antiguo monopolio estatal quiere venderlos en Europa el pr¨®ximo a?o. En el Viejo Continente a¨²n no hay ning¨²n pa¨ªs como tal que disponga de servicio, pero ya est¨¢ disponible en Mann, una peque?a isla situada entre Inglaterra, Escocia e Irlanda, con 75.000 habitantes. La red, instalada por Siemens, pertenece a una filial del operador brit¨¢nico BT Wireless. El 15 de mayo pasado se realiz¨® la primera llamada de voz, aunque hasta el 31 de julio no fue posible el acceso a Internet a alta velocidad.
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