Bush anuncia un ataque inminente si Afganist¨¢n no entrega a Bin Laden

George W. Bush elev¨® ayer el grado de sus amenazas al r¨¦gimen talib¨¢n. El presidente de EE UU sugiri¨® que podr¨ªa ser inminente una acci¨®n contra el Gobierno que controla la mayor parte del territorio afgano: 'Los talib¨¢n han tenido la oportunidad de entregar a los terroristas en Afganist¨¢n y de cerrar sus campos de entrenamiento. Han sido advertidos y el tiempo est¨¢ acab¨¢ndose'. Las fuerzas que la Casa Blanca considera necesarias para posibles acciones militares est¨¢n ya casi totalmente desplegadas en torno a Afganist¨¢n.

Son m¨¢s de 30.000 soldados, mil de ellos en Uzbekist¨¢n, una cantidad indeterminada de unidades de operaciones especiales, 300 bombarderos y cazabombarderos y tres portaaviones con naves y submarinos de apoyo. El Pent¨¢gono reconoce que 'tal vez' sea necesario un bombardeo, que los portavoces definen como 'breve' y 'muy localizado', para inutilizar las defensas antia¨¦reas afganas y su escasa aviaci¨®n. Ese bombardeo podr¨ªa ser inminente, ya que Bush quiere enviar pronto ayuda humanitaria por v¨ªa a¨¦rea a la poblaci¨®n afgana.

Precisamente ayer, las bater¨ªas antia¨¦reas del r¨¦gimen talib¨¢n abrieron fuego contra dos aviones no identificados -presuntamente aparatos esp¨ªa- sobre el cielo de Kabul.

En una explosi¨®n ocurrida en Arabia Saud¨ª, murieron ayer dos extranjeros y otros cuatro resultaron heridos, en Jobar, cerca de la base a¨¦rea anglo-americana de Dahran, donde 19 soldados norteamericanos murieron en 1996 en un atentado.

El derribo de un avi¨®n de carga por parte de los talib¨¢n, que demostraron su eficiencia antia¨¦rea en la guerra contra la Uni¨®n Sovi¨¦tica, agudizar¨ªa a¨²n m¨¢s los t¨¦rminos del conflicto. La alocuci¨®n de Bush, desde la residencia vacacional de Camp David (Maryland), insisti¨® en la estrategia de comunicaci¨®n dise?ada por la Casa Blanca para evitar que una posible acci¨®n b¨¦lica inflame los pa¨ªses isl¨¢micos.

El presidente estadounidense afirm¨® otra vez que el enemigo de los Estados Unidos no era la religi¨®n musulmana, 'una fe buena y pac¨ªfica', ni el mundo ¨¢rabe, 'muchos de cuyos gobiernos son objetivos del terror extremista', ni la poblaci¨®n afgana, 'v¨ªctima de la opresi¨®n, el hambre y el mal gobierno'. 'Son los talib¨¢n, y los terroristas a los que protegen, quienes deben tener miedo', amenaz¨®. Bush afirm¨® que los talib¨¢n hab¨ªan convertido Afganist¨¢n en 'un santuario y campo de entrenamiento para terroristas internacionales, terroristas que han matado a ciudadanos inocentes en muchos pa¨ªses, inclu¨ªdo el nuestro'. 'Los talib¨¢n', sigui¨®, 'promueven el terror en el extranjero y practican el terror contra su propio pueblo, oprimiendo a las mujeres y persiguiendo a todo el que disiente'.

Ayuda humanitaria

Estados Unidos ha aprobado esta semana la creaci¨®n de un fondo de 320 millones de d¨®lares (casi 60.000 millones de pesetas) para el env¨ªo de ayuda humanitaria urgente a la poblaci¨®n de Afganist¨¢n. 'Pese a los esfuerzos de los talib¨¢n para impedir esos env¨ªos, haremos llegar comida y semillas, vacunas y medicinas, con camiones o incluso a lomos de animal. Si las condiciones lo permiten', explic¨® Bush, 'transportaremos el auxilio directamente a los afganos mediante lanzamientos desde el aire'. Esa ayuda se limitar¨¢ al pr¨®ximo invierno, en el que se prev¨¦ una hambruna causada por m¨¢s de dos a?os de sequ¨ªa. En su mensaje, Bush urgi¨® al Congreso a que pensara a m¨¢s largo plazo y habilitara fondos adicionales 'para que un d¨ªa Estados Unidos pueda contribuir, junto con otros amigos de Afganist¨¢n, a la reconstrucci¨®n y el desarrollo de esa naci¨®n atormentada'.

Desde la residencia de Camp David, Bush conect¨® con los miembros de su 'gabinete de guerra' para celebrar una reuni¨®n por videoconferencia. El protagonismo correspondi¨® a Donald Rumsfeld, secretario de Defensa, que regres¨® el viernes de una gira que le llev¨® a Arabia Saud¨ª, Om¨¢n, Egipto, Uzbekist¨¢n y Turqu¨ªa. La misi¨®n de Rumsfeld consist¨ªa en verificar hasta qu¨¦ punto los gobiernos de esos pa¨ªses, cuya aportaci¨®n se considera esencial para la efectividad de la coalici¨®n antiterrorista mundial que teje Washington, estaban dispuestos a comprometerse.

S¨®lo uno, el diminuto Om¨¢n, ofreci¨® su territorio y sus bases sin limitaciones. Uzbekist¨¢n proporcion¨® un aer¨®dromo y un acuartelamiento para un millar de soldados estadounidenses que deb¨ªan limitarse a misiones de rescate y tareas humanitarias. Egipto y Arabia Saud¨ª aceptaron el m¨ªnimo que les exige la Casa Blanca: proporcionar informaci¨®n y no poner trabas a la campa?a antiterrorista. Un portavoz de la Casa Blanca indic¨® que Bush se sent¨ªa 'satisfecho' por el resultado de las gestiones de su secretario de Defensa. Algunos colaboradores de Rumsfeld segu¨ªan ayer en el golfo P¨¦rsico, ultimando detalles de la cooperaci¨®n.