El 'general invierno'

Una acci¨®n militar norteamericana en Afganist¨¢n, por limitada que sea, puede verse condicionada en las pr¨®ximas semanas por una pesadilla log¨ªstica -el invierno afgano- y un obst¨¢culo diplom¨¢tico -el comienzo del Ramad¨¢n, el mes santo musulm¨¢n, a mediados de noviembre.

El invierno afgano, que empieza a primeros de noviembre y dura hasta abril, podr¨ªa convertirse en el mejor aliado de los talib¨¢n. La combinaci¨®n de unas temperaturas que pueden alcanzar los 40 grados bajo cero en las monta?as, con ventiscas, heladas y nevadas, dificulta extraordinariamente las operaciones ofensivas y refuerza en cambio las posiciones de defensa. La dureza del clima en esta ¨¦poca del a?o atrap¨® incluso a gente tan acostumbrada al fr¨ªo como los sovi¨¦ticos en sus a?os de ocupaci¨®n del pa¨ªs (1979-1989) y llegaba a detener los combates entre las facciones afganas durante la guerra civil.

En esas condiciones, coincide la mayor¨ªa de los analistas, se reduce sensiblemente la visibilidad, la capacidad para identificar y localizar objetivos, la movilidad de los veh¨ªculos militares e incluso la fiabilidad de las armas. A la posible desorientaci¨®n de los pilotos, el experto David Jordan, del Centro de Estudios de Defensa del King's College de Londres, a?ade en la p¨¢gina web de la BBC un probable 'mal funcionamiento de los radares', fundamentalmente de aquellos que fijan los objetivos de las armas inteligentes.

El fr¨ªo extremo tambi¨¦n afecta a las tropas, causando un mayor gasto de energ¨ªa y disminuyendo su concentraci¨®n. El Instituto de Investigaci¨®n de Medicina Medioambiental del Ej¨¦rcito de Estados Unidos calcula que en esa situaci¨®n los soldados necesitan alimentarse con 4.500 calor¨ªas al d¨ªa, el doble que en condiciones normales, y beber de tres a seis litros de agua.

A su favor, Estados Unidos cuenta con unas tropas bien equipadas y entrenadas en este clima hostil pero con unos cielos normalmente despejados, lo que facilitar¨¢ el trabajo de los aviones y sat¨¦lites esp¨ªa. Sus fuerzas especiales hacen maniobras en invierno en Alaska y las unidades de infanter¨ªa enviadas a Uzbekist¨¢n tienen su base en Fort Drum, cerca de la frontera con Canad¨¢.