Andaluc¨ªa reduce un 60% la venta de dos f¨¢rmacos al exigir el visado de las recetas
Vioxx y Celebrex superan el 2% del gasto farmac¨¦utico espa?ol al a?o de su aparici¨®n
La Junta de Andaluc¨ªa exige, desde el pasado 14 de agosto, que la inspecci¨®n m¨¦dica apruebe las recetas de Vioxx y Celebrex, dos antiinflamatorios cuyas ventas se han disparado desde su entrada en el mercado en 2000 al emplearse indiscriminadamente para tratar contusiones, torceduras de tobillo e, incluso dolores de cabeza. Para ello, los m¨¦dicos deben justificar, mediante un informe, la prescripci¨®n. La medida ha supuesto la reducci¨®n de las ventas de estos medicamentos en un 60%, seg¨²n la Junta, que ha rechazado un recurso de los laboratorios afectados, Merck y Pharmacia.
En Espa?a existen tres millones de enfermos de artrosis, de los que 700.000 viven en Andaluc¨ªa. La Junta gast¨® en antiinflamatorios en los primeros nueve meses de este a?o 7.326 millones de pesetas. De ellos, 2.639 millones corresponden a Vioxx y Celebrex. Si funcionan las medidas de control establecidas, el Servicio Andaluz de Salud asegura que puede ahorrar en torno a los 1.700 millones de pesetas al a?o.
La Junta estableci¨® la necesidad del visado porque los m¨¦dicos no siempre dispensan los antiinflamatorios con el rigor que deber¨ªa exig¨ªrseles. La popularidad del Vioxx y el Celebrex, vendidos por los fabricantes con la vitola de no acarrear problemas de tipo g¨¢strico (muy frecuentes en los medicamentos con que se tratan la artrosis y la artritis) ha supuesto que muchos m¨¦dicos y pacientes, con dolencias de otro tipo, los prefieran.
Este ¨¦xito tambi¨¦n se ha dado en Espa?a: en el primer trimestre de 2001, al a?o de llegar al mercado, sus ventas (8.282 millones) fueron m¨¢s del 2% del gasto farmac¨¦utico del Sistema Nacional de Salud.
Pero la buena fama de los f¨¢rmacos no est¨¢ carente de riesgos. La Agencia Espa?ola del Medicamento (AEM) ya advirti¨® el 23 de agosto a los Servicios de Salud auton¨®micos del peligro que correr¨ªan ciertos enfermos si se tratasen de forma indiscriminada con estos antiinflamatorios. Unos d¨ªas antes, la prestigiosa revista Journal of the American Medical Association alertaba sobre sus riesgos cardiovasculares. 'No debe descartarse la posibilidad, poco infrecuente, de signos o s¨ªntomas de hipertensi¨®n arterial, palpitaciones, edemas, insuficiencia cardiaca o infarto de miocardio', insisti¨® el 3 de septiembre la AEM.
No aportan nada nuevo
En la misma l¨ªnea se manifest¨® el Centro Andaluz de Informaci¨®n del Medicamento, que en un estudio sobre los principios activos de ambos f¨¢rmacos afirma que 'no aportan nada nuevo' ni 'ventaja alguna' sobre productos similares. Tambi¨¦n calificaba la experiencia cl¨ªnica de su administraci¨®n de 'insuficiente'.
En contra del uso generalizado de los f¨¢rmacos tambi¨¦n act¨²a su precio (6.727 el Celebrex y 7.434 el Vioxx), casi el doble que un antiinflamatorio como el diclofenaco (cuyo precio de referencia es de 553 pesetas) y un protector g¨¢strico que hay que tomar para evitar los da?os del antiinflamatorio como el zantac (3.655 pesetas). Los fabricantes insisten en que el Vioxx y el Celebrex evitan hemorragias y ¨²lceras, lo que compensa su mayor coste.
Al pedir el visado de las recetas de Vioxx y Celebrex, la Junta obliga a que los m¨¦dicos justifiquen ante la inspecci¨®n de zona las prescripciones de ambos productos. Pharmacia, que fabrica el Celebrex, y Merck Sharp and Dohme, productora del Vioxx, interpusieron recurso de alzada contra la medida ante el consejero de Salud, Francisco Vallejo, el pasado 4 de octubre y el 10 de septiembre respectivamente. La Consejer¨ªa de Sanidad de la Junta de Andaluc¨ªa los ha rechazado.
Vallejo considera que el Sistema Andaluz de Salud es competente para tomar las medidas que considere oportunas, si ¨¦stas van encaminadas a ejercer un mejor control y uso racional de los medicamentos. Las farmac¨¦uticas afirman que la decisi¨®n es 'arbitraria y discriminatoria'. Acusan al Servicio Andaluz de Salud de 'abuso de poder' y a?aden que 'la resoluci¨®n es nula de pleno derecho por haber sido dictada prescindiendo del procedimiento legalmente establecido', que incluye la consulta a las empresas. Los laboratorios han anunciado que recurrir¨¢n a la v¨ªa contencioso-administrativa.
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