'Bin Laden lleva la delantera en la batalla a George Bush y Tony Blair'
Siddiqui, l¨ªder del Parlamento musulm¨¢n del Reino Unido, est¨¢ considerado por muchos como uno de los principales intelectuales isl¨¢micos de Europa. Aunque hoy se le califica de moderado, siempre ha sido entusiasta partidario de la fatwa contra Salman Rushdie y defiende opiniones que, seg¨²n varios periodistas y escritores, representan las ideas de la mayor parte de los dos millones de personas que constituyen la poblaci¨®n de esta religi¨®n en el Reino Unido.
El doctor Siddiqui, que es de origen paquistan¨ª, pero vive en Inglaterra desde 1964, ha criticado con dureza los bombardeos de Afganist¨¢n durante la semana pasada, tanto en la BBC como en los principales peri¨®dicos de Londres, y opina que, por ahora, Osama Bin Laden -a cuyas acciones y ense?anzas se opone- le est¨¢ ganando la partida a la alianza occidental en la important¨ªsima guerra de la propaganda.
'Estamos convencidos de que, en general, Europa ha tratado al mundo ¨¢rabe en a?os recientes con mucho m¨¢s respeto que Estados Unidos'
'Tras la descolonizaci¨®n hemos acabado siendo m¨¢s dependientes del mundo exterior. Tenemos m¨¢s pobreza, peor situaci¨®n sanitaria, m¨¢s ignorancia'
'Las ra¨ªces del islam est¨¢n en el estudio, pero lo que est¨¢ ocurriendo nace de la ignorancia; me refiero a la cultura pol¨ªtica'
'Hemos contribuido enormemente al caos en el que estamos sumidos, al desarrollar una interpretaci¨®n del islam que no tiene nada que ver con la realidad'
El doctor Siddiqui, un hombre afable y educado cuyo despacho es un caos de libros y peri¨®dicos, recibe a El PA?S en la sede del Parlamento musulm¨¢n, en el sur de Londres.
Pregunta. Algunos consideran que el conflicto que se desencaden¨® el 11 de septiembre es 'un choque de civilizaciones'. ?Est¨¢ de acuerdo?
Respuesta. Es cierto que algunos musulmanes afirman que lo que estamos viendo es la intensificaci¨®n de una larga guerra contra el islam. Pero eso es una simplificaci¨®n. ?Y las guerras que libr¨® Estados Unidos durante los a?os ochenta en Latinoam¨¦rica, donde pr¨¢cticamente no existen musulmanes? ?Eran guerras contra el cristianismo? ?O lo que han hecho los norteamericanos en ?frica, donde dos millones de congole?os han muerto, en gran parte, a causa del apoyo de Estados Unidos a Mobutu durante d¨¦cadas, o en Angola, donde respaldaron a Savimbi, en una guerra que no tiene fin? Cualquiera -jud¨ªo, cat¨®lico, musulm¨¢n- puede emplear argumentos para decir que es una v¨ªctima. Es f¨¢cil. Pero no. Es demasiado sencillo, una se?al de ignorancia, ver as¨ª las cosas. Y, por desgracia, en el mundo isl¨¢mico padecemos gran cantidad de ignorancia. Claro que Bush, que tiene menos excusas, hace lo mismo. ?l tambi¨¦n habla de choque de civilizaciones cuando utiliza el t¨¦rmino 'cruzada', habla del bien contra el mal. Es como el lenguaje de los talib¨¢n, que llaman a la guerra santa contra los infieles.
P. ?Y cu¨¢l es su postura?
R. Mi postura es que estoy en contra de los talib¨¢n y de Osama Bin Laden. Y condeno las atrocidades del 11 de septiembre. Pero tambi¨¦n estoy en contra de la pol¨ªtica de Estados Unidos en Oriente Pr¨®ximo en general, que ha contribuido enormemente a la situaci¨®n actual de peligro, y en contra de la actuaci¨®n de los norteamericanos en Afganist¨¢n. ?Qu¨¦ intentan conseguir con sus bombas? Matar a gente, hacer m¨¢s enemigos, hacer las cosas m¨¢s dif¨ªciles para todo el mundo.
P. ?Qui¨¦n cree que lleva la delantera en la batalla para ganarse a la gente en el mundo isl¨¢mico, Bin Laden o Bush y Blair?
R. Bin Laden, desde luego. Porque plantea los tres asuntos que preocupan a los musulmanes. Uno es la injusticia respecto a los palestinos; el segundo, las sanciones contra Irak, y el tercero, la ocupaci¨®n norteamericana de la pen¨ªnsula Ar¨¢biga. Adem¨¢s de la injerencia extranjera, sobre todo estadounidense: nos han impuesto a dirigentes que han reducido al pueblo a la ignorancia y a la pobreza m¨¢s abyectas. Ahora presenciamos c¨®mo arrasan nuestras zonas, en Afganist¨¢n. Es lo mismo que vimos en el caso de Irak. Nos dijeron que despu¨¦s de la guerra del Golfo iba a haber justicia para los palestinos. Y tuvimos la Conferencia de Oslo de 1993, en la que, sin ninguna duda, los palestinos aceptaron el derecho de Israel a existir. A cambio esper¨¢bamos que surgiera tambi¨¦n el derecho a existir de los palestinos. Pero se les ha seguido negando desde entonces, y no parece haber ninguna esperanza de que vaya a hacerse realidad alguna vez. ?sos son los problemas. Los tres problemas fundamentales.
P. ?Qu¨¦ responsabilidad tienen los propios musulmanes por el caos en el que est¨¢n sumidos?
R. Mucha. El mundo del islam ha contribuido a ese caos. Hemos contribuido enormemente. Hemos colaborado mucho al desarrollar una interpretaci¨®n del islam que no tiene nada que ver con la realidad. La nueva generaci¨®n de dirigentes, muchos de los cuales cuentan con el apoyo de los norteamericanos, ha engendrado una nueva generaci¨®n de especialistas religiosos que han adaptado sus conocimientos a las necesidades pol¨ªticas de esos gobernantes. Sus ense?anzas no hablan de imparcialidad, justicia, imperio de la ley. Excluyen la posibilidad de una sociedad civil pensante. Y dicen que la democracia es contraria al islam, lo cual significa que se oponen a los Gobiernos representativos. En ese sentido, estamos proporcionando la justificaci¨®n para los opresores que ocupan el poder, los reyes, los generales. Si uno va a Pakist¨¢n, Egipto o Arabia Saud¨ª, eso es lo que ve.
P. ?Cambiar¨¢n las cosas?
R. Soy optimista. Dicen que el mundo nunca volver¨¢ a ser igual despu¨¦s del 11 de septiembre. Estoy de acuerdo. Conf¨ªo en que sacuda el mundo musulm¨¢n y le haga volver a empezar. Las ra¨ªces del islam est¨¢n en el estudio, pero lo que est¨¢ ocurriendo nace de la ignorancia; me refiero a la cultura pol¨ªtica. Es injusto decir que no hemos cometido errores. Hemos cometido much¨ªsimos. Nuestro mayor problema es que despu¨¦s de la descolonizaci¨®n hemos acabado -como muchos pa¨ªses africanos- siendo m¨¢s dependientes del mundo exterior que cuando nos gobernaban directamente otros. Tenemos m¨¢s pobreza, peor situaci¨®n sanitaria, m¨¢s ignorancia. Nos hemos librado del despotismo colonial y lo hemos sustituido por otra forma de despotismo. Y aunque tenemos que reconocer nuestra culpa, por supuesto, los norteamericanos no han ayudado. ?Cu¨¢ndo se ha interesado Estados Unidos por la democracia en nuestros pa¨ªses? Lo que les preocupa es defender los intereses de sus compa?¨ªas petroleras o sus fabricantes de armas. Ahora bien, nosotros tambi¨¦n debemos trabajar para volver a los fundamentos del islam, que consisten en la justicia y el estudio. Porque, debido al declive de la educaci¨®n y la ense?anza, dos aspectos que no les preocupa en absoluto a nuestros dirigentes, los musulmanes han empezado a pensar con el coraz¨®n en lugar de con la cabeza. Los talib¨¢n son una consecuencia de eso.
P. Ahora que el mundo occidental ha formado una alianza en esta guerra contra el terrorismo, ?empezar¨¢n los musulmanes a ver a norteamericanos y europeos de forma similar?
R. No creo. El Reino Unido es diferente. Europa es diferente. En el mundo isl¨¢mico, hoy, consideramos a los europeos totalmente diferentes a los estadounidenses. Quiz¨¢ por motivos hist¨®ricos. Quiz¨¢ tambi¨¦n por la geograf¨ªa. Y, en mi opini¨®n, es posible que un d¨ªa descubramos que, entre bastidores, los europeos est¨¢n ayudando a contener a los norteamericanos. Porque estamos convencidos de que, en general, Europa ha tratado al mundo ¨¢rabe, en a?os recientes, con mucho m¨¢s respeto que Estados Unidos.
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