El fiscal pide el corte de luz y m¨²sica para un local que ha roto 12 veces el precinto de cierre

La Fiscal¨ªa de Madrid exige al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 32 que inste a la compa?¨ªa Iberdrola a que corte el suministro el¨¦ctrico a una discoteca que supuestamente ha quebrantado en 12 ocasiones los precintos de cierre colocados por el Ayuntamiento en las puertas del local. La Fiscal¨ªa tambi¨¦n ha pedido al juez que oficie a la Polic¨ªa Municipal para que decomise y retire los equipos de m¨²sica del local, dada 'la pertinaz y grosera desobediencia' de sus due?os ante las ¨®rdenes de cierre. As¨ª justifica la raz¨®n de las quejas vecinales el propietario del local: 'Se deben a que soy negro'.

El magistrado Juan Luis Rodr¨ªguez Pons, titular del Juzgado de Instrucci¨®n 32, ha citado para el pr¨®ximo 17 de octubre, en calidad de imputados, a Ram¨®n O. P. y Francia C. P., los due?os del establecimiento. El local se llama Discobar Ojeda y ocupa dos s¨®tanos anejos ubicados en la calle de Antonio Guzm¨¢n, n¨²mero 4, y la de Canilla, 36 (Chamart¨ªn). El juez ha abierto diligencias contra ambos por supuestos delitos de desobediencia (por levantar los distintos precintos colocados por los agentes municipales) y por vulnerar las normas medioambientales sobre emisi¨®n de ruidos. Un informe del Ayuntamiento de Madrid revela que en la casa del conserje del inmueble en cuyos bajos se halla la discoteca se han detectado niveles ac¨²sticos ilegales. Seg¨²n este informe, se han registrado cotas de 52 decibelios cuando el tope est¨¢ en 32.

La Fiscal¨ªa de Medio Ambiente de Madrid ha intervenido en este asunto y ha interpuesto una querella contra los due?os del local, tras recibir denuncias de los vecinos por exceso de ruido y de la Junta de Chamart¨ªn por desobediencia reiterada a las ¨®rdenes de cierre dictadas y la consiguiente vulneraci¨®n de los precintos.

Seg¨²n la querella, el Discobar Ojeda funciona 'como bar de copas o discoteca desde el mes de junio de 1999'. Ocupa dos s¨®tanos que han sido unidos por sus due?os pese a 'carecer de licencia de obras' y son explotados desde entonces sin contar con las preceptivas 'licencias medioambiental y de espet¨¢culos p¨²blicos'.

'Sin salida de emergencia'

Seg¨²n la querella, tales irregularidades se acrecientan a¨²n m¨¢s si se tiene en cuenta que el citado local no dispone de 'salida de emergencia'. Y ello pese a que 'las noches de cada fin de semana' se llena a rebosar de p¨²blico. De producirse un incendio, remacha la fiscal¨ªa, la situaci¨®n podr¨ªa desembocar en una 'cat¨¢strofe'.

El informe del fiscal revela que el Discobar Ojeda carece tambi¨¦n de insonorizaci¨®n, pese a lo cual, explica, 'la m¨²sica se pone todas las noches a un alt¨ªsimo volumen', lo que imposibilita 'el descanso de los vecinos' de los inmuebles en cuyos s¨®tanos se ubica esta sala.

Describe la fiscal¨ªa que la Junta de Chamart¨ªn, recogiendo las quejas vecinales, orden¨® el precinto del local por primera vez el 8 de febrero de 2000 y, por segunda, el 13 de marzo del mismo a?o. En ambas ocasiones, los due?os desprecintaron supuestamente el establecimiento y lo abrieron al p¨²blico. Entre marzo y mayo del a?o pasado, el precinto volvi¨® a vulnerarse en otras cinco ocasiones. Por este motivo, la Junta de Chamart¨ªn volvi¨® a precintar la discoteca el pasado 17 de enero, pero esta vez con la advertencia de que si la orden era quebrantada de nuevo los due?os del local podr¨ªan incurrir en un delito de desobediencia del art¨ªculo 554 del C¨®digo Penal.

Seg¨²n el informe de la fiscal¨ªa, los d¨ªas 2 de febrero y 2 y 4 de marzo pasados, los due?os volvieron a abrir el local al p¨²blico. En vista de los reiterados incumplimientos, que la fiscal¨ªa tilda de 'pertinaces y groseros', y ante la necesidad urgente de adoptar medidas que permitan el 'descanso vecinal', el fiscal pide al juez Rodr¨ªguez Pons que adopte dos medidas cautelares: la primera, que oficie a Iberdrola para cortar la luz a la discoteca y, la segunda, que env¨ªe a la Polic¨ªa Municipal para que retire los equipos de sonido y los deposite en los almacenes del Ayuntamiento de Madrid.

El due?o del Discobar Ojeda, Ram¨®n O. P., niega que ¨¦l haya levantado los precintos, y menos a¨²n que su local haya recibido 12 ¨®rdenes de clausura por parte de la Junta de Chamart¨ªn. 'Lo precintaron una vez, fuimos al Ayuntamiento y formalizamos los papeles que nos dijeron y ellos mismos levantaron el precinto', afirma.

A?ade que su local est¨¢ ya insonorizado: 'Que venga cualquiera y lo vea personalmente'. 'Tras los problemas, lo cerr¨¦ durante un mes y medio e hicimos las obras de insonorizaci¨®n', argumenta, 'y ya aprovechamos para unir los s¨®tanos'. Asegura que dispone de 'tres licencias' de funcionamiento del establecimiento y que la licencia de espect¨¢culos necesaria para los s¨®tanos 'est¨¢ solicitada y en tr¨¢mites de ser concedida'. Opina que detr¨¢s de las quejas vecinales atisba signos 'de racismo'.

'Algunos vecinos me han dicho que no me quieren aqu¨ª porque soy negro, soy dominicano, y no hay derecho a eso. Llevo en Espa?a 13 a?os, pago mis impuestos y lo ¨²nico que pretendo es trabajar para mantener a mis cinco hijos', sostiene.

Ram¨®n O. P. afirma que ha elevado al Defensor del Pueblo la situaci¨®n de racismo de la que cree es objeto por parte de sus convecinos. 'El local est¨¢ insonorizado; si hay clientes que alborotan al salir, tambi¨¦n ocurre igual en otros establecimientos de espa?oles y no les pasa nada'.