Pascual quema a las 'multis'
Dole Food, siguiendo los pasos de Chiquita Brands, negocia la venta de la empresa hortofrut¨ªcola valenciana a grupos espa?oles
Pascual Hermanos, buque insignia del sector c¨ªtrico en los a?os ochenta, despert¨® el apetito de las multinacionales. En 1991, Chiquita Brands se hizo con el control de la empresa valenciana. Pero tuvo que traspasar el testigo a Dole Food . Un vano intento.
En febrero de 1996, la multinacional norteamericana Chiquita Brands reconoci¨® su fracaso en la gesti¨®n de la empresa citr¨ªcola valenciana Pascual Hermanos con un pasivo de casi 11.000 millones de pesetas. A un precio de ganga, otra multinacional norteamericana tambi¨¦n del sector hortofrut¨ªcola, Dole Food, se hizo con el 91% de la sociedad.
Los expertos piensan que Pascual tiene un problema de gesti¨®n y que s¨®lo necesita un ajuste de estructuras para levantar el vuelo
Los actuales gestores de la empresa han eliminado el negocio de c¨ªtricos para centrarse en los productos hort¨ªcolas
Casi seis a?os m¨¢s tarde, Dole Food, ha reconocido su impotencia para levantar la sociedad y colocar la misma a los niveles de otros grupos espa?oles que operan en el sector y negocia la venta de la compa?¨ªa. Los malos resultados logrados en los ¨²ltimos a?os por el grupo matriz en el pl¨¢tano, han impulsado tambi¨¦n la venta de la filial espa?ola.
Mientras grupos espa?oles en el mismo sector logran excelentes resultados en los mercados de c¨ªtricos y en el hortofrut¨ªcola en general con los mismos productos, las dos grandes multinacionales, con ejecutivos en su mayor parte ajenos al sector, han demostrado su incapacidad para sacar adelante la empresa valenciano-murciana al mantener estancadas las ventas en unos 11.000 millones de pesetas y con unos resultados negativos.
Pascual Hermanos fue, desde los a?os ochenta, el buque insignia del sector citr¨ªcola espa?ol con una facturaci¨®n cercana a los 40.000 millones de pesetas y presencia en toda Europa. El peso de la empresa valenciana hizo que se fijase en ella la multinacional Chiquita Brands en 1991. Sin embargo, lejos de mejorar su posici¨®n, la empresa valenciana inici¨® una l¨ªnea de ca¨ªda progresiva con descensos en las ventas y en los resultados, hasta cosechar, en la d¨¦cada de los noventa, unas p¨¦rdidas superiores a los 14.000 millones de pesetas.
Uno de los problemas m¨¢s importantes a los que se enfrentaba el grupo valenciano eran sus estructuras envejecidas y una plantilla cercana a las 3.000 personas, entre fijos y eventuales, que hac¨ªa inviable cualquier proyecto de futuro. Durante los ¨²ltimos seis a?os, los gestores de Pascual Hermanos han puesto en marcha una pol¨ªtica encaminada al adelgazamiento de la empresa, as¨ª como a variar su actividad, eliminando la parte del negocio de c¨ªtricos para centrarse en los hort¨ªcolas.
El primer paso se concret¨® en los cierres de almacenes en Almenara (Castell¨®n) y en Sueca (Valencia). Posteriormente se produjo el cambio de su sede social, pasando de la Comunidad Valenciana a Murcia. Los responsables de Dole procedieron al cierre de la red comercial de Pascual Hermanos en Europa para utilizar la estructura de la multinacional. Cerraron la l¨ªnea de c¨ªtricos por considerar que no era rentable, a diferencia de los resultados logrados por la competencia. Finalmente cabe destacar la puesta en marcha de un plan de ordenaci¨®n de la empresa acometido en los dos ¨²ltimos a?os encaminado a reordenar su actividad y lograr una mayor eficacia, con inversiones que los gestores estiman en unos 3.000 millone s de pesetas. En esta nueva pol¨ªtica empresarial se sit¨²a su apuesta por la producci¨®n hort¨ªcola con casi 1.900 hect¨¢reas en fincas propias y 75 hect¨¢reas de invernaderos en ?guilas (Murcia).
Una vez puesto en marcha este plan, la matriz de la multinacional Dole, opt¨® por terminar su aventura como productor en el sector hortofrut¨ªcola espa?ol al registrar unas deudas que Dole estima en unos 6.000 millones de pesetas. En medios del sector se estima que Pascual representa solamente un problema de gesti¨®n y que s¨®lo necesita un ligero ajuste de estructuras para remontar el vuelo. As¨ª que hay compradores. Lo que falta es negociar el precio para que Pascual vuelva a ser espa?ola.
Novios en lista de espera
Hay varios grupos nacionales interesados en la sociedad, y para ello, como primera medida, han reclamado datos reales a los responsables de Dole. No se pone en duda la continuidad de la empresa, que tiene gran peso econ¨®mico y social en la comunidad de Murcia. En medios del sector hortofrut¨ªcola espa?ol se considera que la sociedad es perfectamente viable, aunque fuera subdividiendo sus actividades en diferentes compa?¨ªas. Pero se considera fundamental un cambio radical en la gesti¨®n del grupo frente a la pol¨ªtica seguida por sus actuales responsables.
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