La mitad de los 35.000 escolares inmigrantes tiene problemas de aprendizaje e integraci¨®n

La mitad de los 35.000 inmigrantes que hab¨ªa escolarizados el curso pasado en la regi¨®n presentaba problemas de aprendizaje o de integraci¨®n. Es una de las principales conclusiones de un informe elaborado por la Universidad Complutense sobre la atenci¨®n a estos nuevos madrile?os en los centros escolares. Las causas: desconocimiento en la escuela de la nueva realidad multicultural, falta de formaci¨®n del profesorado, desconocimiento del idioma o deficiente escolarizaci¨®n previa. El estudio advierte tambi¨¦n de que un n¨²mero 'indeterminado' de inmigrantes menores de 16 a?os est¨¢ 'desescolarizado'.

Los menores inmigrantes se sienten m¨¢s arropados en la escuela que en la calle. As¨ª lo revela el estudio La respuesta a las necesidades educativas de los hijos de inmigrantes en la Comunidad de Madrid, elaborado por el departamento de Organizaci¨®n y Did¨¢ctica Escolar de la Universidad Complutense. Este informe fue elaborado a partir de una encuesta a casi 2.000 alumnos de entre 10 y 16 a?os, 383 docentes y 35 directivos de colegios e institutos de la regi¨®n, as¨ª como del an¨¢lisis de la situaci¨®n en cuatro centros concretos.

Las causas del fracaso que se?alan los docentes en el estudio son fundamentalmente tres: desconocimiento del idioma por parte de muchos ni?os inmigrantes, un nivel deficiente de escolarizaci¨®n previa y absentismo escolar. Pero el informe, elaborado por Jos¨¦ Antonio Garc¨ªa Fern¨¢ndez, va m¨¢s all¨¢ y se?ala a los propios profesores como culpables del escaso ¨¦xito escolar de estos chavales.

Una minor¨ªa de docentes ve 'esta presencia [de inmigrantes, sobre todo cuando son marroqu¨ªes] como fuente de conflictos y como entorpecimiento de la marcha general de la clase', advierte el estudio, aunque se congratula de que 'no hay una actitud general demasiado pesimista (...). Una parte significativa de los docentes considera que esta presencia fomenta actitudes y valores solidarios', dice.

Una realidad nueva

A pesar de esta buena declaraci¨®n de principios, muchos docentes emplean sustantivos como 'incapacidad' y 'frustraci¨®n' para describir c¨®mo se enfrentan a una realidad relativamente nueva en las aulas madrile?as, pero que crece a?o a a?o. Para este curso, la Consejer¨ªa de Educaci¨®n estima que en Madrid estudiar¨¢n unos 57.000 estudiantes de otros pa¨ªses.

Y es que uno de los principales problemas que detecta el informe es la falta de preparaci¨®n de los docentes para afrontar la realidad multicultural. Falta formaci¨®n inicial (en ninguna de las facultades de Educaci¨®n se ofrece como asignatura troncal u optativa la formaci¨®n intercultural) y falta formaci¨®n continua: a pesar de que hay una gran oferta de seminarios en los centros de formaci¨®n del profesorado (el pasado curso, los investigadores contabilizaron medio centenar), la asistencia sigue siendo 'baj¨ªsima' y el car¨¢cter es demasiado 'te¨®rico'. '?Por qu¨¦ los profesores no quieren formarse al respecto?', se pregunta Garc¨ªa Fern¨¢ndez. Y responde: 'Pues porque bastante atareados est¨¢n con solucionar los problemas del d¨ªa a d¨ªa'.

El autor del estudio considera que la soluci¨®n que ha buscado la consejer¨ªa para atender a estos escolares (enviar profesores de compensatoria a los centros donde la concentraci¨®n de inmigrantes es mayor) es 'ineficiente'. Primero, porque favorece la guetizaci¨®n en determinados colegios: los extranjeros acaban por ir a los centros donde hay recursos para atenderlos bien. Y segundo, porque la respuesta a la diversidad con especialistas 'contribuye a que el profesorado ordinario delegue sus responsabilidades para con este alumnado hacia los expertos'. 'Al centrar la respuesta a la diversidad en alg¨²n tipo de d¨¦ficit, deja intacto el modelo did¨¢ctico y organizativo establecido sobre la homogeneidad', explica el texto.

El estudio se?ala tambi¨¦n el poco uso que est¨¢n haciendo los docentes de las posibilidades que contempla la LOGSE: sobre todo, la flexibilidad del curr¨ªculo, que permite elaborarlo seg¨²n las necesidades de los alumnos. 'Muy pocos profesores proponen acciones interesantes para atender la diversidad cultural (...). La cultura del alumnado extranjero se utiliza muy poco y, en la mayor¨ªa de las ocasiones, de forma puntual, como fiestas, semanas multiculturales,...', concluye el informe. En definitiva, se produce una 'folclorizaci¨®n' de la cultura extranjera.

Pero si Garc¨ªa Fern¨¢ndez apunta a la organizaci¨®n escolar como una de las causas del fracaso de los inmigrantes en la escuela, tampoco elude responsabilizar a las familias de la situaci¨®n de los menores. El informe revela una falta de inter¨¦s de los padres por los temas escolares de sus hijos. Muchas veces porque se sienten 'cohibidos' y otras porque lo que buscan en la escuela es que sus hijos aprendan el idioma para que se pongan a trabajar. 'Aunque los alumnos demuestren tener buenas capacidades, las familias no tienen expectativas altas sobre que sus hijos puedan cursar estudios superiores', explica el estudio.

Garc¨ªa Fern¨¢ndez advierte asimismo de que un n¨²mero 'indeterminado' de inmigrantes menores de 16 a?os (la edad hasta la cual la escolarizaci¨®n es obligatoria) no acude a las aulas. Y lo hace tras cruzar el estudio de Gloria Lora-Tamayo -que cifra en m¨¢s de 44.000 los inmigrantes menores de esa edad en la regi¨®n en noviembre de 2000- con los datos de Educaci¨®n, que tiene escolarizados s¨®lo a 35.000. 'La diferencia puede deberse en parte a que la consejer¨ªa no ha contabilizado a todos los inmigrantes. Pero lo que es seguro es que hay una cantidad que no est¨¢ en las escuelas'.

Otro dato que apuntala esta tesis es que la presencia de extranjeros en la escuela es menor seg¨²n van avanzando en el ciclo educativo: mientras en infantil y primaria (de tres a 12 a?os) hay m¨¢s de un 5% de inmigrantes, en la ESO (de 12 a 16 a?os) hay un 3,6%, y en el Bachillerato, un 1,8%. S¨®lo vuelven a alcanzar la presencia de la primaria en los ciclos de garant¨ªa social: una ense?anza basada en el aprendizaje de un oficio para los alumnos que no pueden terminar el r¨¦gimen normal.