Dos visiones de las secuelas de la guerra llegan a la secci¨®n oficial

Dos pel¨ªculas con la guerra como tel¨®n de fondo polarizaron ayer la secci¨®n oficial. La francesa Clandestino, de Paule Muxel, esconde las tr¨¢gicas consecuencias de la contienda en la antigua Yugoslavia con apariencia de f¨¢bula moderna, mientras que la italiana I nostri anni, de Daniele Gaglianone, se retrotrae m¨¢s en el tiempo al narrar el ajuste de cuentas de dos antiguos partisanos. Por otra parte, comenzaron las presentaciones en sala de los ciclos m¨¢s gamberros.

Adem¨¢s de la tragedia b¨¦lica que supuran los dos filmes, hay otros puntos en com¨²n que los hacen coincidentes. Ambos se basan en el silencio como forma de comunicaci¨®n y ambos nacen de planteamientos muy simples que, una vez desmadejados, dan lugar a todo un laberinto de interpretaciones.

Clandestino es, en realidad, la historia de un ni?o abandonado por su padre en un lugar que desconoce. S¨®lo que el ni?o es un refugiado bosnio al que su progenitor deja provisionalmente para encontrar una salida a su situaci¨®n. Pero esta situaci¨®n es el punto de partida para desarrollar un drama sobre los clandestinos que cruzan la frontera entre Italia y Francia. En la opulencia de la Costa Azul, el peque?o protagonista (un genial Antonin de Solliers en el segundo papel de su prometedora carrera) ha de buscarse la vida hasta retornar al comienzo para hacerse cargo de su propio padre y, en consecuencia, invirtiendo la relaci¨®n paterno-filial. Es un filme sencillo, como su realizadora, Paule Muxel, afirm¨® tras la proyecci¨®n, 'en el que quer¨ªa contar una historia simple con pocos personajes'. Mas la paradoja de su sencillez est¨¢ en la enorme complejidad que se establece el contacto entre dos sociedades. La guerra est¨¢ presente en el contraste entre el silencio de los refugiados y la locuacidad de quienes los acogen.

Sin embargo, la pel¨ªcula de Muxel, pese a lo atractivo de su trama, se sustenta en sus int¨¦rpretes. El excelente trabajo de los actores secundarios (principalmente Julien Guiomar e Isabelle Pasco) y la deslumbrante actuaci¨®n del ni?o ensombrecen un estilo que, a fuerza de dejar fluir los acontecimientos, resulta un tanto plano.

Todo lo contrario ocurre en I nostri anni, que es un verdadero ejercicio de estilo cinematogr¨¢fico a cargo de su director, Daniele Gaglianone, un experimentado realizador de cortos. El minimalista relato del encuentro entre un par de ancianos partisanos con su verdugo, un decr¨¦pito capit¨¢n de los camisas negras fascistas, es estirado por Gaglianone durante casi una hora y media de pel¨ªcula para experimentar con la imagen, a trav¨¦s de un montaje en el que se combina el mundo real con el recuerdo del pasado en un pr¨ªstino blanco y negro, y el sonido, con un arriesgado juego de distorsiones entre lo que se escucha y lo que se ve en la pantalla. Por ello, el filme, cuya originalidad est¨¢ fuera de toda duda, resultar¨¢ en ocasiones cargante para un espectador que espera algo m¨¢s que marcas de escritura f¨ªlmica para dejar bien claro que es una obra muy personal, pero gustar¨¢ a quienes apuestan por el cine como veh¨ªculo art¨ªstico.

Las dos pel¨ªculas de la secci¨®n oficial centraron la atenci¨®n de una jornada en la Mostra que ayer result¨® mucho m¨¢s animada que en d¨ªas anteriores. La afluencia de p¨²blico y la presentaci¨®n en sala de los dos ciclos alternativos del certamen pusieron una nota de vivacidad en un festival algo alica¨ªdo.

El viernes por la noche comenzaron las proyecciones del ciclo dedicado a las Sirenas de medianoche y, con ellas, las introducciones de su programador, el cr¨ªtico Casto Esc¨®pico. Con un estilo entre ir¨®nico y documentado, Esc¨®pico explic¨® a los presentes la importancia de Laura Antonelli en el imaginario er¨®tico de toda una generaci¨®n y las vicisitudes de su vida personal. Las peculiares presentaciones del cr¨ªtico valenciano continuar¨¢n hasta el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, a actriz por noche.

Sin tanta parafernalia, el escritor y periodista Jordi Costa present¨® anoche en sala el ciclo sobre Cine Traca elaborado por ¨¦l para el festival. Acompa?ado por el realizador argentino Hern¨¢n S¨¢ez, codirector de Plaga Zombie y coproductor de Nunca asistas a ese tipo de fiestas, Costa explic¨® a la concurrencia las peculiares caracter¨ªsticas de un ciclo que re¨²ne filmes dif¨ªcilmente clasificables y con nula distribuci¨®n comercial.