Carlos Fuentes elogia el Madrid de las mujeres de Gald¨®s y Reyes
El escritor recibe de Ruiz-Gallard¨®n la medalla de la Comunidad
Cada discurso de Carlos Fuentes es un placer para los o¨ªdos. En Valladolid deleit¨® al Congreso de la Lengua con su conferencia sobre la impureza del espa?ol. Ayer dio un recital sobre el Madrid femenino de Gald¨®s y Alfonso Reyes, todo un ejemplo de c¨®mo adaptar el talento y el esfuerzo a cada situaci¨®n. Minutos antes, el presidente Alberto Ruiz-Gallard¨®n le impuso la medalla de las artes de la Comunidad de Madrid 'por su lecci¨®n de cosmopolitismo'.
Carlos Fuentes lleg¨® a la sede de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol, acompa?ado por su esposa, Silvia, y habl¨® con su maestr¨ªa habitual ante un par de centenares de personas de la pol¨ªtica, la cultura y la edici¨®n, entre ellas Pere Gimferrer, Eduardo Arroyo, Julio Mar¨ªa Sanguinetti, Juan Luis Cebri¨¢n, Antonio Garrigues, Rosa Reg¨¢s, Emiliano Mart¨ªnez, Forges, Isabel de Polanco, C¨¦sar Antonio Molina, Juan Gonz¨¢lez, Juan Cruz, Josefina Halffter...
Fuentes, que decidi¨® ser 'modesto por primera vez' en su vida, cont¨® que la primera vez que oy¨® la palabra Madrid ('palabra que promete madre, madrina, madrigal y madrugada') fue en su casa familiar de R¨ªo de Janeiro y de boca de Alfonso Reyes, el gran prosista y humanista mexicano, que vino a vivir a la capital espa?ola con su mujer, su hijo y muy pocos recursos en 1915.
Desde un altillo, cont¨® Fuentes, Reyes fue narrando en sus minuciosos Cartones de Madrid sus impresiones sobre la ciudad, y transmiti¨® 'toda la grandeza de sus peque?eces', los cantares de ciego, las tertulias del Pombo con Ram¨®n G¨®mez de la Serna, el Madrid de Azor¨ªn y Valle, el de las cenas de Ortega...
Luego, Fuentes glos¨® el Madrid de Te¨®filo Gautier, el viajero que ve el esp¨ªritu de la ciudad en las casta?eras, verduleras, rabaneras, 'todas protegidas por un san Antonio que a todas les cumpl¨ªa sus deseos', y por san Isidro, 'el ¨²nico santo que se cas¨® con una santa'.
Gald¨®s, 'santo de la paciencia madrile?a', retrat¨® una ciudad 'imposible de reducir a t¨®picos', hecha de 'mujeres invencibles' que viven 'el acertijo humano de Madrid'. Como Fortunata y como Benigna, un '¨¢ngel de cornisa' que 'vence a la vejez y la miseria en los vertederos con su gran poder on¨ªrico'.
La divertida erudici¨®n de Fuentes pas¨® revista a ese Madrid de mujeres 'sin un solo cabello que no inspire deseo', seg¨²n dijo Ram¨®n, pero tambi¨¦n el Madrid de Goya y la duquesa de Alba, a una Madrid 'femenina, villa, comunidad, madre y amante'.
Su amiga y acad¨¦mica Carmen Iglesias hizo un amplio y brillante elogio de Fuentes, repas¨® algunos temas de su literatura, lo defini¨® como 'un se?or del lenguaje de gran voracidad creativa' y como 'un amante de la fugacidad y la belleza', y destac¨® su escritura vital, desbordante y llena de sentido del humor.
Y Ruiz-Gallard¨®n lo defini¨® as¨ª: 'Un cl¨¢sico al que se entiende en Chamber¨ª, Usera y Colmenar de Oreja'.
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