La ONU pide a Pakist¨¢n 'protecci¨®n temporal' para los millones de refugiados afganos

El alto comisionado de la ONU para los refugiados, Ruud Lubbers, avanz¨® ayer una nueva propuesta para desbloquear el cierre de las fronteras con Afganist¨¢n: 'Protecci¨®n temporal'. Lubbers trata de lograr que se acepte a los m¨¢s necesitados a cambio del compromiso de que regresar¨¢n a su pa¨ªs tan pronto como la situaci¨®n lo permita. Tambi¨¦n pidi¨® a Pakist¨¢n que cese las deportaciones de afganos que buscan cobijo.

Lubbers ha anunciado la puesta en marcha de 15 nuevos campamentos, pero de momento s¨®lo un peque?o campo de tr¨¢nsito funciona en las proximidades de Quetta. 'Comprendemos el dilema de Pakist¨¢n', asegur¨® Lubbers, confrontado con la negativa del Gobierno de Islamabad a abrir sus fronteras. Sin embargo, el alto comisionado dijo estar trabajando para 'lograr una protecci¨®n temporal' para aquellos afganos en una situaci¨®n m¨¢s vulnerable. 'Lo primero es facilitarles un entorno seguro, y despu¨¦s, ayudarles a regresar a Afganist¨¢n en cuanto sea posible', explic¨®. La idea de un regreso inmediato a su pa¨ªs trata de vencer el temor de las autoridades paquistan¨ªes a que una nueva oleada de refugiados se sume a los tres millones que ya acogen (dos millones, seg¨²n el ACNUR).

Preguntado sobre si esa 'protecci¨®n temporal' se refer¨ªa a la duraci¨®n de la guerra, Lubbers respondi¨®: 'S¨ª, puede entenderlo as¨ª. Yo preferir¨ªa que fuera mientras sea inseguro permanecer all¨ª, pero creo que es razonable entender que ambas cosas van unidas'. De sus palabras se desprendi¨® que iba a impulsar esas ideas durante sus reuniones con las autoridades paquistan¨ªes hoy en Islamabad.

Lubbers, que viaj¨® a Quetta para ver por s¨ª mismo la situaci¨®n en la frontera, insisti¨® en que 'es urgente que cesen las deportaciones' de quienes buscan refugio en Pakist¨¢n. 'Entendemos que se quer¨ªa enviar una se?al para que no se produjera un efecto llamada, pero ahora ya est¨¢n listos los nuevos campamentos preparados para recibirles', asegur¨®. Tambi¨¦n hizo una significativa concesi¨®n a Islamabad. 'Por abrir las fronteras entendemos abrirlas a la gente que lo necesita, no a todo el mundo', aclar¨®. Los responsables paquistan¨ªes siempre han mantenido que aceptaban la llegada de 'heridos, enfermos y personas necesitadas, como mujeres y ni?os'.

El anuncio de que los 15 nuevos campamentos est¨¢n ya listos parece un poco precipitado. El ACNUR negocia con el Gobierno paquistan¨ª la preparaci¨®n de esas infraestructuras desde que previ¨® una salida masiva de afganos poco despu¨¦s del 11 de septiembre. Sin embargo, fuentes de diversas ONG que colaboran con esa agencia de la ONU han asegurado a este peri¨®dico que los lugares a¨²n no est¨¢n operativos. 'Ni siquiera hay un campamento; lo que est¨¢ funcionando es un peque?o centro de tr¨¢nsito; en los futuros campos se trabaja a¨²n en los accesos, la nivelaci¨®n del terreno y la seguridad', se?al¨® un trabajador humanitario desde Quetta.

La falta de seguridad en las zonas fronterizas con Afganist¨¢n, habitadas por tribus con un estatuto de semiautonom¨ªa, se ha puesto de relieve una vez m¨¢s este fin de semana. Casi 5.000 hombres armados se concentraron a unos seis kil¨®metros de la l¨ªnea de demarcaci¨®n con la intenci¨®n de cruzar y unirse a los talibanes en su yihad contra EE UU. Aunque anoche a¨²n no hab¨ªan logrado su prop¨®sito, el hecho de que los voluntarios cuenten entre su armamento con fusiles de asalto, ametralladoras y lanzagranadas prueba hasta qu¨¦ punto el control del Gobierno central es limitado en estas ¨¢reas. A ra¨ªz de los bombardeos, las autoridades paquistan¨ªes han prohibido el acceso a ellas de los extranjeros, tanto periodistas como trabajadores humanitarios. Los funcionarios de la ONU viajan a los lugares designados como futuros campamentos escoltados por polic¨ªas.

El propio portavoz de la ONU en Islamabad, Eric Falt, reconoci¨® el pasado lunes, despu¨¦s de un fin de semana en que se contabiliz¨® la llegada de 13.000 refugiados, que no contaban con esos campos antes de fin de mes. 'El Gobierno nos ha indicado esta ma?ana que 11 lugares estar¨¢n listos para finales de este mes en la provincia de la Frontera Noroccidental y que seis en Beluchist¨¢n estar¨¢n listos en un par de d¨ªas', dijo Falt. Cada uno de esos campamentos est¨¢ previsto para 10.000 personas.

Vacunas y alimentos

El campo de tr¨¢nsito denominado Killi Faizo, que funciona desde el pasado mi¨¦rcoles en Quetta, apenas tiene capacidad para 500 personas, una cifra que se alcanz¨® durante el fin de semana, aunque puede ampliarse hasta 3.000, seg¨²n algunas fuentes. Un equipo de M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) ya ha instalado una peque?a cl¨ªnica y proporciona vacunas y complementos alimenticios. 'S¨®lo hemos encontrado signos de malnutrici¨®n en dos ni?os', informa su portavoz, Diderik van Malsema. Oxfam ha instalado un contenedor para 9.000 litros de agua y letrinas.

'Si finalmente se produjera una llegada masiva de refugiados, estamos lejos de estar preparados para la emergencia', advierte, por su parte, Michel Maietta, responsable de log¨ªstica de Acci¨®n contra el Hambre (ACH), que acaba de regresar de una misi¨®n de evaluaci¨®n en Quetta. Este equipo ha visitado los campos de refugiados existentes, donde al parecer han encontrado techo algunos de los afganos que han logrado llegar a Pakist¨¢n. 'Su disponibilidad de agua y sus servicios sanitarios son insuficientes para acoger a m¨¢s habitantes', asegura. Tanto MSF como ACH y otras organizaciones humanitarias muestran su preocupaci¨®n por la falta de acceso al interior de Afganist¨¢n. 'No somos parte de la ecuaci¨®n pol¨ªtica', insiste el jefe de misi¨®n de MSF, Timm Pitt, pidiendo que se les permita asistir a la poblaci¨®n civil de acuerdo con la Convenci¨®n de Ginebra.