Una marquesa y una condesa pervertidas compiten en la sala Tri¨¢ngulo

La sala Tri¨¢ngulo (Zurita, 20) retrocede al siglo XVIII y se inventa un pa¨ªs imaginario, Puritana, donde dos damas de la alta alcurnia compiten por demostrar qui¨¦n es la m¨¢s depravada. El montaje Zanahorias, de la compa?¨ªa Tueresboba, recrea, desde el 1 de noviembre, el juego de la condesa de Eh! y la marquesa de Ahhhh! en un burdel que regenta madame del Sagrado Coraz¨®n. En ese prost¨ªbulo 'la aristocracia da rienda suelta a sus fantas¨ªas m¨¢s inconfesables, guiada por una patrona muy singular', al decir de los programadores. La madame propone una competici¨®n algo extravagante: condesa y marquesa tienen que humillar a la pareja de la oponente; y no son unos tipos vulgares, sino un rey y un marqu¨¦s. 'Para sorpresa de las damas, los hombres son amantes', explica un miembro de la compa?¨ªa. 'Se preguntar¨¢n qu¨¦ tienen que ver las zanahorias en todo esto: son la clave de todo'.

El montaje es 'comedia, un juguete dial¨¦ctico cargado de iron¨ªa, un terremoto visual y verbal donde los personajes se regodean en su pedanter¨ªa', seg¨²n el autor del texto, Antonio Zancada. La obra se escribi¨® 'de tir¨®n', en una sola noche. El resultado es 'una comedia absurda que se r¨ªe de todo, que hace que los personajes se cuestionen sus verdaderas motivaciones, y con ellos el p¨²blico ve principios incuestionables tirados por el suelo', comenta Zancada.