Marruecos acusa a Espa?a de ofenderle en asuntos sensibles
El jefe de la diplomacia marroqu¨ª acusa al Gobierno espa?ol de actuar de manera 'agresiva'
Por fin lleg¨® la ansiada explicaci¨®n pero no a trav¨¦s de los cauces diplom¨¢ticos habituales. El ministro de Asuntos Exteriores marroqu¨ª, Mohamed Benaissa, justific¨® ayer ante el pleno del Parlamento la decisi¨®n de llamar a consultas a su embajador en Madrid, Abdesalam Baraka, leyendo un memor¨¢ndum de agravios contra Espa?a. Reproch¨® al Gobierno espa?ol haber atentado contra 'causas y asuntos sensibles y de extrema importancia para nuestro pa¨ªs' como la figura del rey Mohamed VI y el S¨¢hara. Tendi¨®, no obstante, al final la mano al vecino para 'abrir una nueva era en las relaciones'.
Las autoridades marroqu¨ªes no han contestado todav¨ªa, a trav¨¦s de los canales diplom¨¢ticos, a la Embajada de Espa?a en Rabat, que el martes les pegunt¨® cu¨¢les eran los motivos que les hab¨ªan incitado a llamar a consultas a su representante en Madrid.
Pero Benaissa, un ministro nombrado directamente por el rey, aprovech¨® ayer una pregunta del diputado socialista por Casablanca, Bougaled el Attar, para hacer una recapitulaci¨®n de los reproches que formula a Espa?a. Aunque resalt¨® que Espa?a era un pa¨ªs amigo, El Attar, un conocido hispanista, acompa?¨® su pregunta de una lista de afrentas contra Marruecos del Gobierno espa?ol y de los 'medios oficiales y semi oficiales' de prensa.
La llamada a consultas del embajador 'reviste un significado profundo y expresa con claridad el descontento de Marruecos ante la calidad y el nivel de las relaciones bilaterales que no deben seguir siendo prosioneras de un enfoque condescendiente', declar¨® Benaissa, seg¨²n la agencia oficial marroqu¨ª MAP.
'Las relaciones se caracterizan estos ¨²ltimos meses por las tensiones que tienen un car¨¢cter permanente y que suponen una agresi¨®n contra causas y asuntos sensibles y de extrema importancia para nuestro pa¨ªs', a?adi¨® el ministro en el hemiciclo y con la presencia de las c¨¢maras de televisi¨®n, que lo retransmitieron en directo.
Estas agresiones empezaron, seg¨²n el ministro, en abril cuando, tras el fracaso de la negociaci¨®n pesquera, Espa?a 'esgrimi¨® la amenaza de cancelar sus contribuciones econ¨®micas y financieras [cooperaci¨®n con Rabat] y pidi¨® a la Uni¨®n Europea que adopatse sanciones contra Marruecos'.
Benaissa alud¨ªa a la declaraci¨®n del presidente Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en la que se?al¨® que la ruptura pesquera tendr¨ªa 'consecuencias' sobre la relaci¨®n pero ni ¨¦l ni ninguno de sus ministros amenaz¨® concretamente con cortar las ayudas. Tampoco solicitaron a la UE que castigase a Rabat.
Cooperaci¨®n congelada
'Hemos constatado', prosigui¨® el orador, 'una congelaci¨®n de la cooperaci¨®n econ¨®mica y financiera por parte del Gobierno espa?ol'. Acus¨® a continuaci¨®n a Espa?a de haber pedido el aplazamiento de la cumbre entre los dos jefes de Gobierno. La visita de Aznar en julio a M¨¦xico oblig¨® a la diplomacia espa?ola a solicitar a los marroqu¨ªes que buscasen nuevas fechas para celebrar la reuni¨®n. Apalabrada m¨¢s tarde para el 27 de diciembre, la cumbre fue suspendida el pasado martes a instancias de Rabat.
A partir de agosto, continu¨® Benaissa con sus recriminaciones, la actitud espa?ola 'a prop¨®sito de la inmigraci¨®n clandestina adquiri¨® un car¨ªz agresivo, inconveniente y nada acostumbrado en las relaciones internacionales'. Concretamente 'hubo declaraciones contra el Estado marroqu¨ª y sus instituciones achacando a Marruecos toda la responsabilidad de ese fen¨®meno'.
Despu¨¦s del 11 de septiembre, el Gobierno espa?ol hizo adem¨¢s hincapi¨¦, seg¨²n Benaissa, en que la inmigraci¨®n clandestina procedente de Marruecos 'puede ser una fuente de terrorismo'. El ministro alud¨ªa a declaraciones del vicepresidente Mariano Rajoy. Poco despu¨¦s 'se reforzaron los controles en torno a las ciudades marroqu¨ªes ocupadas de Ceuta y Melilla'.
El pen¨²ltimo agravio recordado por Benaissa fue el S¨¢hara. 'La opini¨®n p¨²blica nacional', dijo, 'se sorprende de la actitud desenfocada y contradictoria de Espa?a ante nuestra causa nacional sagrada, una posici¨®n que no coincide en absoluto con la de los pa¨ªses de la UE y con los esfuerzos desarrollados por la comunidad internacional para encontrar una soluci¨®n a ese conflicto artificial'.
El ministro de Exteriores, Josep Piqu¨¦, ha recordado estos d¨ªas que la postura espa?ola sobre el S¨¢hara no ha cambiado estos ¨²ltimos a?os y coincide plenamente con la de sus socios de la UE.
Esta actitud inamistosa de Espa?a sobre ese problema coincide, seg¨²n Benaissa, 'con el recrudecimiento de las actividades hostiles llevadas a cabo en el marco de presuntas campa?as de simpat¨ªa con los enemigos de nuestra integridad territorial y que se han saldado con la organizaci¨®n, en una de las regiones de Espa?a, de un seudo refer¨¦ndum a prop¨®sito de nuestra integridad territorial'.
El jefe de la diplomacia marroqu¨ª alud¨ªa a la consulta organizada hace dos semanas en Andaluc¨ªa por algunas ONG sobre la independencia del S¨¢hara. Con ese motivo se colocaron urnas en algunas dependencias escolares del Ejecutivo auton¨®mico y en el patio del Parlamento regional.
Pero no s¨®lo las autoridades, sino la prensa son culpables de vejaciones antimarroqu¨ªes. La actitud del Gobierno espa?ol ante la 'campa?a tendenciosa' llevada a cabo ¨²ltimamente por los medios de comunicaci¨®n espa?oles 'contra Marruecos y sus instituciones sagradas (...) suscita m¨¢s de un interrogante'.
Aunque asegur¨® respetar la libertad de expresi¨®n, el ministro manifest¨® su sorpresa por 'el extra?o silencio de las autoridades espa?olas ante estos excesos que hacen caso omiso de las costumbres internacionales'.
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