El Ayuntamiento tiene controlados 26 lugares donde los j¨®venes se citan para beber alcohol

Cada noche de fin de semana, unos 200.000 j¨®venes van al centro de la ciudad a divertirse. Un buen n¨²mero de ellos se re¨²ne en plazas, calles o parques. All¨ª beben, hablan y, algunos, se emborrachan. Los servicios de limpieza del Ayuntamiento, encargados de retirar los desperdicios, tienen controlados 26 puntos en la capital donde se concentran los llamados botellones. El distrito que m¨¢s afluencia tiene es el de Centro, si bien hay otros lugares de encuentro por toda la ciudad. El municipio asegura que cada a?o se gasta m¨¢s de 200 millones de pesetas en limpiar los desechos de estas fiestas.

Un viernes por la noche la plaza de Barcel¨® (distrito Centro) re¨²ne a m¨¢s de 2.000 j¨®venes que, con bebidas compradas en supermercados o en tiendas de comestibles. Se juntan para hablar, o¨ªr m¨²sica y beber. Muchos de ellos no acuden a las discotecas porque son muy caras, o entran en ellas cuando ya han bebido lo suficiente como para que las consumiciones en el local no les resulten demasiado onerosas. Los hay, tambi¨¦n, que se quedan en la calle despu¨¦s de salir de las discotecas cercanas. La plaza de Barcel¨® es uno de los 26 lugares que el Ayuntamiento tiene registrado como uno de los puntos donde cada semana los j¨®venes se re¨²nen para practicar el denominado botell¨®n. Muy cerca de este espacio se encuentra la plaza de Santa B¨¢rbara, la plaza de San Ildefonso, la plaza de las Salesas y la plaza de la villa de Par¨ªs.

Pero no s¨®lo en la zona centro se congregan los batallones de j¨®venes con calimocho (mezcla de vino con una bebida de cola). Seg¨²n los informes de la Concejal¨ªa de Limpieza, hay plazas y calles tomadas por adolescentes en los distritos de Salamanca, Chamart¨ªn, Tetu¨¢n, Chamber¨ª, Moncloa, Vic¨¢lvaro, Villaverde y San Blas.

15.000 personasAlberto L¨®pez Viejo, concejal de Limpieza, del PP, calcula que cada noche se re¨²nen en Madrid, repartidos en los distintos puntos, cerca de 15.000 personas. 'Una de las cosas m¨¢s tristes para los empleados encargados de limpiar estos lugares es comprobar que no s¨®lo el sitio est¨¢ suc¨ªsimo, sino que ni siquiera los contenedores que ponemos para que echen los desperdicios se usan. Los usamos nosotros a la ma?ana siguiente', explica el edil. 'Las instrucciones que les damos a los empleados de limpieza es que las plazas y calles deben quedar impolutas entre las 10 y las 11 de la ma?ana del d¨ªa despu¨¦s', a?ade.

Una tarea dif¨ªcil cuando cada noche se generan 20 toneladas de basura, entre botellas, envases de tetrabrick y vasos de pl¨¢stico. 'Se recoge m¨¢s basura cualquier fin de semana que en la Puerta del Sol y alrededores en Nochevieja', precisa L¨®pez Viejo.

El botell¨®n, seg¨²n L¨®pez Viejo, lleg¨® a Madrid hace cinco a?os importado de otras ciudades como Granada o C¨®rdoba. 'Aunque desde hace dos a?os la moda de consumir alcohol en la calle en la capital ha aumentado considerablemente', precisa.

Los vecinos de las zonas afectadas llevan a?os reclamando al Ayuntamiento una soluci¨®n a este fen¨®meno que, seg¨²n ellos, degrada las v¨ªas p¨²blicas y los parques y, adem¨¢s, crea problemas de seguridad. 'La aglomeraci¨®n de personas y el consumo de alcohol hace que tambi¨¦n haya tr¨¢fico de drogas y que, adem¨¢s, haya peleas entre los j¨®venes que van bebidos', explica Juan Carlos Mora, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos del Barrio de las Letras (distrito Centro). Y a?ade: 'El botell¨®n es consecuencia del modelo de concentraci¨®n de ocio en la zona centro que nos vende el Ayuntamiento. Como las autoridades no ponen remedio, ya se est¨¢n formando botellones nuevos en otros sitios, como en Ant¨®n Mart¨ªn'.

'En algunos sitios hay peleas, pero el ambiente del botell¨®n, en general, es pac¨ªfico. Los problemas vienen de la gente m¨¢s joven y ocurre a primera hora de la noche. Solemos practicar unas seis detenciones cada fin de semana por estos motivos', explica Telesforo Rubio comisario de polic¨ªa del distrito de Centro. 'En la plaza de Barcel¨®, cuando los j¨®venes salen de las discotecas sobre las diez de la noche y se quedan en la calle bebiendo, ha habido alg¨²n altercado porque, por ejemplo, se quitan los m¨®viles los unos a los otros. Pero en otros sitios de botell¨®n, como la plaza del Dos de Mayo no suele haber problemas', a?ade.

Los j¨®venes que deciden montarse la fiesta en la calle suelen comprar el alcohol en establecimientos cercanos al lugar del encuentro, que por lo general abren hasta las doce de la noche y que, en muchos casos, est¨¢n regentadas por ciudadanos chinos. En una de estas tiendas, cercanas a la plaza de Santa B¨¢rbara, un paquete que incluye una botella de ron, otra de refresco de lim¨®n y una bolsa de hielo cuesta 1.275 pesetas. El cart¨®n de vino no llega a las 200 pesetas. En estas tiendas, los vendedores no piden el carn¨¦ de identidad a los numerosos j¨®venes que entran a comprar alcohol, entre ellos muchos menores de edad. 'Preferimos emborracharnos fuera porque las copas en las discotecas cuestan 900 pesetas o m¨¢s. Luego nos metemos en los bares, pero s¨®lo para ir al servicio o para bailar', indic¨® el jueves un grupo de chicos que beb¨ªa en mitad de la plaza de Santa B¨¢rbara.

'Salimos con la paga que nos dan nuestros padres y no podemos gastar mucho, porque luego tenemos que coger un taxi de vuelta a casa', a?aden. Para los responsables de algunos bares cercanos a las zonas de botell¨®n el fen¨®meno les quita clientela, sobre todo los meses de verano. 'Ahora, con el mal tiempo, a la gente le da m¨¢s pereza beber en la calle y se mete en los locales, pero en muchos sitios cobramos entrada para evitar que se metan en el bar y luego no consuman', explica el due?o de un bar de Huertas.

El Samur atiende, en una sola noche del fin de semana, a una media de 140 j¨®venes embriagados. Seg¨²n un estudio de la Consejer¨ªa de Sanidad, un 22% de los j¨®venes reconoce que en los ¨²ltimos 30 d¨ªas se ha desplazado en coche pese a que el conductor estaba bajo los efectos del alcohol.