Una evoluci¨®n demasiado cara

M¨¢s amplio y c¨®modo, con una l¨ªnea original y un turbodi¨¦sel a la ¨²ltima. La renovaci¨®n del veterano Cherokee tras 20 a?os de vida supone un gran paso adelante y ha reforzado su polivalencia como todoterreno familiar. Ahora ofrece la imagen moderna de los 4¡Á4 ligeros y los recursos de Jeep en conducci¨®n fuera del asfalto. Pero el cambio de modelo se nota mucho en el precio y ha reducido su gancho comercial. Mientras casi todos los coches nuevos que llegan ofrecen m¨¢s equipamiento sin apenas subir sus tarifas, este 4¡Á4 cuesta casi un mill¨®n m¨¢s que antes con un equipo de serie similar. La revaluaci¨®n del d¨®lar le ha hecho perder competitividad.

Personalidad est¨¦tica

El nuevo Cherokee s¨®lo conserva el nombre, pero sigue destacando por su estilo y personalidad, ahora en un formato mucho m¨¢s moderno. El frontal, con la parrilla vertical y los faros redondos, interpreta la robustez de los 4¡Á4 con un aire simp¨¢tico y atractivo. El lateral, de l¨ªnea ascendente, incluye unas ventanillas cuadradas muy convencionales. Y por detr¨¢s destacan las formas vanguardistas de los pilotos y el port¨®n, que rejuvenecen el conjunto.

Este Jeep es bastante m¨¢s grande que el anterior, pero lo disimula bien: 16 cent¨ªmetros m¨¢s de altura, 3 m¨¢s de anchura y, sobre todo, 26 m¨¢s de longitud (por la rueda de repuesto, que ahora va por fuera del port¨®n). Tiene un chasis un 43% m¨¢s r¨ªgido, pero las mejoras de conjunto han elevado el peso en casi 500 kilos, penalizando prestaciones y consumos.

M¨¢s espacio interior

El interior tiene un dise?o moderno, es m¨¢s amplio y da m¨¢s sensaci¨®n de desahogo, sobre todo en altura, que ha aumentado siete cent¨ªmetros delante y nueve detr¨¢s. Las plazas delanteras son correctas, y atr¨¢s hay m¨¢s espacio para las piernas, aunque sigue siendo justo. El maletero ofrece mucha m¨¢s capacidad al llevar la rueda de repuesto fuera.

Sin embargo, este coche presenta detalles mejorables y no est¨¢ entre los mejores: los asientos son peque?os y tienen unas banquetas cortas que reducen el confort; los pedales est¨¢n mal colocados y no hay donde apoyar el pie izquierdo del conductor, y la consola central es pobre. Adem¨¢s, cuenta con pocos sitios para objetos: un apoyabrazos hueco muy amplio y dos posavasos delante, bolsas peque?as en las puertas delanteras y un espacio para botellas grandes en las traseras.

Por lo dem¨¢s, el interior tiene un aspecto atractivo, acabados correctos y unos pl¨¢sticos en varios tonos que aportan alegr¨ªa. El conjunto se completa con unas suspensiones m¨¢s aptas para asfalto: es el primer Jeep con suspensi¨®n delantera independiente en vez de eje r¨ªgido, y atr¨¢s lleva muelles, m¨¢s progresivos que las ballestas.

Nuevos motores gasolina y di¨¦sel

El Cherokee se vende con dos motores, el 2.5 CRD turbodi¨¦sel (143 CV) del Voyager y un nuevo 3.7 V6 gasolina (210 CV) que sustituye al 4.0 (190 CV). El primero, con cambio manual de cinco marchas, se ofrece en cuatro versiones: Base (4.914.000), con doble airbag, aire, cuatro elevalunas el¨¦ctricos y cierre centralizado; Sport (4.980.000), que a?ade alarma y est¨¦tica m¨¢s deportiva; Jamboree (5.097.500), con ordenador de viaje y llantas de aleaci¨®n, y Limited (5.954.000), con windowbags. El ABS (164.400) es opcional, y s¨®lo en el acabado m¨¢s alto, una carencia injustificable en un coche de este precio. El 3.7 V6, con cambio autom¨¢tico de cuatro marchas, s¨®lo se ofrece en el Limited (6.251.000). Y en diciembre llegar¨¢ el m¨¢s b¨¢sico, un 2.4 gasolina de 150 CV (4.400.000).

Conclusi¨®n

El Cherokee es un todoterreno cl¨¢sico muy polivalente. Tiene una l¨ªnea original, un interior correcto y un buen comportamiento en carretera y campo. El motor turbodi¨¦sel viaja bien sin gastar mucho. Y la reductora aporta unos recursos superiores a los de los todoterrenos ligeros en conducci¨®n 4¡Á4. Pero cuesta casi 500.000 pesetas m¨¢s que ellos y no lo justifica con el equipo de serie, justo y sin ABS.

MODERNO, PERO SENCILLO

El interior del Cherokee tiene un dise?o moderno, pero demasiado simple, sobre todo en la consola central. Destacan los tonos alegres de los pl¨¢sticos y el salpicadero poco profundo, para ocupar menos espacio.

El sistema de tracci¨®n 4¡Á4 se acciona f¨¢cilmente con una palanca situada a la izquierda del cambio. La consola del freno de mano incluye dos posavasos, pero se echan en falta m¨¢s huecos para objetos. Y unos asientos con las banquetas m¨¢s grandes, tanto delante como atr¨¢s.

El maletero se puede abrir en dos fases: la luneta hacia arriba y el port¨®n hacia un lado. Tiene una buena capacidad e incluye unas perchas muy pr¨¢cticas en los respaldos para colgar las bolsas de la compra.

ENTRE LOS CL?SICOS Y LOS LIGEROS

El Cherokee es una opci¨®n intermedia entre los todoterrenos cl¨¢sicos y los ligeros. Combina la l¨ªnea y dimensiones de los ¨²ltimos con el chasis de acero y la tracci¨®n 4¡Á4 con reductora de los primeros. Pero el aumento de peso anula la mayor potencia del turbodi¨¦sel de Jeep e iguala sus prestaciones con los 4¡Á4 ligeros como el X-Trail y el RAV4. El Cherokee CRD es casi 500.000 pesetas m¨¢s caro que los turbodi¨¦sel de estos modelos. Y, aparte de correr menos que el Toyota, viene peor equipado de serie que ambos: sin ABS, airbags laterales y otros detalles. La reductora aumenta sus recursos en el campo, pero no justifica una diferencia tan alta. En cambio, es m¨¢s competitivo frente a los 4¡Á4 cl¨¢sicos como el Terrano II, sobre todo por su gancho est¨¦tico