Descuidos
La detenci¨®n, esta misma semana, de algunos dirigentes de la Federaci¨®n de Asociaciones Roman¨ªes de Andaluc¨ªa ha puesto de manifiesto que una parte importante de las subvenciones destinadas a la realizaci¨®n de programas de integraci¨®n y ayuda a la comunidad gitana pueden haber sido empleadas en el blanqueo de dinero procedente de narcotr¨¢fico. Estas detenciones han sido el resultado de m¨¢s de dos a?os de investigaci¨®n por parte de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Un tiempo que no parece haber sido suficiente para que las consejer¨ªas de Empleo, Asuntos Sociales y el Ministerio de Trabajo extremaran los mecanismos de control y comprobaran que los fondos llegaban a su destino. Sobre todo cuando, desde la propia Consejer¨ªa de Asuntos Sociales, se admite que se recibieron amenazas y que algunos funcionarios sufrieron coacciones para conseguir mayores subvenciones y acceder a los programas europeos de formaci¨®n ocupacional.
Esta actuaci¨®n no es comprensible, ya que ha permitido que unos comportamientos de corte mafioso se hayan mantenido en el tiempo y se ha privado a parte de la comunidad gitana del acceso a los programas de integraci¨®n.
Recientemente, con motivo del caso Gescartera, la oposici¨®n en bloque ha exigido responsabilidades por cuanto en la presunta estafa no existi¨® vigilancia ni control por parte de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores, permitiendo que numerosos inversores se hayan visto privados de sus ahorros. Este descuido de la vigilancia y control puede haberse dado tambi¨¦n en este caso, pues los fondos p¨²blicos no han cumplido con su finalidad y exist¨ªan circunstancias que hac¨ªan previsible que los programas no se iban a realizar.
En cualquier caso, responsabilidades y detenciones aparte, la comunidad gitana es ajena y no debe verse afectada por estos comportamientos. La Administraci¨®n deber¨ªa hacer el esfuerzo necesario para que los programas de integraci¨®n se lleven a cabo en su totalidad. Tampoco estar¨ªa de m¨¢s que lo que ha sucedido sirviera para que se realizara un seguimiento de los fondos p¨²blicos y se comprobara su empleo. De lo contrario, puede ocurrir que lo que se ha conocido s¨®lo sea la punta de un iceberg y existan otros colectivos a los que las ayudas no est¨¦n llegando.
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