Alianza contra las finanzas del terrorismo

Los ataques terroristas del 11 de septiembre contra EE UU han exacerbado los efectos del enfriamiento de la econom¨ªa en todo el mundo y convertido en imperiosa una decidida actuaci¨®n contra el terrorismo internacional, en particular contra sus medios de financiaci¨®n, seg¨²n los pa¨ªses integrantes del Grupo de los Veinte (G-20), entre los que est¨¢n los m¨¢s industrializados y otros en v¨ªas de desarrollo, que ayer aprobaron en Ottawa un plan de acci¨®n para la cooperaci¨®n multilateral dirigido a asfixiar financieramente al terrorismo.

Los signatarios han decidido poner en pr¨¢ctica con car¨¢cter de urgencia las medidas de la ONU para acabar con la financiaci¨®n del terrorismo, y cada uno congelar¨¢ activos de los terroristas y sus asociados, cuyas identidades y cantidades embargadas se notificar¨¢n p¨²blicamente.

Estas acciones se llevar¨¢n a cabo en un marco de cooperci¨®n internacional, con abierto intercambio de informaci¨®n, se?ala el G-20, cuyos integrantes se comprometen a crear o mantener unidades de investigaci¨®n financiera para este objetivo.

No obstante, muchos pa¨ªses est¨¢n incapacitados t¨¦cnica y financieramente para hacer frente al desaf¨ªo terrorista. Por ello, el G-20 les proporcionar¨¢ toda la ayuda que les sea necesaria. 'Bloquearemos el acceso de los terroristas a nuestro sistema financiero', aseguran.

'Es un paso muy importante' coment¨® Paul Martin, ministro de Hacienda canadiense y presidente del G-20, al presentar el acuerdo. 'Hay pa¨ªses de todas las partes del mundo y cada de ellos sin excepci¨®n lo ha aceptado y se ha comprometido a ponerlo en pr¨¢ctica lo antes posible'. El ministro subray¨® las palabras 'sin excepci¨®n', en lo que pod¨ªa interpretarse como una referencia a Arabia Saud¨ª, miembro del G-20 del que parten ingentes cantidades de dinero para financiar las actividades de grupos extremistas de inspiraci¨®n isl¨¢mica. Expertos en relaciones internacionales consideran que el compromiso del G-20 tiene un flanco muy d¨¦bil en el frente de los pa¨ªses isl¨¢micos. Otro es la ausencia de una fecha l¨ªmite para cumplir con ese objetivo.

El G-20 fue creado en 1999 en busca de cooperaci¨®n internacional entre pa¨ªses con distintos grados de desarrollo para evitar crisis mundiales como las que sacudieron el mundo en 1997 y 1998, de Asia a Rusia. Junto a los miembros ricos del G-7 (Estados Unidos, Jap¨®n, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y Canad¨¢), Rusia y la Uni¨®n Europea, integran el grupo Australia, tres pa¨ªses latinoamericanos (Argentina, Brasil y M¨¦xico), cuatro orientales (Corea, China, India, e Indonesia), uno ¨¢rabe (Arabia Saud¨ª), uno a caballo entre Europa y Asia (Turqu¨ªa) y uno africano (Sud¨¢frica).

Adem¨¢s de adoptar una estrategia antiterrorista, el G-20 discuti¨® en su reuni¨®n de la capital canadiense el estado de la economia tras los ataques del 11 de septiembre y los efectos de la globalizaci¨®n. Paul Martin reconoci¨® que las perspectivas a corto plazo son inciertas, pero habl¨® de confianza a medio y largo plazo. El pasado jueves, el FMI hizo p¨²blicas unas proyecciones de crecimiento (2,4% para este a?o y el que viene) que rebajan otras anteriores y pintan un negro panorama para las econom¨ªas de EE UU y Jap¨®n.

El pesimista an¨¢lisis ha sido cuestionado por algunos pa¨ªses, entre ellos EE UU, que insiste en que su econom¨ªa remontar¨¢ en la segunda mitad del a?o que viene con mucho m¨¢s vigor que los previsto por el FMI. El G-20 hizo notar c¨®mo los perversos efectos sobre la econom¨ªa del 11 de septiembre, afectan mucho m¨¢s a pa¨ªses peque?os con econom¨ªas precarias, por lo que 'los problemas de los pa¨ªses emergentes deben constituir una prioridad de la comunidad internacional', se?alo el ministro Martin, quien aludi¨® a la idea de aliviar el pago de los pa¨ªses m¨¢s pobres.

En este sentido, por la ma?ana, Martin, el brit¨¢nico Gordon Brown, presidente del Comit¨¦ Financiero y Monetario del FMI, y el indio Jashwant Singh, presidente del Comit¨¦ del Desarrollo del Banco Mundial, mantuvieron un desayuno de trabajo con una docena de organizaciones no gubernamentales (ONG).

Fue la primera reuni¨®n de las ONG con los tres presidentes y all¨ª se habl¨® de la idea de Brown de que los pa¨ªses ricos contribuyan a un fondo anual de 50.000 millones de d¨®lares para el socorro de los pobres. Si esa cantidad se repartiera entre los pa¨ªses de la OCDE de acuerdo a su PIB, a Espa?a le corresponder¨ªa pagar 1.160 millones de d¨®lares, seg¨²n calcula Oxfam, una de las ONG que participaron en la reuni¨®n, y a la que est¨¢ asociada la espa?ola Intermon.

Deuda de Argentina

El caso m¨¢s urgente de crisis es el de Argentina, que debe sacar adelante un plan para hacer frente a las obligaciones del pago de una deuda de 132.000 millones de d¨®lares. El ministro argentino de Econom¨ªa, Domingo Cavallo, est¨¢ en Ottawa intentando recabar apoyo para su plan de canjear bonos a altos intereses (entre el 11%y el 12%) por otros que s¨®lorinden el 7% con el objetivo de ahorrarse unos 4.000 millones de d¨®lares al a?o. 'Argentina ha hecho considerables avances', se?alo Martin. Mientras, Cavallo presentaba su caso ante el G-20, el presidente, Fernando de la R¨²a, de visita en Portugal, rogaba a la virgen de F¨¢tima por su pa¨ªs.

Concluida la sesi¨®n matutina, los ministros participaron en la reuni¨®n del FMI, previa a la que hoy celebrar¨¢ el Banco Mundial.