Picking Pack resbala de la Ola

La nueva consigna de Picking Pack es el Zapatero, a tus zapatos. Pero, desde su atalaya en los mercados, los analistas burs¨¢tiles albergan dudas sobre cu¨¢les son los zapatos de Picking Pack, a tenor de lo que consideran 'bandazos estrat¨¦gicos' durante seis a?os guiados, hasta el frenazo comprador de 2001, por el lema de crecer y crecer a base de adquirir empresas, con seis ampliaciones de capital de por medio, y de ofrecer nuevos y dispares servicios a profesionales y a pymes.

La vida de esta empresa ha sido corta pero intensa. De arrancar vendiendo bol¨ªgrafos y material b¨¢sico para oficinas, el negocio tom¨® cuerpo con material especializado y con la reprograf¨ªa digital. Por el camino, alg¨²n peque?o mordisco accionarial en empresas de comercio electr¨®nico como la fallida Ecuality, o la desinversi¨®n en la log¨ªstica.

La compra de Ola Internet por 130 millones de euros en marzo de 2000 (pagada con acciones) y la posterior de Logic Control por 75,7 millones de euros, permitieron a?adir al abanico de servicios las telecomunicaciones y el software empresarial.

Desde 1998, la reprograf¨ªa y el material de oficina ha aumentado y encogido sucesivamente del 83% al 91%, al 94% y, hoy, al 82% de los 282 millones de euros de ventas obtenidas hasta el pasado septiembre. Hace pocos meses, Bonomi avanzaba que las telecomunicaciones y el software eran su apuesta y que acaparar¨ªan casi un 40% del negocio total. En septiembre anunci¨® que se acab¨® el lastre inversor en nodos y que el negocio de Ola se reorientar¨ªa como simple reseller (revendedor). Ahora, Picking Pack anuncia la 'dura' decisi¨®n de salir 'parcial o totalmente' de esta empresa, con la que mantendr¨¢ relaci¨®n comercial.

'Mea culpa' de Bonomi

As¨ª, Picking Pack es hoy un poco v¨ªctima de s¨ª misma: lleva a?o y medio mostrando una tarjeta de visita que focaliza su negocio en lo que aspiraba a ser, no en lo que era. Y ah¨ª Bonomi roza el mea culpa. 'No hay un cambio de estrategia, s¨®lo un cambio de percepci¨®n. Quiz¨¢ hemos sido nosotros los responsables de que no se vea lo que hay detr¨¢s de Ola. Este a?o, el grupo le ha dedicado el 90% del tiempo'.

Un 90% de tiempo para una inversi¨®n indigesta. Una vez Ola se integr¨® en las cuentas del grupo, los resultados se ti?eron de rojo. En los primeros nueve meses de 2001, las p¨¦rdidas se han situado en 25,7 millones de euros, un 36,1% m¨¢s que en el mismo periodo del a?o anterior.

Picking Pack financia hoy la herida de su m¨¢s sonada inversi¨®n en la nueva econom¨ªa con la vieja (sin la aportaci¨®n negativa de Ola, el Ebitda hasta septiembre hubiera subido un 35%). Convencida de que la mitad del valor perdido en bolsa se debe a Ola, ha optado por la huida, con la esperanza de empujar al alza su t¨ªtulo atascado en 1,6 euros.

La fase de tormenta de las telecomunicaciones no ayuda a encontrar comprador y, en la operaci¨®n, Picking se ver¨¢ obligada a vender m¨¢s barato de lo que compr¨®. 'Habr¨¢ una p¨¦rdida, pero m¨¢s patrimonial que contable', dice Bonomi. Los cuatro socios industriales y cinco financieros con los que se tantea podr¨ªan cerrar trato antes de 2002.

Pero sin Ola, a Picking Pack se le frena la pata del negocio que le insuflaba un mayor potencial de crecimiento r¨¢pido. El ritmo de un 25% anual ser¨¢ dif¨ªcil de sostener. Adem¨¢s, la compra de Ola persegu¨ªa superar un handicap que reemerge: la aportaci¨®n, menos del 10%, que supone Espa?a en el negocio total, en un a?o en que la desaceleraci¨®n y la b¨²squeda de sinergias se traduce ya en un recorte del 12% de la plantilla (300 personas).