La ONU convoca en Berl¨ªn la conferencia de paz para resolver el futuro de Afganist¨¢n

La Alianza del Norte ha aceptado por fin la invitaci¨®n de la ONU para acudir a una conferencia de paz sobre Afganist¨¢n, seg¨²n anunci¨® anoche en Kabul el vicerepresentante de Naciones Unidas para Afganist¨¢n, Francesc Vendrell. A la reuni¨®n, que se abrir¨¢ el pr¨®ximo lunes en Berl¨ªn, est¨¢n tambi¨¦n convocados el ex rey Mohamed Zahir Shah, un grupo de intelectuales afganos en el exilio y la asamblea de Peshawar.

El ministro de Exteriores de la Alianza, Abdul¨¢ Abdul¨¢, confirm¨® su participaci¨®n a pesar de que horas antes su presidente, Burhanuddin Rabbani, hab¨ªa calificado esa cita de 'simb¨®lica'. '?stos son momentos dif¨ªciles en Afganist¨¢n, y el hecho de que est¨¦n dispuestos a viajar al extranjero es un signo de flexibilidad', declar¨® Vendrell. Durante los tres d¨ªas pasados, el enviado de la ONU se ha entrevistado en varias ocasiones con Rabbani y con Abdul¨¢. 'Esperamos que esta reuni¨®n sea el primer paso y uno muy importante hacia un Afganist¨¢n en paz, independiente, autogobernado de acuerdo con los deseos de su gente', a?adi¨®. Tanto Abdul¨¢ como Vendrell trataron de disipar las dudas sobre el compromiso de la Alianza surgidas despu¨¦s de que Rabbani manifestara que la reuni¨®n de Berl¨ªn es 'simb¨®lica', que no es la definitiva. 'Me ha expresado su preferencia de que el acuerdo final se lleve a cabo en Afganist¨¢n, y ¨¦sa es tambi¨¦n la opini¨®n de otros afganos', trat¨® de quitar hierro Vendrell.

Abdul¨¢, por su parte, mencion¨® que su delegaci¨®n estar¨ªa posiblemente encabezada por el ministro del Interior, Yunis Qanuni, o por ¨¦l mismo, lo que da una idea de su seriedad. Sin embargo, todos son conscientes de que no todo el mundo va a estar representado en esa conferencia. 'Habr¨¢ tantos representantes como sea posible, dada la urgencia y el poco tiempo con que se ha convocado la conferencia', explic¨® Vendrell. 'Ser¨ªa exagerado pensar que todos los afganos van a estar representados, pero es un paso en la buena direcci¨®n', matiz¨® m¨¢s tarde el propio Abdul¨¢. Adem¨¢s de la Alianza del Norte, tambi¨¦n han recibido invitaciones el ex rey afgano y 'los dos procesos que en el pasado se han implicado en apoyar la paz'. Vendrell se refer¨ªa con ellos al proceso de Chipre, un grupo de intelectuales afganos en el exilio que desde hace a?os trabajan en la b¨²squeda de una soluci¨®n para su pa¨ªs, y a la asamblea de Peshawar, la reuni¨®n de notables pastunes que organiz¨® a finales de octubre Sayed Ahmad Gailani. Precisamente, la participaci¨®n de los pastunes constituye uno de los ejes fundamentales para la soluci¨®n del problema afgano. Tras gobernar el pa¨ªs durante casi tres siglos (excepto el breve par¨¦ntesis de los muyahidin entre 1992 y 1996), esta comunidad ¨¦tnica, que representa entre el 38% y el 45% de la poblaci¨®n se ve ahora desplazada por una alianza que representa sobre todo a las minor¨ªas (tayikos y uzbekos, principalmente).

Los l¨ªderes del Norte insisten en que agrupan a todas las etnias y se denominan a s¨ª mismos Frente Unido para evitar ser asociados con una mitad del pa¨ªs. El problema es que los extremistas talibanes que han controlado Afganist¨¢n durante los ¨²ltimos cinco a?os se han identificado con la mayor¨ªa past¨²n de la que surgieron.

El repentino derrumbe del r¨¦gimen integrista ha sorprendido a esa comunidad sin un liderazgo alternativo, algo que intentaba remediar Gailani con la asamblea de Peshawar. Pero si los pastunes cuentan con el peso de los n¨²meros y con destacadas figuras pol¨ªticas, entre ellas el propio Zahir Shah, el futuro de los hazaras parece m¨¢s incierto. Esta comunidad, de confesi¨®n shi¨ª en un pa¨ªs mayoritariamente sun¨ª, es el tercer grupo ¨¦tnico de Afganist¨¢n y ha sido hist¨®ricamente la m¨¢s marginada.