Humor y entusiasmo a raudales
Esto es Guadalajara, M¨¦xico, y aqu¨ª viven unos seis millones de habitantes. El clima es suave y la ciudad se prolonga en las cuatro direcciones de manera aparentemente infinita. Conforme se entra al recinto donde se celebra la Feria Internacional del Libro, seg¨²n se tuerce a la izquierda, hay un amplio espacio reservado a los distintos actos, con varios salones de distintos tama?os, todos ellos repletos de sillas.
Esto es Guadalajara, M¨¦xico, y en cuanto uno asomaba las narices el s¨¢bado por la tarde en cualquiera de estos salones, casi siempre todas las sillas estaban ocupadas y hab¨ªa gente apoyada en las paredes. En las tarimas hab¨ªa de todo. Presentaciones de libros, mesas redondas, debates. Hab¨ªa salones, incluso, donde explotaban las risas cada rato. Tienen mucho humor los latinoamericanos. Est¨¢, claro, el formalismo de las grandes ocasiones, pero en cuanto se crea una atm¨®sfera distendida, los participantes abren el grifo de los 'palabros' y el profano a?ora un diccionario de americanismos.
As¨ª que el s¨¢bado pasado se abr¨ªa, por ejemplo, la puerta del sal¨®n literario y ah¨ª estaba Paco Ignacio Taibo II presentando su libro Retornamos como sombras (Planeta; en Espa?a, Destino). 'As¨ª que buscaba la relaci¨®n de Hitler con M¨¦xico y de pronto descubr¨ª que era aficionado al peyote', cuenta el autor. Risas. Ya estaba el ambiente predispuesto. Taibo, cada vez m¨¢s c¨®modo, iba forzando las cosas y cada rato el jolgorio era mayor, y todo para contar de un libro que recrea una ciudad de M¨¦xico con el tel¨®n de fondo de la II Guerra Mundial y los disparates de los nazis y del F¨¹hrer.
Contactos
Tambi¨¦n Jos¨¦ Manuel Fajardo present¨® en Guadalajara su ¨²ltima novela, Una belleza convulsa (Ediciones B). Lo introdujeron dos escritores mexicanos, uno de los cuales hab¨ªa le¨ªdo los primeros borradores del proyecto. He ah¨ª la riqueza de los contactos entre autores de pa¨ªses distintos. Fajardo llega a Guadalajara con una idea de su libro y sale con otra. Ha terminado por ser una novela que cuenta de un secuestro, que recorre los paisajes del Pa¨ªs Vasco, que habla de ETA. Pero que quiere ir m¨¢s all¨¢ de todo eso. 'Quise introducir el factor humano en una historia donde reina la violencia'.
Esto es Guadalajara, M¨¦xico, y llama la atenci¨®n el entusiasmo que se advierte entre la gente que visita la feria. Se combina ese af¨¢n de los organizadores por captar nuevos lectores y, por tanto, todas las casetas con libros infantiles se han convertido en fiesta permanente con payasos, actores y cuanto sea necesario para llamar su atenci¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.