Recobrado el tesoro gr¨¢fico de Juan de Herrera

La arquitectura espa?ola acaba de recobrar un fragmento ¨¢ureo de su memoria gr¨¢fica. Se hallaba depositado, de impr¨¢ctica manera, en la Bibiblioteca Real del Palacio de Oriente. Hasta all¨ª hab¨ªa llegado por los vericuetos que acostumbran recorrer los mejores tesoros del arte en Madrid. En este caso se trata de los proyectos, planos, dibujos y bocetos del arquitecto c¨¢ntabro Juan de Herrera y de sus seguidores Mora, De Vega, Carbonel, Machuca, G¨®mez de Mora... Herrera y todos ellos esmaltaron la topograf¨ªa madrile?a, con sus edificaciones en piedra y geometr¨ªa, de San Lorenzo de El Escorial, Madrid, El Pardo y Aranjuez, incluso Granada y la impar Toledo. Estos enclaves quedaron impregnados con su impronta, que dot¨® a la arquitectura espa?ola de su tal vez m¨¢s aut¨¦ntica edad, entre el fin del XVI y el Siglo de Oro.

Un minucioso trabajo de restauraci¨®n permite a investigadores y visitantes admirar los proyectos del artista

Tan importantes fueron esos documentos dibujados a tinta en rugoso papel verjurado que en el Alc¨¢zar de los Austrias fueron acopiados en una llamada cuba de trazas. ?sta qued¨® casi consumida en el incendio del viejo palacio en la Navidad de 1734. Desperdigados planos y alzados, los que no sucumbieron a las llamas vinieron a dar en las arcas del ducado de Pastrana y reaparecieron en puja p¨²blica en 1912, fecha en la que, por 5.000 pesetas, fueron adquiridos por la Casa Real. En 1931 pasaron a engrosar un ¨¢lbum remendado; en 1944 volvieron a ser loados, pero desde entonces languidec¨ªan en la Biblioteca Real, codiciados por historiadores del arte de todo el mundo, aunque en mala disposici¨®n para permitir valorar su precioso contenido.

De la Real Biblioteca surgi¨® la iniciativa de recobrar ese tesoro gr¨¢fico. Para ello, Patrimonio Nacional suscribi¨® un convenio con la Fundaci¨®n Marcelino Bot¨ªn; se intercambiaron prop¨®sitos, se afinaron programas y se proveyeron recursos (25 millones de pesetas cada entidad). Acordaron actuar Mar¨ªa Luisa L¨®pez-Vidriero, directora de la Biblioteca; la restauradora Teresa Mart¨ªn, los historiadores Agust¨ªn Bustamante y Delf¨ªn Rodr¨ªguez, y el arquitecto Javier Ortega; con ayuda de qu¨ªmicos y radi¨®logos, flanqueados por los expertos internacionales Cris¨®stomo y Giovanini, con becarios selectos, se pusieron manos a la obra en 1999, bajo la direcci¨®n de Juan Carlos de la Mata, director de Actuaciones Hist¨®rico-Art¨ªsticas de Patrimonio.

La tarea consisti¨® en recuperar para su conservaci¨®n, conocimiento y difusi¨®n las trazas, un patrimonio gr¨¢fico-documental considerado como de los m¨¢s ricos de Europa. Su rescate dotar¨ªa de un impulso incuestionable los estudios sobre la arquitectura europea. Fue preciso realizar 1.276 ex¨¢menes qu¨ªmicos, 511 an¨¢lisis f¨ªsicos y 276 tomas radiol¨®gicas para acu?ar las 72 principales trazas del alarife y sus seguidores, luego digitalizadas y provistas de un montaje especial que 'permitir¨¢ conservarlas, fuera ya del capricho del azar, durante cuatro siglos m¨¢s', como anunci¨® De la Mata en la presentaci¨®n de la exposici¨®n, que se exhibe en el Palacio Real hasta el 27 de enero, entre las 9.30 y las 17.00 (de lunes a s¨¢bado) y de 9.00 a 14.00 (domingos y festivos). Entrada gratuita.