La paz radioel¨¦ctrica tiene marcha atr¨¢s

Las compa?¨ªas de m¨®viles han firmado la paz con el Gobierno a prop¨®sito de la tasa radioel¨¦ctrica, un impuesto oneroso por utilizar el aire como medio de transmisi¨®n que el Ejecutivo reinvent¨® en verano de 2000 para paliar la baja recaudaci¨®n obtenida -522 millones de euros- por las cuatro licencias de la nueva telefon¨ªa m¨®vil (UMTS), frente a los ¨¦xitos multimillonarios de las subastas del Reino Unido (30.000 millones de euros) y Alemania (50.400 millones de euros).

Pero no se trata de una paz incondicional sino m¨¢s bien de una tregua, con plazos y cl¨¢usulas m¨¢s o menos ocultas. La primera parte del acuerdo, la que se ha hecho efectiva, incluye el pago de la tasa correspondiente a 2001 y el compromiso de no beligerancia verbal contra el Gobierno. A cambio, el Ejecutivo ha vuelto a rebajar la tasa para el a?o que viene dej¨¢ndola en 240 millones de euros (40.000 millones de pesetas), un 75% de descuento sobre los 961 millones de euros (160.000 millones de pesetas) de 2001 y 120,2 millones de euros menos que la cantidad fijada en el proyecto de Presupuestos presentado a la vuelta del verano, tan s¨®lo dos mes atr¨¢s.

La rectificaci¨®n del Gobierno se ha visto influida por la decisi¨®n de Francia de reducir a una octava parte el coste de sus licencias

Como medida de presi¨®n, los operadores mantienen 'latentes' sus recursos contra la tasa ante la Audiencia Nacional

Adem¨¢s Hacienda, obsesionada por el d¨¦ficit cero, se embols¨® el lunes 461,5 millones de euros (76.814 millones de pesetas) que le adeudaban Telef¨®nica M¨®viles y Vodafone (antigua Airtel) a cuenta del canon de este a?o, aunque Amena y Xfera, los otros dos operadores, prefieren seguir en la lista de morosos.

La segunda parte del pacto est¨¢ a¨²n por escenificar. Depender¨¢ del 'grado de compromiso del Gobierno con el futuro y la viabilidad del sector', seg¨²n el directivo de uno de los operadores. Es decir, depender¨¢ de si se atienden las restantes peticiones del sector: mantener estable la tasa en los pr¨®ximos cuatro a?os (2003-2007), con una subida similar al IPC a lo sumo; atender las peticiones de nuevas frecuencias necesarias para que las compa?¨ªas ofrezcan a su vez n¨²meros a sus potenciales clientes y, la m¨¢s complicada de llevar a cabo, reinterpretar las bases del concurso de 'forma flexible' permitiendo a las compa?¨ªas que adopten medidas que le permitan un ahorro de costes (y de inversi¨®n) como la compartici¨®n de redes.

Como medida de presi¨®n, los operadores mantienen sus recursos 'latentes' ante la Audiencia Nacional, aunque han prometido retirarlos antes de fin de a?o si el Gobierno es receptivo a las 'cla¨²sulas adicionales'.

La rectificaci¨®n del Gobierno espa?ol tiene un claro precedente y de hecho se ha visto muy influenciada por la medida adoptada por el Ejecutivo franc¨¦s en octubre pasado de reducir a una octava parte el coste de las licencias, de 4.950 a 619 millones de euros.

La decisi¨®n se produjo d¨ªas despu¨¦s de que Vivendi, que junto a France T¨¦l¨¦com se hab¨ªa adjudicado la concesi¨®n, amenazara con no pagar el primer plazo de la licencia. Al final, Vivendi pag¨® y el ministro de Econom¨ªa, Laurent Fabius, acept¨® cerrar el pacto y redujo dr¨¢sticamente el precio de la licencia, al margen de otras concesiones como alargar el plazo de la concesi¨®n de 15 a 20 a?os y organizar un nuevo concurso para conceder dos nuevas licencias de la telefon¨ªa m¨®vil de tercera generaci¨®n, que permitir¨¢ la conexi¨®n a Internet y la transmisi¨®n de im¨¢genes.

El paralelismo con el ejemplo franc¨¦s se hizo patente en el texto de la enmienda que el Grupo Popular present¨® en el Senado a pocas horas que se cerrara el plazo y que justificaba la nueva rebaja en la 'constataci¨®n de que el valor del espectro radioel¨¦ctrico en los pa¨ªses europeos se est¨¢ revisando a la baja'.

Pero el caso espa?ol tiene sus peculiaridades. La primera, que tanto Amena como Xfera han salido alumnos d¨ªscolos y no est¨¢n dispuestos a seguir a pies juntillas los pasos de Telef¨®nica y Vodafone porque consideran que la tasa es una ventaja competitiva para estos ¨²ltimos, debido a su volumen de negocios y sus beneficios. Amena es susceptible de ceder al acuerdo, pero Xfera, con el proyecto congelado hasta al menos 2003 y un expediente de regulaci¨®n de empleo para el 80% de su plantilla, no ceder¨¢ salvo sorpresa may¨²scula.

La compartici¨®n de redes, que se presume como la pr¨®xima conquista, es el tal¨®n de Aquiles del pacto entre operadores y Gobierno. Las bases del concurso resuelto en marzo de 2000 dejan claro que las compa?¨ªas deben cumplir unos compromisos de inversi¨®n, condiciones que, a cambio de su alto precio, no conten¨ªan las concesiones de otros pa¨ªses como Alemania e Italia.

Una interpretaci¨®n ad hoc de esa cla¨²sula provocar¨ªa casi con toda seguridad la impugnaci¨®n de los perdedores del concurso, con France T¨¦l¨¦com y Deutsche Telekom, a la cabeza, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas. En ese dilema, se debatir¨¢ el Gobierno al menos hasta fin de a?o. Los operadores, por su parte, han dejado de hacer ruido pero sus reivindicaciones est¨¢n en llamada en espera.