Tres ej¨¦rcitos secretos unidos con un solo objetivo

Tres ej¨¦rcitos clandestinos palestinos, Brigadas del Aqsa, vinculadas a Al Fatah, Brigadas de Al Qods, pertenecientes a Yihad Isl¨¢mica, y las Brigadas de Ezzedine Al Qassam, el brazo militar de Ham¨¢s, han suscrito un pacto de colaboraci¨®n que les permite utilizar de manera conjunta sus guerrilleros contra el enemigo com¨²n, Israel, con un objetivo ¨²nico: lograr la liberaci¨®n de Palestina, establecer sus l¨ªmites en las fronteras de 1967 y proclamar en Jerusal¨¦n Este su capital.

Esta colaboraci¨®n es mucho m¨¢s estrecha y activa desde mediados del pasado septiembre, despu¨¦s de que el presidente palestino, Yasir Arafat, suscribiera un acuerdo de alto el fuego con el jefe de Gobierno israel¨ª, Ariel Sharon, para tratar de frenar la revuelta, y diera a todas las milicias la orden de no disparar. Las tres formaciones, vinculadas org¨¢nicamente a Ham¨¢s, Yihad y Al Fatah, rechazaron de forma un¨¢nime la posici¨®n adoptada por la Autoridad Palestina, en un gesto de desaf¨ªo hacia Arafat, impulsando con m¨¢s fuerza que nunca los ataques contra Israel.

Los primeros pasos hacia esta pol¨ªtica de colaboraci¨®n se hab¨ªan ensayado mucho antes en la franja de Gaza. El ejemplo m¨¢s claro y significativo de colaboraci¨®n se registr¨® a mediados del pasado agosto, cuando se produjo una operaci¨®n militar contra una posici¨®n israel¨ª, en los accesos de un asentamiento en Gaza, en la que murieron tres soldados. La operaci¨®n, que constituy¨® el primer ejemplo cl¨¢sico de acci¨®n guerrillera en esta Intifada, fue reivindicado por el Frente Popular para la Liberaci¨®n de Palestina, pero en realidad fue llevado a cabo por guerrilleros fundamentalistas procedentes del campo de refugiados de Rafah. El FPLP s¨®lo hab¨ªa puesto al servicio de la operaci¨®n los planes y los instrumentos de ataque.

Los hombres de Ezzedine Qassam y de las Brigadas de Al Qods, es decir, de Ham¨¢s y Yihad Isl¨¢mica, y en menor medida los de las Brigadas de Al Aqsa de Fatah, trabajan hoy confundidos en operaciones conjuntas, especialmente en acciones terroristas en las que utilizan comandos suicidas. En la mayor¨ªa de los casos, los hombres de Yihad Isl¨¢mica, mucho m¨¢s fan¨¢ticos y disciplinados, ponen la mano de obra, mientras que Ham¨¢s coloca a disposici¨®n de los guerrilleros los medios t¨¦cnicos y un elemento capital: la ayuda asistencial y perpetua a los familiares de los m¨¢rtires muertos en combate, recaudada y administrada a trav¨¦s de sus organizaciones de beneficiencia.

'El martirio en aras de la liberaci¨®n de Palestina no tiene carn¨¦ de partido', aseguraba hace pocos d¨ªas un dirigente de Yihad Isl¨¢mica, tratando de justificar la colaboraci¨®n militar con las fuerzas de Ham¨¢s y con los guerrilleros supuestamente laicos vinculados a Al Fatah.

El pacto de colaboraci¨®n provoca situaciones de aparente confusi¨®n cuando un mismo acto es reivindicado a la vez por Yihad Isl¨¢mica, Ham¨¢s o el brazo militar de Al Fatah, como ha sucedido en el atentado de la semana pasada en Afula o en las tres explosiones de ayer en Jerusal¨¦n.

Este pacto de colaboraci¨®n nada tiene que ver con el Comit¨¦ de Fuerzas Nacionales e Isl¨¢micas, que sobre el papel dirige la Intifada, y al que se encuentran vinculadas no menos de 13 organizaciones pol¨ªticas, pr¨¢cticamente todo el espectro de la sociedad palestina. Esta plataforma constituye una versi¨®n remozada del Comando Unificado Nacional de la primera Intifada, fundado en el verano de 1988.

El actual Comit¨¦ de las Fuerzas Nacionales e Isl¨¢micas, que empez¨® a funcionar desde el comienzo de esta Intifada, bajo el control pr¨¢cticamente exclusivo de las milicias populares de los Tanzim, vinculada a Al Fatah, se ha visto superado por la situaci¨®n. Los movimientos isl¨¢micos, que se sumaron a la Intifada con escepticismo y desconfianza, han acabado controlando la direcci¨®n del Comit¨¦, cuya actividad permanece bloqueada desde hace meses.