Berl¨ªn avanza hacia el 'Louvre alem¨¢n' con la nueva Galer¨ªa Nacional
El hist¨®rico museo re¨²ne obras del XIX que estaban dispersas entre el Este y el Oeste
La capital alemana cuenta con un nuevo atractivo cultural: la renovada Antigua Galer¨ªa Nacional, que re¨²ne bajo un solo techo una selecta colecci¨®n de arte decimon¨®nico que la divisi¨®n alemana hab¨ªa partido en dos. La reapertura de este edificio, que como pocos otros ilustra las ambiciones pol¨ªticas y culturales de la Prusia del siglo XIX, al mismo tiempo, es el primer paso en el proyectado saneamiento de la Isla de los Museos, que los responsables culturales del pa¨ªs quieren convertir en un nuevo Louvre alem¨¢n a finales de esta d¨¦cada.
En el saneamiento del edificio, que dur¨® cuatro a?os y cost¨® casi 140 millones de marcos (71 millones de euros), se opt¨® por respetar ampliamente este 'monumento de gesto imperial'. Con mucha destreza, el gabinete arquitect¨®nico de HG Merz (Stuttgart) se limit¨® a ganar espacios introduciendo entretechos y separaciones adicionales. El m¨¢rmol vuelve a resplandecer en la entrada y las escalinatas, pero la cuidadosa coloraci¨®n e iluminaci¨®n de las salas han creado un museo a la altura del siglo XXI.
'Somos la colecci¨®n de la naci¨®n para el arte del largo siglo entre la Revoluci¨®n Francesa y el inicio de la Primera Guerra Mundial', proclam¨® durante la presentaci¨®n a la prensa de la galer¨ªa Peter Klaus Schuster, m¨¢ximo responsable de los museos berlineses. La afirmaci¨®n recuerda el ¨ªmpetu unificador del siglo XIX, pero m¨¢s que todo es una provocaci¨®n: Alemania, tambi¨¦n en sentido cultural, es una rep¨²blica federal, con importantes museos y colecciones desparramadas por todo el pa¨ªs.
Y, sin embargo, las obras de la Antigua Galer¨ªa Nacional y de toda la Isla de los Museos corren por cuenta del Estado federal y de los l?nder (Estados federados). La ciudad Estado de Berl¨ªn lleva a?os al borde de la quiebra, y es de las que menos aportan al 'mayor proyecto de saneamiento cultural en todo el mundo', seg¨²n las grandilocuentes palabras del fil¨®sofo Julian Nida-R¨¹melin, ministro de Cultura.
La Isla de los Museos forma parte del patrimonio cultural de la humanidad de la Unesco. Alemania pretende sanear e interconectar subterr¨¢neamente los seis museos que la integran, comenzando por el Museo de Pergamon y su espectacular altar hel¨¦nico. Schuster sue?a con 'una especie de Louvre' que re¨²na en un ¨²nico complejo 'el arte desde el inicio de la civilizaci¨®n hasta el siglo XX'.
Los costes del macroproyecto se elevan a m¨¢s de 2.000 millones de marcos (1.022 millones de euros), cuya recaudaci¨®n de manera alguna est¨¢ asegurada. La finalizaci¨®n de las obras es una especie de 'tarjeta de visita' que deber¨¢ convencer a los m¨¢s esc¨¦pticos de la calidad que tendr¨¢ la futura Isla de los Museos, seg¨²n dice Klaus-Dieter Lehmann, presidente de la fundaci¨®n del Patrimonio Cultural Prusiano.
La Antigua Galer¨ªa Nacional se reinaugura a tiempo para festejar los 125 a?os de su apertura, en 1876. Su arquitecto, Friedrich August St¨¹ler, concibi¨® un edificio que, con sus fastuosos espacios, m¨¢s que un museo deb¨ªa ser un escaparate de ostentaci¨®n para los reyes prusianos. Al lado de los cercanos Antiguo y Nuevo Museo, con sus colecciones de escultura cl¨¢sica y arte egipcio, aqu¨ª se pretend¨ªa reunir lo m¨¢s selecto del arte contempor¨¢neo de toda Alemania. La idea, en suma, era forjar una naci¨®n art¨ªstica incluso antes de que ¨¦sta existiese pol¨ªticamente.
En parte adquirida durante el mismo siglo XIX, la colecci¨®n arranca con las invocaciones del arte cl¨¢sico durante la ¨¦poca de Goethe, sigue por el magistral romanticismo de Caspar David Friedrich y del tambi¨¦n arquitecto Karl Friedrich Schinkel y llega a los intentos de plasmar los cambios ocasionados por la revoluci¨®n industrial del tard¨ªo Adolph Menzel y Max Liebermann.
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