Las ventas de euromonederos arrasan en su estreno en Italia y otros cuatro pa¨ªses europeos
Los italianos esperan largas colas en las oficinas de correos para adquirir la nueva moneda
De N¨¢poles a Mil¨¢n, de Venecia a Roma, los italianos han reaccionado con enorme inter¨¦s a la primera salida p¨²blica del euro, distribuido ayer en las oficinas de correos de todo el pa¨ªs en saquitos de 12,91 euros, que contienen 53 monedas. Los primeros euromonederos tuvieron un gran ¨¦xito en los otros cuatro pa¨ªses, adem¨¢s de Italia y Espa?a, donde comenzaron a ser puestos ayer a disposici¨®n del p¨²blico: Luxemburgo, B¨¦lgica, Finlandia y Austria. Tras la acogida entusiasta de la v¨ªspera, en Francia, la atenci¨®n se centra ahora en qu¨¦ pasar¨¢ en Alemania cuando se empiecen a vender ma?ana.
Los italianos son euroentusiastas y ayer lo demostraron. Las largas colas fueron una constante durante toda la ma?ana, sin que el mal tiempo que azota desde hace d¨ªas la pen¨ªnsula it¨¢lica haya desanimado a los m¨¢s maduros. Al contrario, la primera persona en hacerse con una bolsita de euros, por valor de 25.000 liras, fue Loreto Ruffini, de 86 a?os, un entusiasta de la nueva moneda que se present¨® el primero en una oficina postal de Roma. 'Hay que acostumbrarse a lo nuevo', declar¨® encantado el jubilado. Largas colas tuvieron que hacer tambi¨¦n los funcionarios y parlamentarios ante las ventanillas de correos del Parlamento, para obtener los llamados euromonederos.
Correos no pod¨ªa vender m¨¢s de tres por persona y las oficinas bancarias, que los repartir¨¢n el lunes, no podr¨¢n entregar nada m¨¢s que uno por cliente. En Bolonia se vendieron 250.000 paquetes de euros en unas pocas horas, un ritmo similar al que alcanzaron las ventas en N¨¢poles. En uno de los barrios de la capital del mezzogiorno, Secondigliano, el entusiasmo de los vecinos fue tal que la polic¨ªa hubo de intervenir para imponer el orden delante de las ventanillas de correos.
La mayor¨ªa de los compradores de euros reconoce que su intenci¨®n es regalar los paquetitos con la moneda europea, colg¨¢ndolos del ¨¢rbol de Navidad. Ayer se inici¨® tambi¨¦n la distribuci¨®n de los paquetes de euros para los comerciantes, mucho m¨¢s abultados y costosos.
Belgas, austriacos y finlandeses mostraron la misma curiosidad por estas nuevas monedas. Las estaciones de servicio en Austria, los quioscos en Finlandia y algunas estaciones en B¨¦lgica fueron asaltadas por los compradores desde primeras horas de la ma?ana. En Austria, incluso hubo que levantarse pronto para conseguir los euros, pues muchos ciudadanos se quedaron sin existencias. 'Los clientes hacen cola desde esta ma?ana', explic¨® Adolf Zahradnik, jefe de la principal oficina de correos de Viena, abierta de forma excepcional desde esta medianoche.
En B¨¦lgica, donde fueron puestos a la venta 5,5 millones de euromonederos, los miles de unidades puestas a disposici¨®n de las empresas de transporte urbano desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. En Luxemburgo, donde el banco central dispon¨ªa de 600.000 euromonederos para una poblaci¨®n de 430.000 personas, muchos de ellos fueron vendidos en pocas horas a los ciudadanos que se enfrentaron a temperaturas glaciales para descubrir la nueva moneda.
Existencias agotadas
En Finlandia, el banco central fue sorprendido por la demanda, ya que s¨®lo ten¨ªa preparados 500.000 euromonederos -una unidad para cada diez finlandeses-, distribuidos en la cadena de quioscos nacionales R-Kioski. 'Es sorprendente constatar que los euromonederos destinados a la ciudad de Helsinki fueron vendidos el primer d¨ªa', declar¨® Kari Lottanen, portavoz de la instituci¨®n monetaria.
Incluso los 15 dirigentes de la Uni¨®n Europea pudieron recibir sus primeros euros en un paquetito que esperaba a cada uno de los participantes en la cumbre europea de Laeken, cerca de Bruselas.
El pr¨®ximo lunes, sin embargo, la moneda ¨²nica tendr¨¢ una nueva prueba en Alemania, el pa¨ªs m¨¢s esc¨¦ptico hacia la moneda ¨²nica, con la venta de los primeros euromonederos.
?Qu¨¦ piezas contienen los euromonederos?
El monedero de euro consta de 43 piezas: cuatro de un c¨¦ntimo, nueve de dos c¨¦ntimos, seis de cinco c¨¦ntimos, seis de diez c¨¦ntimos, siete monedas de 20 c¨¦ntimos, otras siete de 50 c¨¦ntimos, dos piezas de euro y otras dos de dos euros. El importe de una unidad es de 12,02 euros (2.000 pesetas). - ?D¨®nde se pueden comprar? S¨®lo en bancos y cajas de ahorros. En otros pa¨ªses se ha decidido venderlos en oficinas de correos, estancos, grandes superficies comerciales y quioscos. - ?Por qu¨¦ se reparten monedas de euros antes de 2002? El objetivo principal es que los consumidores se familiaricen con las nuevas piezas antes de que puedan utilizarlas, el 1 de enero. Ser¨¢ importante a la hora de comprobar que el cambio en una compra es el correcto y pagar con celeridad el billete del autob¨²s, por ejemplo. - ?Hasta cu¨¢ndo se podr¨¢n conseguir? Hasta el 31 de diciembre pr¨®ximo, porque despu¨¦s los euros ser¨¢n lo habitual en bancos y cajas. Se aconseja comprar un euromonedero para tener algo de suelto en las primeras horas de 2002, aunque hay que recordar que las pesetas valdr¨¢n hasta el 28 de febrero. - ?Por qu¨¦ no hay billetes en los euromonederos? En teor¨ªa es m¨¢s f¨¢cil reconocer los billetes que las monedas. Aunque haya siete billetes diferentes, se calcula que los m¨¢s utilizados ser¨¢n los de 5, 10, 20 y 50 euros. No se prev¨¦ que los de 500, 200 y 100 euros (83.193, 33.277 y 16.639 pesetas) tengan mucho ¨¦xito en Espa?a. Adem¨¢s, tambi¨¦n existen razones de seguridad. Cuanto menos tiempo dispongan los falsificadores para copiar billetes, mejor.
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