El fin de la transici¨®n

Estaba escrito en los pactos de fusi¨®n que los dos grandes bancos espa?oles, BSCH y BBVA, terminar¨ªan sus 'periodos de transici¨®n' en marzo de 2002, coincidiendo con las juntas generales de accionistas. Ello implicaba, entre otras cosas, que en esas fechas la presidencia dejar¨ªa de ser bic¨¦fala para adaptarse a la normalidad habitual. Es decir, que la asumiera una ¨²nica persona.

Sin embargo, los hechos se han precipitado por distintas razones -dice la estad¨ªstica que no hay fusi¨®n que cumpla al final los objetivos marcados al principio- y ninguno de los dos bancos han llegado a la meta prevista bajo el armaz¨®n tramado. Primero fue el BSCH, donde la cruda pelea por el poder entre Emilio Bot¨ªn y Jos¨¦ Mar¨ªa Amus¨¢tegui dio lugar al abandono de ¨¦ste en pleno agosto. Bot¨ªn aprovech¨® y rebautiz¨® el banco como Santander Central Hispano. M¨¢s a su gusto.

Ahora le ha tocado al BBVA. El segundo banco espa?ol, cuya fusi¨®n ha corrido casi paralela a la de su rival, ha vivido varias semanas bajo presi¨®n. Nadie quer¨ªa reconocerlo, pero la entidad y sus aleda?os era un hervidero. Emilio Ybarra, un hombre que lo de banquero le viene pr¨¢cticamente desde la cuna, hab¨ªa reconocido en algunos c¨ªrculos familiares y cercanos su intenci¨®n de adelantar su marcha. 'Para no producir una quiebra en la gesti¨®n', explic¨® ayer en tono conciliador.

Hay expectaci¨®n por la reacci¨®n en el Pa¨ªs Vasco, en especial de las denominadas familias, tradicionales accionistas del banco y a las que pertenece el propio Ybarra. La historia de los ¨²ltimos a?os dice, en cualquier caso, que las familias han confiado a ejecutivos externos la gesti¨®n: ?ngel Gal¨ªndez y Pedro Toledo, en el Vizcaya, y Gervasio Collar y Jos¨¦ ?ngel S¨¢nchez Asia¨ªn, en el Bilbao. Eso s¨ª, todos eran de Bilbao o cercan¨ªas. Francisco Gonz¨¢lez, que ha labrado la confianza del consejo de la entidad con destreza, es de Chantada (Lugo).

Ybarra se va acompa?ado del que fuera su segundo durante m¨¢s de un decenio, Pedro Luis Uriarte. Este hombre, que fue uno de art¨ªfices del concierto vasco y durante los a?os que se dedic¨® a la pol¨ªtica demostr¨® una gran capacidad de di¨¢logo, impuls¨® con unos objetivos de riguroso cumplimiento el banco. Se plasm¨® en el Programa de los 1.000 d¨ªas, al que luego procedi¨®, ya como BBVA, el Crea que la crisis internacional dinamit¨® antes de finalizar. Uriarte entendi¨® entonces que no ten¨ªa mucho m¨¢s que hacer en el banco. Seguir¨¢, en su jubilaci¨®n anticipada, trabajando para la entidad como vicepresidente de Telef¨®nica.