Una mosca en el Nacional
Tiempo de Navidad. Lo l¨®gico es que los teatros programen espect¨¢culos para ese p¨²blico que, liberado de las escuelas, anda todo el d¨ªa rondando por la casa. Hay que llevar a los ni?os al teatro. Eso est¨¢ bien. Hace a?os que empez¨® a hacerlo, dentro del ¨¢mbito de los teatros institucionales, el Mercat de les Flors, con el mismo Tortell Poltrona. Pero qu¨¦ diferencia de planteamiento. Entonces, aunque con pocos medios, hab¨ªa la ambici¨®n de mostrar algo parecido a un circo. Ahora, con Fa Mi Re, que Poltrona presenta en el TNC, el espect¨¢culo ha quedado reducido casi a un montaje alternativo que cabr¨ªa en cualquier teatrillo de la ciudad.
Lo que convierte Fa Mi Re en un espect¨¢culo especial es su proceso de gestaci¨®n. Fa Mi Re ha ido surgiendo en lugares como Kosovo, El Salvador, Chiapas y Brasil. Un espect¨¢culo, pues, nacido en el camino de la caravana de Payasos Sin Fronteras (ONG de la que Tortell Poltrona es fundador) para alegrar los rostros de unos ni?os que han conocido demasiado pronto el miedo a la muerte. Un espect¨¢culo, adem¨¢s, inspirado en los grandes del clown, a los que, en un momento u otro, Poltrona cita gestualmente en el espect¨¢culo.
Fa Mi Re
De Tortell Poltrona. Direcci¨®n: Josep Maria Perea y Tortell Poltrona. Int¨¦rpretes: Tortell Poltrona, Montserrat Trias y V¨ªctor Ammann. Teatre Nacional de Catalunya. Barcelona, 18 de diciembre.
Fa Mi Re son, pues, algunas de las entradas cl¨¢sicas de clowns. La mayor¨ªa relacionadas con la m¨²sica (de ah¨ª el t¨ªtulo de espect¨¢culo). Un espect¨¢culo nacido indudablemente con la voluntad de ser f¨¢cilmente transportable, apto para cualquier circunstancia y cualquier espacio. El TNC es un lugar demasiado ostentoso en un pa¨ªs demasiado rico para que Fa Mi Re no parezca, aqu¨ª, una denuncia del despilfarro. Y ¨¦sa es, sin duda, la gran contradicci¨®n de haberlo programado en el TNC.
De todos modos, lo importante es que un clown es capaz de hacer que una mosca inexistente llene, con su vuelo, el entero espacio del Nacional, como es capaz de llenar con su sonrisa desnuda un escenario. Frente a esto, y frente a las risas y los aplausos de los ni?os, queda poco por decir.
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