Los operadores batallan por la banda ancha

El fino olfato antiabusos de Bruselas se ha detenido esta semana en una filial de France T¨¦l¨¦com, Wanadoo Interactive. Esta empresa es sospechosa de cobrar a un precio por debajo de costes los servicios de Internet a gran velocidad que ofrece mediante la llamada tecnolog¨ªa ADSL, que permite el acceso r¨¢pido a la Red y la veloz transmisi¨®n de informaci¨®n con una simple adaptaci¨®n de la red telef¨®nica tradicional.

A este lado de los Pirineos, los competidores de Telef¨®nica respiran con cierto alivio ante este toque de atenci¨®n. Aunque echan en falta un ¨®rgano regulador europeo del sector, los operadores alternativos al Goliath espa?ol de las telecos albergan la esperanza de que Telef¨®nica tome nota de la vigilancia de la Comisi¨®n Europea sobre estas pr¨¢cticas.

Los rivales del ex monopolio temen que el mercado espa?ol de Internet de alta velocidad -las llamadas comunicaciones de banda ancha- acabe siendo un espejo que refleje fielmente la posici¨®n de dominio apabullante que Telef¨®nica ejerce a¨²n hoy en el mercado, pasados tres a?os desde que se abri¨® el sector a la competencia, particularmente en el negocio de la telefon¨ªa fija.

El ¨²ltimo informe anual de la Comisi¨®n del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), correspondiente al a?o 2000, atribu¨ªa a Telef¨®nica una cuota de mercado del 91,5%, si se mide por los ingresos, y del 89,1%, si se mide por el tr¨¢fico que circula por sus l¨ªneas. El panorama no habr¨ªa cambiado mucho en la primera mitad de 2001, a tenor de los datos manejados por el propio operador dominante espa?ol, que habr¨ªa obtenido un 92% de todos los ingresos generados por voz, en contraste con el 80% que en su mercado mantienen respectivamente France Telecom, el 81% de Deutsche Telecom o el 88% de Telecom Italia, aunque en Francia, Alemania e Italia la liberalizaci¨®n del sector se produjo casi un a?o antes que en Espa?a.

Situaci¨®n 'cr¨ªtica'

El temor de los operadores alternativos a que la historia se repita en el mercado de la banda ancha est¨¢ bien recogido en la radiograf¨ªa de la competencia en telecomunicaciones en los distintos pa¨ªses comunitarios difundida este mes por la Comisi¨®n Europea.

El informe de Bruselas describe como 'particularmente cr¨ªtica' la experiencia de los competidores de Telef¨®nica ante la agresiva estrategia de ¨¦sta y sus filiales en materia de ADSL. Bruselas asume, adem¨¢s, las inquietudes de unos operadores alternativos atrapados entre la oferta minorista de Telef¨®nica y los costes que ¨¦sta les cobra por permitirles la interconexi¨®n a su red, entre los m¨¢s caros de Europa. Y tambi¨¦n suscribe las cr¨ªticas por la 'insuficiente coordinaci¨®n' de autoridades competentes en telecomunicaciones como el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, el de Econom¨ªa y la CMT, cuyas medidas de presi¨®n aplicadas a Telef¨®nica se consideran 'insuficientes' para garantizar la competencia.

La inquietud sobre el mercado del ADSL tiene sus razones. Esta tecnolog¨ªa es, por el momento, la apuesta de Telef¨®nica para dar banda ancha readaptando su red y sin tener que cumplir con su compromiso de cablear con fibra ¨®ptica todo el territorio espa?ol, mientras los operadores de cable se pelean con los ayuntamientos, porque para cablear tienen que poner las calles patas arriba, y con los inversores, por las costosas inversiones requeridas para ello. A t¨ªtulo de ejemplo: para cablear entera una ciudad como Albacete, con 143.799 habitantes, ONO ha tenido que desembolsar 4.000 millones de pesetas. Telef¨®nica asegura que cuenta ya con 400.000 l¨ªneas de ADSL en funcionamiento en toda Espa?a.Al movimiento del primer operador, que pese a sus compromisos con el cable no ha encontrado pegas en el Gobierno para su giro estrat¨¦gico, los competidores han reaccionado apunt¨¢ndose tambi¨¦n al ADSL.

No lo han hecho s¨®lo rivales directos en telefon¨ªa fija como Retevisi¨®n, sino incluso operadores de cable de nicho como Colt, especializado en dar servicios a empresas para las que las comunicaciones sean estrat¨¦gicas, u otros cableros como la peque?a empresa catalana Flas10.com, a la espera de conseguir financiaci¨®n suficiente para tender su propia red de fibra de ¨²ltima generaci¨®n. Pese a que los operadores de cable llegan con su propia red a las viviendas (directamente con fibra ¨®ptica o con cable coaxial en el tramo final), les es dif¨ªcil perderse la oportunidad, mientras se dejan la piel y la cartera en el despliegue de su red, de ampliar su base de clientes con una tecnolog¨ªa intermedia. En efecto, los expertos consideran al ADSL como muy v¨¢lido para la actual demanda de servicios: una 'soluci¨®n intermedia' o 'de transici¨®n' en materia de acceso r¨¢pido a Internet, frente a la mayor fiabilidad y capacidad de la fibra ¨®ptica. Los defensores del cable se refieren al ADSL como 'la banda ancha de los pobres'.

Pero para no quedarse sin parte de este pastel, hace falta entend¨¦rselas con Telef¨®nica, puesto que los servicios de ADSL se cuelan en los hogares a trav¨¦s de los pares de cobre de toda la vida que llegan a los hogares, cuya capacidad se amplifica, al margen de que buena parte de las centrales de Telef¨®nica s¨ª est¨¦n conectadas entre s¨ª con fibra ¨®ptica.

La pesadilla del bucle

Y aqu¨ª se acumulan las jaquecas para los operadores alternativos. 'Hasta que Telef¨®nica abra de veras el bucle local , ser¨¢ dif¨ªcil para los competidores apostar en serio por el ADSL y darle algo m¨¢s que ara?azos a Telef¨®nica en este mercado', subrayan fuentes del sector. El informe de Bruselas deja claro que s¨®lo se ha hecho efectiva la apertura en 'un pu?ado' de l¨ªneas locales de acceso compartido. Se estima que, este a?o, el n¨²mero no supera la decena.

En teor¨ªa, la apertura del bucle rige desde el pasado enero, pero se ha retrasado por una suma de 'problemas t¨¦cnicos', seg¨²n Telef¨®nica, y de reticencias por parte de los alternativos ante los precios que el primer operador les cobra por el acceso al bucle (2.163 pesetas por l¨ªnea). Espa?a ha esquivado precisamente esta semana un procedimiento de infracci¨®n de la Comisi¨®n Europea por la apertura a la competencia de las redes locales de telefon¨ªa fija dejando claro que el Gobierno ha hecho sus deberes y apuntando las responsabilidades hacia la falta de entendimiento entre los propios operadores.

De lo que no se ha librado el Gobierno es de ser llevado ante el Tribunal de Justicia de la UE porque la cuota de abono mensual actual de Telef¨®nica (1.742 pesetas m¨¢s IVA) se juzga por debajo de costes, situaci¨®n que seg¨²n el pacto tarifario vigente entre Gobierno y Telef¨®nica, s¨®lo se corregir¨¢ a partir de 2003.