Karzai promete restaurar la seguridad frente a los 'se?ores de la guerra'

Despu¨¦s de un d¨ªa hist¨®rico plagado de celebraciones y promesas, el Gobierno provisional afgano se puso ayer manos a la obra. El Gabinete multi¨¦tnico encabezado por el past¨²n Hamid Karzai, que tom¨® posesi¨®n el s¨¢bado ante 2.000 l¨ªderes tribales procedentes de todos los rincones de Afganist¨¢n, celebr¨® su primera reuni¨®n en Kabul con la prioridad de restablecer la seguridad en un pa¨ªs dominado a¨²n por se?ores de la guerra. En una demostraci¨®n de que la situaci¨®n dista mucho de ser la ideal en ese terreno, algunos ministros llegaron al palacio presidencial escoltados por sus propias milicias, armadas hasta los dientes. 'Excelente, absolutamente perfecta', declar¨® Karzai a los periodistas al t¨¦rmino de la reuni¨®n.

Si el Gabinete de unidad fracasa, Afganist¨¢n podr¨ªa caer en el desastre

La seguridad fue el asunto dominante de la primera reuni¨®n de los 30 integrantes del Gabinete, entre los que figuran dos mujeres. Para muchos era s¨®lo su segundo o tercer d¨ªa en Kabul tras largos a?os de exilio. Algunos ministros asistieron con la indumentaria t¨ªpica afgana, entre ellos Karzai, mientras que otros vistieron al estilo occidental, con chaqueta y corbata.

'El trabajo ha comenzado en un ambiente amistoso', declar¨® el ministro del Interior, Yunus Qanuni, de la Alianza del Norte, que lleg¨® a la reuni¨®n en una camioneta protegido por seis guardaespaldas. Su compa?ero de filas Abdul¨¢ Abdul¨¢, ministro de Exteriores, que eligi¨® para la ocasi¨®n un Mercedes negro, afirm¨® al concluir la reuni¨®n que ¨¦sta hab¨ªa ido 'muy, muy bien'.

El Gobierno provisional, integrado por representantes de las principales etnias afganas -pastunes, tayikos, hazaras y uzbekos-, abord¨® tambi¨¦n la puesta en marcha de sus distintos departamentos y su implantaci¨®n en las 31 provincias del pa¨ªs. La sanidad, la educaci¨®n y las infraestructuras son otros de los campos en los que el Gabinete deber¨¢ actuar con urgencia si no quiere decepcionar las esperanzas puestas en ¨¦l por la mayor¨ªa de los afganos.

Karzai - que el s¨¢bado pidi¨® ayuda internacional para reconstruir el pa¨ªs y ayer anunci¨® que las tropas internacionales podr¨¢n permanecer en el pa¨ªs hasta que 'los terroristas' sean eliminados- ha advertido que si su Gobierno fracasa, Afganist¨¢n podr¨ªa caer de nuevo en el desastre. Su objetivo es evitar que se repitan los enfrentamientos protagonizados por se?ores de la guerra entre 1992 y 1996, que causaron 50.000 muertos y dejaron Kabul en ruinas.

Varios cientos de personas se manifestaron por las calles de Kabul en apoyo al nuevo Gobierno y pidiendo puestos de trabajo. Reconstruir una econom¨ªa destrozada por casi 20 a?os de guerra civil y cinco de r¨¦gimen talib¨¢n es tambi¨¦n una tarea acuciante para el nuevo presidente.

Karzai, de 43 a?os y originario de la regi¨®n de Kandahar, prometi¨® investigar la muerte, el pasado viernes, de unos 60 civiles que viajaban en un convoy en direcci¨®n a Kabul para asistir a la toma de posesi¨®n de su Gobierno. Vecinos de la aldea de Asrani Kilai declararon a Reuters que las v¨ªctimas eran civiles sin relaci¨®n alguna con Al Qaeda. En cambio, el general Tommy Franks, jefe de las tropas estadounidenses en Afganist¨¢n, insisti¨® en que en los veh¨ªculos viajaban talibanes y seguidores de Osama Bin Laden.

Por su parte el embajador de los talibanes en Pakist¨¢n, Abdul Salam Zaeef, pidi¨® ayer asilo pol¨ªtico a Islamabad.