Tribulaciones de un museo al aire libre
Un joyero re¨²ne cincuenta megalitos de gran inter¨¦s para explicar la evoluci¨®n de las rocas y la formaci¨®n de la Tierra
Colmenar Viejo y su contorno constituyen un emporio geol¨®gico: p¨®rfidos, m¨¢rmoles, granitos y calizas, en variedad y cualidad extraordinarias, decoran su suelo y dan al relieve de sus campos un perfil inconfundible. La riqueza de sus rocas podr¨ªa llegar a convertir el ¨¢rea colmenare?a en uno de los enclaves m¨¢s codiciados por los estudiosos del poder tect¨®nico que yace en el subsuelo y del cual afloran a la superficie desde los cantos m¨¢s rudimentarios hasta las gemas m¨¢s preciadas. Con esta convicci¨®n, Mart¨ªn Fern¨¢ndez Hern¨¢n, de 49 a?os, joyero de profesi¨®n y gem¨®logo, ha empleado varios a?os en acopiar primero y mostrar despu¨¦s, en un museo al aire libre y gratuito, los tesoros p¨¦treos que Colmenar Viejo alberga.
Hijo de un cantero, estudi¨® ingenier¨ªa aunque decidi¨® hacerse joyero; cazador aficionado, un buen d¨ªa Mart¨ªn comenz¨® a cambiar el foco de su mirada. 'En vez de seguir a los animales, centr¨® su atenci¨®n en las rocas que iba hallando a su paso', dice su amigo Antonio Moreno, presidente del centro comercial El Mirador, donde el joyero posee un comercio.
Mart¨ªn Fern¨¢ndez qued¨® fascinado por la belleza de las formaciones gran¨ªticas, pizarras, y esquistos, los sorprendentes entrecruzamientos de filones que iba descubriendo en sus marchas, los dep¨®sitos geol¨®gicos que las fuerzas tel¨²ricas han ido sedimentando sobre la superficie colmenare?a desde hace 300 millones de a?os. 'Entonces', dice, 'pens¨¦ en crear un museo geol¨®gico al aire libre, donde mostrar gratuitamente a colegiales y tambi¨¦n adultos los tesoros de las rocas colmenare?as y los procesos tect¨®nicos que construyen la Tierra'. Los comerciantes vecinos le pidieron -'por unanimidad', precisa Mart¨ªn- que instalara su museo en una isleta situada enfrente de la superficie comercial, junto a la plaza de toros. As¨ª lo hizo. Una vez seleccionadas las principales joyas p¨¦treas por ¨¦l halladas, Mart¨ªn contrat¨® de su bolsillo varios camiones y dio instrucciones a sus conductores para transportar los cincuenta megalitos hasta la isleta.
Comenz¨® entonces a pugnar por el apoyo municipal que, en un principio, le fue brindado: 'El equipo de gobierno abon¨® el transporte de las rocas, construy¨® la iluminaci¨®n y los basamentos para los futuros megalitos', puntualiza el alcalde, Jos¨¦ Mar¨ªa de Federico.
Manos a la obra, Mart¨ªn fue disponiendo sus hallazgos en una secuencia que permitiera una did¨¢ctica razonada, capaz de adentrar a j¨®venes y adultos en el fascinante mundo de la geolog¨ªa. 'Mi ilusi¨®n era la de permitir visualizar los procesos formativos de las grandes piedras y de la corteza terrestre; pero el alcalde cambi¨® de parecer y lo que en su d¨ªa fue apoyo, se convirti¨® en desd¨¦n', comenta con amargura.
Entretanto, despleg¨® su museo con una disposici¨®n piramidal, casi la ¨²nica que la isleta elegida permit¨ªa adoptar. Coloc¨® etiquetas de papel e ide¨® un circuito did¨¢ctico saludado por docentes colmenare?os, siete de los cuales enviaron una carta al regidor, Jos¨¦ Mar¨ªa de Federico Corral, del Partido Popular. Le instaron a apoyar m¨¢s el museo, en un Colmenar cuya vida cultural agradece los est¨ªmulos. 'Creemos que hasta la fecha ', dec¨ªa la misiva, 'el Ayuntamiento no ha dedicado suficiente atenci¨®n a esta colecci¨®n, que podr¨ªa convertirse en un importante museo al aire libre si se le prestase la necesaria vigilancia y protecci¨®n', ped¨ªan desde el Instituto de Ense?anza Secundaria Marqu¨¦s de Santillana. 'Dudamos hoy de que el lugar donde las rocas se acomodan sea el m¨¢s adecuado para los fines pedag¨®gicos y culturales que se dec¨ªa perseguir', respondi¨® entonces, 18 de enero de 2000, el alcalde 'y muchas personas han cre¨ªdo ver que, en la elecci¨®n del sitio, pesaron, m¨¢s que las rocas, factores comerciales y de florecimiento personal...'. El alcalde, reci¨¦n consultado sobre este asunto, asegura: 'Nosotros hemos hecho todo lo que se nos pidi¨®, salvo un placado del suelo que se har¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas; lo que sucede ahora es que se comprometieron a responsabilizarse con un guarda de la vigilancia, as¨ª como del mantenimiento y de la carteler¨ªa del museo, porque son ellos los expertos...'.
Textura p¨¦trea
El museo geol¨®gico al aire libre de Colmenar Viejo, de acceso gratuito, tiene una planta triangular y consta de 35 hitos o peanas de cemento, sobre las que permanecen depositados fragmentos megal¨ªticos de una variedad y de una textura p¨¦trea 'verdaderamente excepcional', asegura Javier Garc¨ªa Guinea, investigador del CSIC y experto en piedras preciosas.
Hay episienitas, aplitas, cuarzodioritas, andesitas volc¨¢nicas, pegmatitas encajadas en granito, muy abundantes en Colmenar y expresi¨®n de su caprichoso potencial tel¨²rico. Generalmente, han sido elegidas formaciones p¨¦treas mixtas, creadas por la yuxtaposici¨®n de elementos de la misma o de distinta naturaleza geol¨®gica, sometidos a distintas influencias, como la temperatura o la erosi¨®n; as¨ª, las propias rocas relatan su proceso generativo desde el magma hasta la cristalizaci¨®n.
El museo muestra un pino fosilizado hace 110 millones de a?os, con las cuevas de sus termitas intactas. Hay rocas de curiosa textura e inter¨¦s tra¨ªdas desde Segovia y Guadalajara, como una verdosa y bell¨ªsima, de Atienza, el ¨¢rea volc¨¢nica m¨¢s pr¨®xima a Madrid.
![Museo geol¨®gico al aire libre, situado en las inmediaciones de la plaza de toros de Colmenar Viejo.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/Z32QLCTDELC2FMWX76PE32GRTY.jpg?auth=01699f4e9277c825d39c696b9eca26933403f47a7f10eed8563df932f29f797c&width=414)
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