Noche de fiesta en la capital de la Uni¨®n para dar la bienvenida al a?o del euro
Las celebraciones recorrieron el ¨¢rea de la moneda ¨²nica como un reguero de p¨®lvora
La euforia estall¨® en la noche del 31 de diciembre casi al un¨ªsono en 12 pa¨ªses europeos, y esta vez no fue s¨®lo por la habitual llegada de un nuevo a?o. Centenares de miles de ciudadanos de 12 pa¨ªses de la Uni¨®n Europea tomaron las calles en la madrugada del martes para dar la bienvenida, esta vez s¨ª, a una nueva moneda que ahora todos comparten. En la capital de la Uni¨®n, Bruselas, entre 15.000 y 20.000 personas desafiaron al fr¨ªo de la noche para demostrar que en ocasiones hist¨®ricas los ciudadanos no est¨¢n tan alejados del proyecto europeo como insisten algunos dirigentes pol¨ªticos.
Grecia y Finlandia, los primeros en inaugurar el a?o debido a su horario, abrieron la serie de celebraciones y colmaron las expectativas de los ciudadanos, que con su euforia disiparon dudas sobre el ¨¦xito de la moneda ¨²nica. Las celebraciones recorrieron Europa como un reguero de p¨®lvora que les hizo vibrar al un¨ªsono. Luxemburgo fue el ¨²nico pa¨ªs que no celebr¨® de forma sonora el acontecimiento que uni¨® a todos por encima de la disparidad de lenguas y de ritos diferentes para recibir al a?o.
El euro fue recibido en Bruselas con un festejo sin precedentes. El Gobierno belga, que adem¨¢s ha presidido la Uni¨®n Europea durante los ¨²ltimos seis meses, organiz¨® un espect¨¢culo de luz y sonido cargado de simbolismos, al que acudieron alrededor de 20.000 ciudadanos. Nunca antes las habituales celebraciones de Nochevieja en la Grande Place hab¨ªan cosechado tanto ¨¦xito.
La fiesta, esta vez, se desplaz¨®, de nuevo de forma simb¨®lica, del centro tur¨ªstico de la ciudad a la explanada del Cincuentenario, en el barrio Europeo. Cerca queda el edificio Charlemagne, una de las sedes de la Comisi¨®n Europea, que qued¨® revestido desde el lunes de una vistosa bandera del euro.
Sobre el Arco del Cincuentenario y los edificios aleda?os se reflejaron los s¨ªmbolos de las once monedas que se despiden (Luxemburgo y B¨¦lgica compart¨ªan el franco belga) y una orquesta sinf¨®nica formada por j¨®venes talentos tocaron las piezas musicales m¨¢s identificables de los 12 pa¨ªses de la eurozona, desde Padam padam, de Edith Piaf, hasta La chanson des vieux amants, de Jacques Brel, pasando por un vals de Strauss y un fragmento del Concierto de Aranjuez, del maestro Rodrigo.
La elegancia centroeuropea, el jazz, la danza y los juegos de luces concluyeron este espect¨¢culo, bautizado como El Euro Puente, y que result¨® emocionante cuando ilumin¨® el brumoso cielo nocturno de la ciudad durante casi una hora.
La cuenta atr¨¢s para la medianoche dio paso al estallido pirot¨¦cnico, mientras varios pol¨ªticos que han hecho posible esta transici¨®n al euro posaron para las c¨¢maras con un ramillete de billetes de euro.
El ministro de Finanzas belga, Didier Reynders; el comisario europeo de Asuntos Monetarios, Pedro Solbes; el gobernador del Banco Nacional de B¨¦lgica, Guy Quaden, y el ¨²nico miembro belga de la Comisi¨®n Europea, Philippe Busquin, responsable de Investigaci¨®n, aportaron el sesgo pol¨ªtico a este acontecimiento hist¨®rico. 'Ha sido un acto digno', dijo despu¨¦s Pedro Solbes. 'La gente ha demostrado que hay un inter¨¦s en la calle por esta historia'.
Los miles de ciudadanos que hab¨ªan acudido al acto convirtieron el barrio Europeo en una gran fiesta callejera, en la que los espa?oles tomaron las uvas y todos festejaron con champ¨¢n la alegr¨ªa de haber participado en un acontecimiento hist¨®rico.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.