'El Gobierno est¨¢ s¨®lido y no requiere nuevas incorporaciones'

Acaba de cumplir 44 a?os de los que ha gastado 25 en la actividad pol¨ªtica, en la que no se siente ni joven ni inexperto. Cuando se le pregunta por sus ambiciones futuras sostiene que ya est¨¢ en la cuenta atr¨¢s y las vincula a Aznar.

Pregunta. Aznar ya ha adelantado que en el XIV Congreso Nacional del PP le propondr¨¢ de nuevo como su secretario general. ?C¨®mo afronta ese reto, cu¨¢les ser¨¢n sus principales objetivos y hasta donde alcanza su compromiso en este mandato?

Respuesta. He aceptado este reto apasionante de ser el secretario general del primer partido de Espa?a con mucha satisfacci¨®n y en la conciencia de que el PP vive el momento mejor y a la vez el m¨¢s tr¨¢gico de su historia. En los ¨²ltimos tres a?os nuestro partido ha conseguido m¨¢s votos y confianza de los ciudadanos que nunca pero tambi¨¦n ha visto como seis compa?eros eran asesinados por el terrorismo. A partir de ah¨ª, en pol¨ªtica, como en la vida, es m¨¢s dif¨ªcil mantenerse que llegar. Particularmente, tengo clar¨ªsimo que mi mandato est¨¢ unido al de Aznar. Mi etapa en la direcci¨®n del PP est¨¢ vinculada a la de Aznar, con el que llevo trabajando 11 a?os y al que agradezco que me haya renovado su confianza.

'El que re¨²na las caracter¨ªsticas, al margen de su opini¨®n personal, ser¨¢ el sucesor de Aznar'

'Rato no est¨¢ oscurecido y tiene el mismo reconocimiento que hace un a?o'

P. ?En qu¨¦ aspectos concretos de los informes y ponencias del Congreso se notar¨¢ que el PP sale ideol¨®gicamente m¨¢s reformista e incluso m¨¢s progresista que el PSOE?

R. El PP nunca se ha definido como progresista aunque sus pol¨ªticas han traido progreso. Vamos a profundizar en el centro reformista porque nuestras pol¨ªticas tienen como consecuencia m¨¢s progreso, bienestar y prosperidad para el conjunto de la sociedad. En el Congreso queremos decir que tenemos reformas para la pr¨®xima d¨¦cada, que no estamos en absoluto cansados, que la nueva Espa?a requiere de nuevas ambiciones que pasan por las reformas permanentes, graduales y pactadas a trav¨¦s del di¨¢logo. Reformas que signifiquen mantener la estabilidad econ¨®mica de la que disfrutamos sobre la base de la estabilidad institucional que nos proporciona la Constituci¨®n espa?ola.

P. ?Continuar otro mandato entero como responsable del PP y verse privado de formar parte del Gobierno en este periodo es un castigo o un premio de Aznar por su tarea de estos tres a?os?

R. Ni es un castigo ni es un premio. Es un reconocimiento. Ya he sido ministro. Las responsabilidades ahora no son menos complejas y no a?oro en absoluto mi etapa de pertenencia al Gobierno.

P. ?C¨®mo asume que su futuro sea continuar en la direcci¨®n del PP y no regresar al Ejecutivo para reforzar el ¨¢rea pol¨ªtica, debilitada por la salida de Jaime Mayor Oreja, el cambio de destino de Mariano Rajoy y el oscurecimiento de Rodrigo Rato por las noticias deriviadas del caso Gescartera?

R. El Gobierno est¨¢ s¨®lido y fuerte. Rato no est¨¢ oscurecido y sigue teniendo el mismo reconocimiento que ten¨ªa de la sociedad espa?ola hace un a?o como el gran art¨ªfice del cambio econ¨®mico. Mayor desempe?a un papel trascendental no s¨®lo para el Pa¨ªs Vasco sino para toda Espa?a y sigue siendo uno de los pol¨ªticos m¨¢s apreciados. Y la figura del vicepresidente Rajoy est¨¢ calificada despu¨¦s de ser un buen ministro en cuatro carteras. El Gobierno no requiere nuevas incorporaciones. Soy muy partidario de que el PP no corra el riesgo de desaparecer o de perder su vigor y vitalidad por estar en el Gobierno, por lo que algunos dirigentes han de dedicarse en exclusiva a unas tareas que en ocasiones son menos gratas.

P. ?Acepta y comparte la cr¨ªtica que se le hace, incluso dentro del Gobierno y el PP, de omnipresencia para cubrir posibles lagunas pol¨ªticas de este Ejecutivo?

R. Esa cr¨ªtica no la he o¨ªdo nunca en la Ejecutiva del PP. S¨ª puede haber personas que piensen que el PP ha tenido un exceso de actividad. Yo no opino de esa manera. Los partidos que sostienen a un Gobierno tienen dos tareas b¨¢sicas. La primera, asegurar un canal permanente de comunicaci¨®n con la sociedad. Y la segunda, explicar la labor de ese Gobierno. Quiz¨¢ ha habido mucha actividad, m¨¢s propia de un partido que est¨¢ en la oposici¨®n, que es lo que me encarg¨® Aznar.

P. ?No corregir¨¢ ese estilo?

R. Creo que no tenemos que hacer grandes cambios en el funcionamiento del partido. Hemos afrontado en estos tres a?os ocho procesos electorales, hemos ganado cinco, crecido en dos y somos decisivos en Catalu?a. Es un balance razonablemente bueno. S¨ª apunto tres l¨ªneas a profundizar en el futuro: fortalecer el debate interno en el PP, lo que nos garantiza una gran coherencia como proyecto nacional; abrir el partido a la sociedad y permitir a trav¨¦s de las nuevas tecnolog¨ªas que los ciudadanos, sean simpatizantes o no, opinen sobre nuestras decisiones; y seguir nuestra teor¨ªa de la renovaci¨®n por adici¨®n, impulsando que nuevas personas asuman nuevas responsabilidades.

P. ?Por qu¨¦ ha delegado Aznar en usted las relaciones con el l¨ªder del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que han levantado tantas suspicacias?

R. Yo creo que tiene todo el sentido. He mantenido con Rodr¨ªguez Zapatero una relaci¨®n fluida y cordial aunque sea adversario pol¨ªtico. Hoy podemos hablar de una nueva relaci¨®n entre el PP y el PSOE. Una relaci¨®n que nos permite alcanzar grandes acuerdos de Estado como el Pacto Antiterrorista, el de Justicia, la renovaci¨®n de vacantes institucionales y el acuerdo de financiaci¨®n auton¨®mica. Yo abogo por superar la etapa de la crispaci¨®n, de la judicializaci¨®n de la vida pol¨ªtica y para ello es imprescindible una relaci¨®n fluida entre las dos primeras fuerzas pol¨ªticas de Espa?a.

P. ?En las ¨²ltimas semanas, sobre todo tras la pol¨¦mica visita de Zapatero a Marruecos, parec¨ªa que Aznar ya no quer¨ªa mantener ese trato correcto que se ha permitido por primera vez con el l¨ªder del PSOE?

R. La correcci¨®n se ha mantenido y se seguir¨¢ manteniendo. Hay asuntos que requieren esa comunicaci¨®n permanente, como la pol¨ªtica antiterrorista o exterior, y no va a haber modificaciones aunque no podamos entender el grave error de su viaje a Marruecos o la ruptura del pacto de financiaci¨®n sanitaria.

P. ?Cree que ser¨¢ Zapatero el adversario del sucesor de Aznar?

R. No estoy seguro de que Rodr¨ªguez Zapatero vaya a ser el candidato del PSOE en las elecciones de 2004. Y lo digo con bastante tranquilidad porque no me corresponde participar en esa decisi¨®n. Creo que Zapatero ha perdido mucho fuelle desde que fue elegido secretario general por tres razones: porque no ha conseguido que el PSOE se comporte como un partido con un solo discurso nacional; porque no se ve que haya consolidado internamente su liderazgo; y porque no ha presentado un proyecto alternativo a la sociedad espa?ola. El PP ofrecer¨¢ un candidato en 2004 que no requerir¨¢ de campa?as publicitarias y que estar¨¢ avalado por la experiencia pol¨ªtica y de gobierno. En el partido hay varios dirigentes que pueden ganar esas elecciones si entendemos los 10 millones de votos que tenemos como un incentivo y no como un derecho al descanso.

P. ?Cuando habl¨® con Aznar en octubre por primera vez sobre su futuro le ofreci¨® seguir en la secretar¨ªa general porque Mayor descart¨® regresar tan pronto a la pol¨ªtica nacional?

R. Mi aceptaci¨®n ha sido completamente ajena a la dedicaci¨®n o las responsabilidades de otros compa?eros y amigos del partido.

P. ?Qu¨¦ explicaci¨®n puede darse a que la futura c¨²pula del PP elimine el tope de tres vicesecretarios generales que se consideraba v¨¢lido desde hace a?os si no es para ampliar ese cupo de cara a tener m¨¢s candidatos posibles para la sucesi¨®n de Aznar?

R. Ninguna decisi¨®n en este congreso va a tener que ver con el candidato a las elecciones en 2004. Hemos quitado el tope de los tres vicesecretarios para dotarnos de m¨¢s flexibilidad para trabajar en los pr¨®ximos tres a?os.

P. ?Qu¨¦ deber¨¢ hacer Eduardo Zaplana como presidente del Congreso del PP si alg¨²n compromisario plantea fuera del orden del d¨ªa la propuesta de Francisco ?lvarez Cascos para forzar a Aznar a una tercera reelecci¨®n consecutiva?

R. Zaplana no va a tener ese problema porque cualquier compromisario en las ponencias puede plantear lo que considere m¨¢s oportuno. Observo en el partido una amplia mayor¨ªa que opina que el congreso no debe abordar la candidatura del 2004. No tenemos ninguna prisa. Siempre lo hemos elegido meses antes de las elecciones.

P. ?Usted sabe ya cu¨¢l es el candidato previsible que Aznar tiene pensado para la sucesi¨®n?

R. Yo no lo s¨¦ pero estoy seguro de que tendr¨¢ un ampl¨ªsimo respaldo del partido, mantendr¨¢ la cohesi¨®n interna, tendr¨¢ experiencia contrastada ante la sociedad y ser¨¢ un candidato ganador.

P. ?Cu¨¢ndo lo sabr¨¢ usted y los seis dirigentes del PP que lo decidir¨¢n y que est¨¢n en ese paquete de previsibles?

R. El candidato lo decidir¨¢n los 700 miembros de la Junta Directiva Nacional en oto?o de 2003, ah¨ª lo sabr¨¦ yo y como en todos los partidos que conozco lo propondr¨¢ la direcci¨®n.

P. ?Qu¨¦ suceder¨¢ entonces si el candidato que Aznar quiere proponer lleva a?os diciendo que ¨¦l se descarta, como est¨¢n haciendo todos los previsibles?

R. Yo estoy seguro de que el candidato que consideremos que tiene las caracter¨ªsticas adecuadas aceptar¨¢ el encargo del partido. El PP ha demostrado hace mucho tiempo que una de las claves de nuestro ¨¦xito est¨¢ en mantenernos unidos ante lo importante. El Gobierno de Espa?a es muy importante y por tanto las opiniones personales pasar¨¢n a segundo plano.

P. ?Cu¨¢les son sus planes para cuando deje el puesto en el XV Congreso del PP en 2005?

R. La edad de los pol¨ªticos no hay que medirla por el DNI. No estoy empezando mi carrera sino todo lo contrario. Mis ambiciones las tengo absolutamente colmadas. Nunca he hecho planes ni he tenido aspiraciones sobre la siguiente responsabilidad, ni cuando era concejal con 25 a?os. S¨®lo s¨¦ que seguir¨¦ en el PP.