La ¨²ltima apuesta de Ercilla y Campo
Ante los grandes proyectos p¨²blicos en los que no se repara en gastos, la vivienda social es todo un desaf¨ªo para cualquier arquitecto. Y, claro, este tipo de trabajos quedan para los estudios reci¨¦n creados, para los j¨®venes titulados, mientras que los veteranos prefieren acudir a otras ofertas m¨¢s ambiciosas, s¨ª, pero tambi¨¦n m¨¢s generosas con el presupuesto.
De ah¨ª que merezca una menci¨®n el trabajo que han creado Roberto Ercilla y Miguel ?ngel Campo en los l¨ªmites del barrio vitoriano de Lakua. Son 168 viviendas a punto de entregarse a sus due?os, ubicadas en dos bloques paralelos de cinco plantas (incluido el bajo), y que se presentan como una referencia distinta, y hasta rompedora, dentro de lo que se puede encontrar en ¨²ltimo barrio de Vitoria en direcci¨®n a Bilbao.
Ercilla y Campo ganaron un concurso convocado por el Gobierno vasco para construir un complejo de viviendas sociales en una parcela del nuevo barrio de Lakua. El jurado estim¨® una propuesta rompedora y arriesgada, teniendo en cuenta lo ajustado de un presupuesto que ha dejado cada piso, con sus correspondientes garajes y trastero, en un m¨¢ximo de 10,5 millones de pesetas (63.106,27 euros).
El resultado parte de una concepci¨®n cl¨¢sica del vecindario que, en su teor¨ªa, podr¨ªa recordar a las corralas madrile?as de balcones corridos y patios comunes. Todo esto, pasado por el tamiz de la arquitectura habitual de estos dos profesionales vitorianos, caracterizada por el gusto por la claridad de l¨ªneas y espacios que se puede encontrar en el resto de su obra.
Aqu¨ª han echado mano de su creatividad y tambi¨¦n de nuevos materiales que permiten otro concepto diferente de la vivienda. Por ejemplo, el sistema constructivo ofrece una fachada ventilada con paneles ligeros que acent¨²a a¨²n m¨¢s las l¨ªneas de cada edificio. Pero tambi¨¦n hay vidrio, madera y hierro, algunos de los componentes imprescindibles en las obras de Ercilla y Campo.
La entrada a cada bloque de viviendas se hace por el patio interior, que lo divide a su vez en otros dos, y que los arquitectos han establecido como lugar de encuentro del vecindario. Atendiendo al clima de Vitoria, est¨¢ cubierto por cristaleras tanto en el techo como en las salidas exentas de vivienda, al Norte y al Sur.
Este gran espacio est¨¢ cruzado por las escaleras de acceso a cada piso, lo que establece un dibujo peculiar, un tanto asfixiante seg¨²n la luz, de lo que se ha planeado como un lugar com¨²n. Tanto que en el proyecto original est¨¢ prevista la distribuci¨®n de unas sillas pleglables para uso de los vecinos en los d¨ªas m¨¢s apacibles del a?o.
El interior de las viviendas corresponde a una distribuci¨®n cl¨¢sica, pero con una salvedad. Las zonas h¨²medas (cocina y ba?os) est¨¢n ubicadas en la parte interior de la casa, lo que posibilita la distribuci¨®n personal de cada piso. Los tabiques son de pladur lo que facilita su desmontaje sin grandes obras para ampliar habitaciones e, incluso, que los esp¨ªritus m¨¢s abiertos puedan montarse un loft.
Ercilla y Campo han tratado de buscar 'el lado amable de la vivienda social; en Espa?a hay muy pocos ejemplos de soluciones imaginativas para este tipo de promociones y creo que nosotros hemos conseguido una soluci¨®n, por lo menos, diferente a todo lo que hay', comenta Roberto Ercilla.
Esta es una de sus ¨²ltimas aportaciones que tiene su contraste econ¨®mico en la urbanizaci¨®n de los antiguos terrenos de Renfe, junto a las v¨ªas del tren, frente a la Universidad. En este caso, son los autores del proyecto b¨¢sico que establec¨ªa la configuraci¨®n de este espacio, fundamental en la nueva Vitoria. Su trabajo se completaba con la incorporaci¨®n de un restaurante en tramo final de la calle Manuel Iradier.
Este proyecto ha permanecido bloqueado algunos a?os, pero parece que el Ayuntamiento de la capital alavesa est¨¢ decidido a concluir la urbanizaci¨®n de una hilera de edificios de viviendas de lujo que ofrece tambi¨¦n una mirada diferente de la ciudad.
Ercilla y Campo es uno de los estudios de arquitectura mejor considerados de estos ¨²ltimos veinte a?os. Sus comienzos estuvieron marcados por el dise?o de bares y restaurantes, de los que se puede destacar el 4 azules en la c¨¦ntrica calle Postas de Vitoria o el restaurante R¨ªo en el parque de la Florida. Pero tambi¨¦n son autores de algunas obras p¨²blicas de entidad, como el edificio del Departamento de Hacienda de la Diputaci¨®n de ?lava (premiado en distintas ocasiones) o el Centro C¨ªvico de Nanclares de la Oca.
Adem¨¢s de este recorrido alav¨¦s, tambi¨¦n hay oportunidades de disfrutar de la obra de este estudio fuera del territorio. Es el caso del hotel de ruta que lleva su firma en el Centro Integrado de Transportes de Ir¨²n. Alejado de la t¨ªpica construcci¨®n de carretera, este edificio mantiene una imagen serena (a partir del entramado de madera) en lo que es un volumen continuo, caracter¨ªstico de la obra de estos arquitectos.
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